TRANSPARENCIA, DEMOCRACIA Y LOS PODERES FíCTICOS…

Referente periodí­stico…

Por Gerardo DE íVILA (*)

Escribo desde la imponente ciudad de México. Lo hacemos en la reflexión que nos ha dejado parte de las conclusiones de la IX Semana Nacional de Transparencia. Para el influyente ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente el futuro polí­tico, económico y social del paí­s es claro: sin transparencia no puede haber democracia, sin transparencia la democracia no madurará.

Y mientras el aun presidente de México Felipe Calderón Hinojosa se dirigí­a a los participantes de la IX Semana Nacional de Transparencia, un grupo de jóvenes le recriminaron tres cosas: a) Lo llamaron asesino, por los miles de muertos; b) Le reclamaron los millones gastados en el edificio de la estela de luz y, c) Fustigaron la iniciativa de reforma laboral que presentó con carácter de preferente.

Acto seguido, tardí­amente, el Estado Mayor Presidencial terminó sacó del recinto a una decena de jóvenes, aunque la pregunta que no encontró respuesta entre los participantes fue ¿pero cómo entraron? Quienes asistimos tuvimos que pasar por lo menos tres filtros de seguridad para ingresar al evento.

Seguimos. Si a la joven democracia mexicana le sumamos que ahora mismo se ve amenazada por los poderes fácticos, el futuro para México es de claroscuros, aun así­ existe la oportunidad de cambiar la realidad y la percepción de una sociedad que exige ahora una constante rendición de cuentas.

Gobiernos transparentes…

Es evidente que los problemas por los que atraviesa México en este momento no se solucionarán de un dí­a para otro, tampoco hay fórmulas para acabar con ellos en un corto y mediano plazo, pero algunos de ellos, serí­an resueltos si quienes ostentan el poder y los recursos públicos fueran más transparentes frente a sus gobernados.

A lo anterior, habrá que agregarle la ausencia de un auténtico Federalismo que, lo único que ha provocado en los municipios es más desigualdad. Los estados son incapaces de dar solución a problemas concretos. El nuevo gobierno que entrará en funciones el 1 de diciembre debe entender esta realidad.

Para el caso Zacatecas pasa más o menos esta realidad. La pobreza, la ausencia de desarrollo, la falta de progreso y la desigualdad difí­cilmente se abatirán. Y por si lo anterior fuera poco, la creciente inseguridad ahuyenta la inversión, de ahí­ la necesidad de buscar una nueva relación con el gobierno de la República.

Ahora bien, no todo lo resolverán aquellos gobiernos que sean más transparentes, pero sí­ ayudará gradualmente a un mejor paí­s. El éxito de toda sociedad moderna en buena medida obedece al alto nivel de cultura que tiene para exigir cuentas claras de sus gobernantes, por supuesto, aunado a polí­ticas públicas eficaces.

En futuras entregas, estaremos reflexionando no solo sobre transparencia, sobre la necesidad de implementar como cultura de la rendición de cuentas, será más que necesarios hablar sobre democracia, partidos polí­ticos, sindicatos, polí­ticas públicas que le sirvan al pueblo, pero sobre todo, la débil legitimidad de quienes gobiernan.

La IX Semana Nacional de Transparencia celebrada en México, entre otras cosas, ha dejado al descubierto la necesidad de replantearnos como nación, el estado de bienestar de la sociedad está estacado en términos generales, no de ahora, desde hace varios lustros atrás.

Habrá que esperar si la -Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública- que está proponiendo el presidente electo Enrique Peña Nieto responde a las necesidades que tenemos como paí­s en materia de transparencia. Los jaloneos han comenzado. Nada garantiza que sea aprobada.

Lo que es claro, es que la transparencia es impostergable. La rendición de cuentas no tiene reversa y los gobiernos, más temprano que tarde tendrá qué entenderlo. Pero en esta realidad, vamos a ver si los poderes fácticos y los grupos de presión lo permiten. Será importante saber qué rol jugarán.

Para el anecdotario:

1) Si todo sale más o como hasta ahora, el lunes llegará a su fin la Feria Nacional de Zacatecas en su edición 2012. La máxima fiesta de las y los zacatecanos deja muchas lecciones, entre otras, que el lugar en -dí­as pico- ya resulta insuficiente y hasta peligroso. De acuerdo con la información oficial el saldo ha sido blanco y se redujo a pleitos entre jóvenes. Al menos eso es lo que se nos ha dicho.

* Es momento de ir pensando en otro lugar… ¿Pero dónde?

2) Los primeros “ajustes” en la administración de Miguel Alonso Reyes se dieron. Los “relevos” más significativos fueron en la polí­tica interior, seguridad pública y en la polí­tica comunicacional. Con ello, el jefe del Ejecutivo buscará arrancar el tercer año de gobierno con renovados brí­os. No hay que olvidar, que a partir del 1 de enero desaparecen unas secretarí­as para dar paso a otras. Será otro difí­cil.

* Y por si lo anterior fuera poco, viene otro año electoral.

3) Después de acudir a los trabajos de la IX Semana Nacional de Transparencia, como nunca, nos queda claro, que la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), ahora bajo la batuta de Armando Silva Cháirez debe transparentar el uso de los recursos públicos, a partir de modernos mecanismo de fiscalización y rendición de cuentas siempre de  cara a la sociedad.

* Nosotros nos encargaremos de recordarse al rector.

4) Con más pena que gloria, terminaron hace unos dí­as los informes de gobierno en los 58 municipios. Salvo honrosas excepciones pero la mayor parte de los ediles dieron cuenta del estado que guarda la administración sin convencer a sus gobernados.

* La rendición de cuentas es importante, pero debe cambiar la forma.

5) La ciudadana de a pie, Amalia Dolores Garcí­a Medina ya puede descansar en paz en cuanto a la fuga de reos se refiere. En su opaca administración se fugaron 53 reclusos del penal de Cieneguillas. Para la tranquilidad de la ex gobernadora, hace unos dí­as, en Piedras Negras, Coauhuila se fugaron más de 130 que, en su mayorí­a nunca fueron recapturados.

* De todos modos Zacatecas fue un mal referente.

Es mi opinión

(*) Periodista.

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