Zacatecas, Zac.- El conferencia de prensa, integrantes de la colectiva Hijas de Marie Curie conmemoraron el primer año del asesinato de la joven Cinthia Nayeli y exigieron a las autoridades estatales, municipales y universitarias, mayor seguridad para las jóvenes universitarias.

A nombre de las y los estudiantes de la Unidad Académica de Preparatoria 1, campus Siglo XXI manifestarón que “hoy venimos a alzar la voz por ella”.

Lo anterior porque hasta este momento desde hace un año no se sabe nada de su caso, no hay culpables, no hay justicia, no hay protección, no se conoce la verdad y nada garantiza que no seremos una víctima más”.

Señalaron que hace un año solicitaron que se tomarán las medidas necesarias les permitieron sentirse seguras en la realización de sus actividades académicas, como el mejoramiento del alumbrado público en el transcurso del tecnológico al campus y en todas colonias del estado, seguridad en el transporte público, más cámaras de seguridad y WiFi para mantenerse en constante comunicación.

Asimismo, que se gestione que la ruta del transporte universitario CEBUAZ incluya desde Villas de Guadalupe hasta el campus, que sea un transporte seguro y de exclusividad durante los horarios de entrada y salida para los universitarios, que el horario se amplíe hasta las 9:00 de la noche porque en varias Unidades Académicas el horario concluye después de las 8:00 de la noche.

Recordaron su petición al gobernador Alejandro Tello Cristerna, al rector Antonio Guzmán Fernández y ahora a los alcaldes Ulises Mejía Haro y Julio César Chávez Padilla, que se comprometan a iniciar la gestión necesaria para que también haya mayor control en las distintas Unidades Académicas de la Universidad y sobre todo en el Campus, ya que cualquiera puede entrar y salir sin necesidad de identificarse.

De igual manera, pidieron capacitación para el personal docente en cuestión de género y prevención de la violencia de género y sobre todo, para que les permita saber cómo actuar ante situaciones de peligro.

Agregaron que ya existe un compromiso para aplicar la ley como se debe, pero es necesario que se genere conciencia acerca del acoso sexual y los feminicidios, así como cada situación de violencia que es recurrente en las mujeres. Que se realicen las acciones necesarias para que el estado sea un lugar seguro para que las niñas y las mujeres puedan disfrutar de los espacios públicos y las calles sin ser agredidas, acosadas o violadas.

Afirmaron que “al día de hoy 15 de octubre de 2018 consideramos que la mayoría de nuestras peticiones fueron archivadas e ignoradas sin siquiera tomarlas en cuenta, demostrando nuevamente que el Gobierno del Estado permite el que continúen ocurriendo este tipo de delitos”.

Agregaron que “en este estado los asesinatos son algo de todos los días, cosas de todos los días, las investigaciones no llega a ningún lado y la justicia no la conocemos. Recalcamos que no recibimos una respuesta por escrito por parte de gobierno, por el contrario, se nos acosó con múltiples llamadas de Procuraduría solicitando una audiencia con el previo conocimiento de que todavía somos menores de edad y sobre todo, teniendo en cuenta que en nuestras peticiones nunca pedimos una audiencia con el gobernador y mucho menos con el procurador”.

Reconocieron sin embargo que sí se colocaron luminarias afuera del edificio de preparatoria, cámaras de seguridad en la entrada del Campus y en las casetas de vigilancia.

Expresaron que “hace un año apagaron la voz de una chica que tenía sueños,  esperanza, juventud y ganas de vivir, disfrutando día a día; arrancaron su vida en un instante y destruyeron a todos aquellos que la rodeaban. Así como nombramos y recordamos a Cintia esta mañana, también recordamos a todas las mujeres que no han tenido justicia, a todas esas familias que no descansan a causa del dolor, y el miedo de todas las mujeres víctimas de acoso en la calle, en la escuela, en el trabajo; a todas esas niñas que están creciendo en la cruda realidad de nuestro estado, una realidad donde ya no hay sensibilidad de todos los problemas que deberían afligirnos”.

Expresaron que un estado que no resguarda la seguridad de sus jóvenes está condenado a la violencia y la incertidumbre del mañana, porque “todos los días en la calle nos sentimos vulnerables, inseguras, las mañanas son oscuras y tenemos que caminar a solas por grandes tramos para tomar el camión”.

Aseveraron que “a más de una nos han gritado cosas desagradables y vulgares desde la obscuridad y hemos tenido esa sensación de miedo que no quieres ni respirar cuando escuchas que quién grita se va acercando, a otras tantas las han perseguido y se han salvado porque alguien que iba pasando las auxilió”.

Pero “desafortunadamente no todas corren con esa misma suerte y de regreso tenemos que vivir lo mismo porque nunca falta el tipo que nos molesta en el camión, nos hace comentarios que nos dejan heladas ya sea por lo que dicen o cómo lo dicen, nos toquetean y se sienten con el derecho de sobrepasar nuestra espacio personal; las expresiones de acoso evolucionan día con día y las medidas de seguridad se quedan obsoletas”

“Exigimos que se nos permita estudiar y vivir en paz y con libertad”, señalaron finalmente.