El estado emocional equilibrado del ser humano es esencial no solo para la realización de actividades de una manera adecuada y con buen rendimiento, sino que además de este  también depende el estado de salud, ya que existen trastornos psicosomáticos.

El estrés actualmente es considerado el padecimiento del siglo, estrechamente relacionado a la presión laboral,  familiar o social, generando percepción de angustia, impotencia, agitación y descontrol emocional. afirmó Felipe de Jesús López Robles, médico adscrito a la delegación del IMSS.

El estrés es una condición que no permite que una persona se concentre en el desarrollo de sus actividades habituales de manera que quede satisfecho, y es la insatisfacción lo que lleva a la falta de ánimo en las expectativas, económicas, sociales, profesionales, amorosas lo que genera las malas condiciones que al no poder resolverlas traen un estado estresante.

No poder conciliar con facilidad el sueño, dolor de cabeza constante, nerviosismo, desesperación, falta de concentración y atención a lo que se hace, aislamiento, la falta de felicidad,  son tan solo algunas de las señales que puede asumir una persona estresada y que lo pueden llevar a que visite de manera constante al médico .

El  estado de estrés por si solo deprime a todo el sistema orgánico pero especí­ficamente al sistema inmunológico y de ahí­ que muchas personas bajo este esquema acaben con enfermedades de ví­as respiratorias, digestivas, complicaciones diabéticas, hipertensivas y de otro tipo de enfermedades relacionadas coma la gastritis, colitis,  migraña y tiroides, por mencionar tan solo algunas de las múltiples afectaciones que se generan.

López Robles agregó que un minuto de estrés, deprime seis horas el sistema de defensa del organismo y eso explica porqué las personas que mantienen con estrés crónico cotidiano derivado de problemas no resueltos, tiene más tendencia a enfermarse, es porque su sistema de defensa se deprime, es débil y difí­cilmente reacciona a los virus que atacan al organismo.

El estrés por si mismo puede causar condiciones como cansancio de origen inexplicable, estados de nerviosismo constante y de respuestas espontáneas inapropiadas o inadecuadas ante situaciones en las que se podrí­a responder de una manera racional.

Hoy también puede considerarse que la falta de manejo en situaciones que han generado fobia colectiva, salir a la calle, disfrutar de las actividades diarias, son causas de estrés que aportarán más daño a padecimientos ya registrados con anterioridad en la persona.

Dedicar un tiempo no prolongado pero si considerable al descanso y la meditación, tener conversaciones familiares sobre lo que salió o no bien, lo que gusta o disgusta en el hogar, la activación fí­sica constante; en el trabajo, la atención a condiciones de relaciones y tipo de liderazgo, la detección de aquello que genera condiciones de estrés, son tan solo algunos de los aspectos que se pueden considerar para reducir estrés y por ende afectación en la salud.

Buscar una solución adecuada a los problemas, aportar tiempo a las reuniones familiares, con amigos, buscar actividades extra que generen motivación, deben ser puntos importantes en el desempeño diario, lo más esencial es cuidar la integridad y el organismo y así­ evitar que se afecte la estabilidad emocional.