Foto: Misael Camarillo / MIRADOR
Zacatecas, Zac.-Christophe Pierre, quien hasta hace pocos días fuera nuncio apostólico en México, y que fuera nombrado embajador del Vaticano en Estados Unidos, estuvo este jueves en Zacatecas para participar en el inicio del Primer Encuentro sobre Educación, mismo que fue organizado por parte de la Diócesis zacatecana.
Acompañado por Eduardo Corral, secretario ejecutivo de la Dimensión de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal, promueve el tema “Emergencia Educativa en un Cambio de Época”, mediante el documento Educar para una nueva sociedad y el taller Educar. Talleres de educación para padres de familia.
En su intervención en el evento, realizado en el Teatro Fernando Calderón, y en el que estuvieron también el obispo diocesano, Sigifredo Noriega Barceló, así como el secretario de Educación en el estado, Ubaldo Ávila Ávila, señaló el embajador que la Iglesia debe situarse para ayudar en la realizad de los pueblos.
Agregó que son maestros los docentes de las escuelas, los actores políticos y los sacerdotes, quienes tienen la encomienda de transmitir los valores, advirtiendo que la ola de violencia que se vive en el país constituye una llamada de atención para la propia Iglesia. La que ha experimentado un cambio es la sociedad, pero la Iglesia vive dentro de la sociedad.
Luego de comentar que la población católica constituye 84% de los creyentes en México, sostuvo que el catolicismo no es una teoría, sino un conjunto de valores evangélicos que no se viven a diario, y aunque hay que hacer el esfuerzo de manera cotidiana, no hay nada perfecto.
Por otro lado, al hacer referencia al escándalo mundial tras conocerse los Panama Papers dijo Christophe Pierre que l justicia debe ser aplicada en todos los niveles, pero existe mayor responsabilidad por parte de los países más grandes. La presente ha sido siempre una enseñanza de la Iglesia, e hizo referencia a los comentarios expresados por el Papa Francisco en su aún reciente visita a México.
Sostuvo que ante la crisis ocasionada por evasores fiscales y lavadores de dinero, donde se encuentran personajes de la política, el deporte, el espectáculo, entre otros, así como ante la problemática del crimen organizado, la iglesia tiene que estar del lado de los pobres para denunciar y ayudar.
