“Es necesario que la Comisión Ejecutiva para la Cruzada Nacional Contra el Hambre explique por qué se ha destinado una excesiva cantidad de recursos a la publicidad de este programa, la cantidad de dinero que se ha destinado para la promoción de esta campaña, pues pareciera que el recurso se ha despilfarrado y la desnutrición y la pobreza va en aumento”, arguyó David Monreal Ávila, senador de la República.

Puntualizó que es innegable la necesidad de implementar políticas públicas reales y acordes a las demandas de la población; el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, es sin duda, en el plano teórico, un programa noble, nadie puede ir en contra de la finalidad que en éste se plantea, pero en el plano práctico y en su aplicación, este programa representa un regreso al clientelismo político que impide el desarrollo del país.

Por eso, la Secretaría de Desarrollo debiera presentar informe a esta Soberanía sobre los objetivos generales y particulares, así como los alcances que tuvieron para publicitar en diversos medios de comunicación la Cruzada Nacional Contra el Hambre “no espero que suceda algo alentador con la presente proposición, ya que, como se dijo en su momento: Rosario no te preocupes, hay que aguantar; sin embargo, en verdad no tendrá de que preocuparse la actual Administración Federal, cuando se le está desmoronando en las manos el país”, aseveró el senador.

El 21 de enero de 2013 fue anunciado con bombo y platillo la Cruzada contra el Hambre, en el municipio de Las Margaritas en el estado de Chiapas; meses más tarde, se denunció el presunto uso de recursos públicos para favorecer a candidatos del PRI en las contiendas electorales de 2013.

Es del conocimiento público, que una gran cantidad de municipios beneficiados bajo el auspicio de la Cruzada contra el Hambre, no son los más pobres del país, sino más bien, son los que tenían tintes electorales, a fin de que el partido político que actualmente gobierna a nivel federal, recuperara el poder en dichos municipios.

Por si esto fuera poco, se tiene que recordar la obscena campaña publicitaria utilizada para acreditar entre la opinión pública la Cruzada contra el Hambre, tan sólo el 16 de abril de 2013, la Secretaría de Desarrollo Social pagó a la empresa Twitter 200 mil dólares, para colocar el hashtag Sin Hambre. En total, para la difusión de este programa social se han destinado 25 millones 278 mil 675 pesos.

Aunado a lo anterior, una vez más la Cruzada contra el Hambre, acapara los reflectores de los diversos medios de comunicación, pero lamentablemente no por su eficiencia y eficacia en la disminución de la desnutrición en el país, sino todo lo contrario.

Esta nueva polémica en la que se ve involucrada la Cruzada Contra el Hambre, tiene su origen en el pagó 10 millones 461 mil 482 pesos por el concierto “Compartamos la música, erradiquemos el hambre”.

Es inverosímil que este programa se dé a conocer, no por los apoyos y estímulos que promete otorgar a la población, sino por el despilfarro que hay en él.

Con sus prácticas poco democráticas, la Cruzada Contra el Hambre ha puesto sobre la mesa su espíritu mediático, así lo demuestra su ambiciosa estrategia publicitaria, los escándalos en los que se ha visto involucrada denotan lo contrario a los principios rectores que deberían regir este programa.

Por lo anterior debe de transparentarse el uso de recursos y fundamentar su aplicación, así como la cantidad que se ha destinado para la promoción de esta campaña.