Considerada como una obra muy particular por la composición hecha a través de niños que cantan ópera, el disco Ópera Luna, de Luis Jaime Cortéz, Director del Conservatorio de la Rosas, en Michoacán, se presentó este jueves, en el auditorio de la Unidad Académica de Artes. En la presentación estuvieron, además del autor, el Director del a Unidad Académica de Artes (UAA), Fabián Hernández Ramírez y Alejandro Barrañón Cedillo, Docente de la misma escuela.

En su comentario, Alejandro Barrañón señaló la importancia de contar con un erudito en la composición que ha creado ópera, haciendo énfasis en el hecho de “ser afortunados de vivenciar las en las últimas tres décadas un gran auge en la composición operística en México”, pero dejando claro que el invitado ya debutó anteriormente con su obra “La Tentación”.

Afirmó que Jaime Cortéz, en su más reciente creación, da cuenta de “una rica colorística orquestal que es lo que distingue a esta ópera, señalando, además, que en ella existe una gran claridad textural. Lo anterior –dijo-, permitirá a los “escuchas”, asombrarse continuamente por sonoridades inauditas, que dejan claro la calidad del compositor, al tiempo que, con su trabajo, explora nuevas posibilidades técnicas con los instrumentos.

En ese contexto, Barrañón afirmó que el disco además aporta “nuevos horizontes en la escritura que son develados a lo largo de la ópera”, aunado a la voces que calificó como “blancas” del coro infantil que añaden otro elemento más a la riqueza cromática de la partitura que, dijo, “tiene cierta influencia de Alban Berg, y en algunos pasajes de la ópera como en Come crujientes piojos, se evocan el tratamiento de los metales en Wozzek”.

La ópera “Luna” está basada en un argumento de una leyenda tarahumara, en donde el libreto corresponde a la inclusión de Antonio Zúñiga con poemas de José Juan Tablada, y en donde los protagonistas son dos niños, curiosa comparsa el de que los principales actores sean infantes y el coro también está integrado por niños de primaria.

En ese contexto, el Compositor Luis Jaime Cortéz, explicó que fue una experiencia enriquecedora trabajar con niños de primaria, que están prácticamente de tiempo completo en el Conservatorio de las Rosas, en Michoacán, en donde la didáctica para alimentarlos y profesionalizarlos es que se empiece a cultivar en ellos el gusto por la música, en la que además se les inicia leyendo.

Lo anterior lo ejemplificó con la obra de Wagner “Walkirias”, en donde hay un texto detrás de la música y en donde se les plática a los niños sobre ello, lo que les da un interés inmediato y hace que se adentren en la música clásica, atrayendo además; a sus padres al entorno que están viviendo.