Foto: Archivo / MIRADOR

Zacatecas, Zac.-Alrededor de 60 tumbas fueron dañadas por vándalos en la ampliación del Panteón de la Purísima, en la capital del estado, y por el momento se encuentran autoridades realizando una cuantificación de los daños que se registraron. De igual manera, el ayuntamiento procedió a realizar una denuncia en contra de quien resulte responsable de los hechos.

Así lo manifestó en entrevista Miguel Ángel Félix, secretario de Servicios Públicos de la presidencia municipal, quien agregó que este penoso incidente se encuentra investigado en cuanto a un grupo de jóvenes que ingresaron bajo los efectos de las drogas.

Informó que aproximadamente 5 muchachos entraron a las instalaciones y se cree que ellos fueron los autores. La información fue proporcionada por el velador del lugar, en tanto que peritos de la Procuraduría se encuentran realizando los peritajes respectivos.

Los daños son considerables, ya que se dañaron lápidas de granito, aunque no se dañaron elementos de cantera, lo que sería dañar también el patrimonio cultural e histórico. Ahora se piensa en la restauración de lo que pueda ser arreglado.

De confirmarse la participación de los jovencitos, los padres tendrán que responder, y al parecer ya se encuentran identificados.

La reparación tendrá que hacerse por parte de los autores, pero se hace un análisis para deslindar responsabilidades. Es posible que alrededor de 30% puedan rescatarse, aunque las lápidas se componen de diferentes piezas.

Se entabló relación con una empresa para que se pudiera proporcionar un presupuesto aproximado. Este problema dijo el funcionario, no es nuevo, y la ubicación del panteón no ayuda mucho. En la zona la inseguridad ha sido constante, y no basta con la limpieza del panteón, sino otras medidas. Se ha dado mantenimiento, pero la inseguridad también llega a estos ámbitos.

Finalmente, manifestó que se hacen rondines de vigilancia con los veladores y con patrullas. También hay un grupo de motociclistas que ingresa al panteón, incluso, con la finalidad de colaborar con funciones de vigilancia. De cualquier forma, se procura que no quede gente dentro una vez que se cierran las instalaciones cada día.