Por Pablo González Vargas / Antonio Torres / www.periodicomirador.com
Gritos, euforia, alegría y un gran orgullo despertó entre los zacatecanos la selección mexicana Sub 17 con su triunfo frente a la selección de Uruguay, 2-0 que le dio el campeonato mundial.
Con Perico´s show al frente, niños, jóvenes y adultos recorrieron y literalmente corrieron por las principales calles del centro histórico de la ciudad, alzando a lo alto la bandera de México, igual una enorme caravana de vehículos que izaban la bandera tricolor a todo lo alto, sonando sus vocinas y gritando porras y vivas a su selección.
Muchos de ellos, llevando una venda enredada en su cabeza emulando al joven jugador Julio Gómez, que se ha convertido en orgullo nacional.
México, con los reflectores de un Julio Gómez todavía con una venda colocada en la cabeza y el primer gol en el torneo de Antonio Briseño y una rapida acción de Giovanni Casillas, el Tricolor Sub 17 se coronó campeón mundial de la especialidad.
Al rededor del minuto 25, Uruguay puso de peligro en un contragolpe ocasionado por una pelota mal calculada de Kevin Escamilla que dejó a tres atacantes ante dos defensores. Una jugada después, México despertó. Marco Bueno y Carlos Fierro se conectaron por primera vez; aprovechando los tropiezos de los zagueros argentinos Bueno se fue hasta línea de fondo donde esperó la llegada al área de Fierro para meterle una diagonal que el goleador azteca alcanzó a machucar y el balón se fue apenas abierto de la portería.
Fue al minuto 30 cuando Antonio Briseño debutó como goleador en el torneo: metió el primer tanto de los verdes, dejando así los cartones para ir descanso.
Para finalizar el encuentro, al minuto 91 en el cronómetro y con la copa en la vitrina, la bota de Giovanni Casillas, que había entrado de cambio, con un potente tiro cruzado venció al arquero uruguayo para afianzar el triunfo del combinado nacional y provocar la euforia de todo México.
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