Por: Lic. Arturo Jairo (*)
El envío de remesas a México, registró en el primer trimestre del 2020 una cifra récord de 4 mil 16 millones de dólares. Ya que nuestros analistas estiman que desde hace 20 años no se tenía una cifra similar.
En nuestra colaboración anterior, coincidimos en cuanto a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, en que los programas sociales sectoriales deben contar con una incidencia concreta, para la mejoría de las condiciones de vida de las principales zonas expulsoras de mano de obra.
En Zacatecas en esta materia el año pasado se posesionó como el segundo lugar a nivel nacional en el desplazamiento de sus connacionales hacia los Estados Unidos.
El motivo principal, según un diagnóstico de INEGI, es por falta de oportunidades y escasez de recursos económicos principalmente.
Considerando que esta información fue proporcionada por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), ya que el flujo migratorio se ha venido incrementado a una tasa del 2.1 por ciento anual. A la vez, las remesas recibidas por nuestro país, registraron un máximo histórico de 33 470 millones de dólares en el primer trimestre del año pasado. Y cerrará este año 2021 en los 50 mil millones de dólares de acuerdo con BBVA de México.
Nuestro Estado ha sido proveedor de fuerza de trabajo hacia Norteamérica desde la década de 1950, identificándose varias regiones de nuestro estado expulsoras de mano de obra, las cuales posteriormente incursionaron a diversos estados del centro y norte de aquél país.
Por todo lo anterior, en éste tema se deberán impulsar programas económicos regionales con la contribución del Gobierno Federal y el trabajo reciente del Ejecutivo Estatal en su visita al Sur de California, en proyectos productivos. Mejorando las condiciones sanitarias en primer término y ocupándonos de proyectos sustantivos que beneficien el empleo y la economía del campo y las ciudades.
A su vez, en materia educativa se requiere la federalización del sector educativo, ya conociendo los resultados del presupuesto 2022, y partiendo de la reducción de 561 millones en el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo, lo que significó una disminución de 6.8 por ciento. Por lo que se estima deberá crecer un poco menos de 2 mil millones de pesos.
En relación a los diagnósticos educativos de años anteriores a la pandemia, se observa que desde 1999 existió en nuestro Estado un Programa específico sobre la federalización en base al Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, con la intervención de diversas instituciones públicas descentralizadas como el CONALEP, a fin de garantizar la articulación conveniente entre nuestro Estado y el Gobierno Federal, a través de la celebración de “Convenios de Coordinación” entre las dependencias responsables a nivel federal y los gobiernos de los Estados.
Todo lo cual significa que el Gobierno Estatal deberá abrir puertas a nivel central, ante los funcionarios federales en materia educativa, para enriquecer los programas y presupuestos de las instituciones públicas descentralizadas. Mejorando la calidad y capacidad de sus funcionarios estatales.
Uno de los programas prioritarios será rescatar entre todos los actores políticos y sociales al magisterio estatal y reincorporarlo al Fondo de la Nómina Educativa (FONE).