Fotos: Misael Camarillo / MIRADOR
Zacatecas, Zac.-Comerciantes del pasaje Multicosas de la capital del estado tomaron la iniciativa de reinstalarse en los espacios que rentan, por cuenta propia y abrir las instalaciones al público, señalando que “tienen la necesidad de trabajar”. Asimismo, declararon que el propietario del inmueble no fue notificado de que reiniciarían su actividad, de manera que no es responsable de las consecuencias.
Sin embargo, autoridades de Protección Civil del estado, de la Junta de Monumentos Coloniales y de la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), se presentaron en el lugar para hacer ver a los locatarios que esa decisión es altamente peligrosa, ya que el inmueble no reúne los requisitos básicos de seguridad para poder laborar en él.
Es conveniente, señaló Rafael Sánchez Presa, que se termine de hacer el estudio estructural del edificio para determinar si es seguro, y esa labor corresponde a la Secretaría de Infraestructura. Sin embargo, no se ha realizado en la totalidad de las instalaciones, señaló.
Como respuesta, los comerciantes señalaron que “ustedes reciben una quincena, pero nosotros dependemos de esto para vivir; es nuestra área de trabajo y por eso la defendemos”. Agregaron que lo único que quieren es trabajar, y que la parte en donde están instalados nada tiene que ver con la sección afectada con el derrumbe.
Además, los comerciantes hicieron manifiesta su solicitud de que las autoridades en su conjunto “les echaran la mano” para que pronto se regularizara la situación. Sin embargo, representantes de las dependencias permanecieron firmes en su decisión de prohibir la reapertura de actividades.
Señalan los particulares que Protección Civil no hizo un análisis estructura del inmueble, pues se limitó a realizar una inspección ocular de la propiedad. Así, determinó que no se operaría en el pasaje comercial hasta que se subsanaran todas las medidas de seguridad, tanto para los vendedores como para los clientes y transeúntes.
Por su parte, el titular de Protección Civil del estado señaló, de manera categórica, que “nosotros no vamos a cerrar ni a desalojar; pero sí quiero que se asiente que es bajo su propio riesgo y responsabilidad”. De igual forma, señaló que las personas que como clientes ingresen al lugar deberán saber a dónde se están metiendo.
Insistió el funcionario que si a pesar de que se les advertía de las condiciones en que se encontraba el inmueble, era decisión de los arrendatarios de los locales se ponían a trabajar. Sin embargo, aseveró que “no hay condiciones para cerrar la calle”, a lo que los comerciantes señalaron que el cierre de las instalaciones era para perjudicarlos.
“Si nos están intimidando, argumentaron los locatarios, entonces otórguenos trabajo, y con lo que ustedes están ganando; lo que queremos es trabajar, y dependemos de esta actividad para subsistir”.
Finalmente, la Secretaría de Infraestructura se comprometió a realizar un estudio de obra para determinar las condiciones exactas en las que se halla el inmueble y hacer las recomendaciones necesarias para su mantenimiento. Mientras tanto, los vendedores se manifestaron de nueva cuenta en el inmueble para que se les permitiera laborar, a pesar de la inamovible negativa de las autoridades de Protección Civil.
