Zacatecas, Zac.- 1.- Se niega contundentemente que sean ciertas las afirmaciones que hizo un delincuente que fue detenido en el Estado de Jalisco.

2.- Las armas que se le decomisaron a éste y a otros integrantes de la delincuencia organizada no son de ninguna corporación del Estado de Zacatecas.

3.- Las matrí­culas que portan estos artefactos habrán de demostrar que no forman parte de la licencia colectiva que expidió la Secretarí­a de la Defensa Nacional a la Policí­a Estatal Preventiva y a la Policí­a Ministerial.

4.- En mi calidad de Procurador General de Justicia de Zacatecas, por la ví­a institucional, habré de pedir a mi homólogo de Jalisco, me enví­e lo necesario para que quede demostrada la falsedad de los dichos del delincuente en mención.

5.- Si el caso es atraí­do por la Procuradurí­a General de la República, haré lo propio con la titular de la delegación de esta instancia en aquella entidad, que por cierto hace meses ocupaba tal cargo en Zacatecas.

Estas declaraciones del procurador surgieron a raí­z de la difusión de un video en redes sociales de una entrevista que fue transmitida en Televisa Guadalajara, luego de la detención de diez delincuentes en el municipio de San Cristóbal de la Barranca, Jalisco, donde uno de ellos asegura que el Gobierno de Zacatecas les proporciona sus armas, asimismo, que la Policí­a del Estado está comprada.Se trata de diez personas, seis de ellos mujeres, tres menores de edad, dos hombres y una mujer. Señalaron que su función principal es vigilar las carreteras, ver qué gobiernos entran y salen a los pueblos y que trabajan para un grupo de la delincuencia organizada.

Todo ello se presenta justo cuando el Gobernador Miguel Alonso Reyes habí­a hecho un llamado a autoridades y medios de comunicación de los estados  que colindan con Zacatecas a no descalificar a sus vecinos.Asimismo, fuentes oficiales señalaron que en estos momentos se está llevando a cabo una revisión del número de armas que tienen en los almacenes de las corporaciones, sus registros y el tipo de las mismas, para saber si no han sido sustraí­das.