Ciudad de México.- Tal y como me comprometí públicamente la semana pasada, y una vez concluida la jornada electoral en el estado de Guerrero, quiero compartirles algunas reflexiones.
1.- El día de ayer me presenté en las oficinas de la Procuraduría General de la República para ratificar la denuncia que interpuse en contra de quien grabó, edito y filtró una conversación telefónica entre su servidora y el gobernador electo de Guerrero, y amigo mío, íngel Heladio Aguirre Rivero. Soy enfática en llamarle mi amigo, porque es importante recalcar que nuestra conversación se enmarcó en la relación de amistad que desde hace algunos años tenemos.
íngel y yo charlamos, como dos amigos que somos, en una conversación informal y privada y es así como debe contextualizarse esa llamada. Muy diferente hubiese sido si se tratara de un comportamiento en una actividad pública.
Lo más importante y que debe destacarse, es que esa llamada fue interceptada, grabada, editada y difundida de manera ilegal, violando la privacidad, que es un derecho fundamental de todas y todos los mexicanos, inscrito en el artículo 16 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como protegido con sanciones previstas en el Código Penal.
Ante la desnudez de los hechos, resulta inevitable cuestionarse ¿Cuántos recursos materiales y humanos fueron derrochados por quienes planearon esto? ¿Quienes tienen éste tipo de aparatos y la capacidad de ubicar y grabar a dos usuarios de teléfonos celulares entre 90 millones de líneas existentes? ¿Quiénes son los beneficiarios de éste hostigamiento y persecución? Para responder a toda esas preguntas, decidí entablar una denuncia penal, y lo hice porque además creo que nuestras instituciones de Procuración de Justicia son los canales adecuados para poner un alto a estos delincuentes que pretenden hacer de el país un polvorín rumbo al 2012.
2.- Efectivamente, tengo un enorme compromiso con el PRD y con la izquierda en nuestro país, y es por ello que haré todo lo que esté en mis manos, sin escatimar ningún esfuerzo y con la única convicción de respetar los límites de nuestras leyes, para que el PRI no regrese a la Presidencia de la República. La alternancia de un régimen opresor y corrupto que duro más de 70 años, fue tal vez mi mayor motivación para ingresar a la política, y en muchos sentidos lo sigue siendo. Estoy convencida que el mejor de los Méxicos posibles es ajeno a los intereses del viejo régimen priista.
3.- Tengo amigas, amigos y compañeros que comparten esa visión conmigo, y que de manera congruente ejercen su derecho de participar activamente en la vida política de nuestro país. Así fue como un nutrido grupo sobre todo de zacatecanas y zacatecanos me manifestaron su intención de sumarse a la campaña de nuestro Partido en Guerrero, y fueron ellos mismos y no su servidora, quienes se autodenominaron como âlos loquitos de Zacatecasâ. Tenemos que âestar locos para pensar en ir a competir contra la fuerza bruta del PRI en Guerreroâ; mas aún, después de la brutal golpiza que la mafia priista de Guerrero propinó a nuestro compañero Sánchez Nava, dejándolo al borde de la muerte. Comparto la visión de esas y esos compañeros; hay que tener un poco de locura para andar en esto, un poco de locura soñadora bien le viene al país.
De cualquier manera, ofrezco una sincera disculpa si es que alguien se sintió ofendida u ofendido con mis palabras, o también si mi lenguaje en una conversación privada no fue el más adecuado. Ofrezco ésta disculpa, convencida de que debo asumir y aprender de mis errores, pero jamás negarlos.
4.- Y sí, hay que decirlo, hace algún tiempo, mi equipo más cercano y yo misma hemos sido víctimas del acoso de ese priismo rancio, que le da igual intervenir teléfonos, que amenazar a quienes laboran en nuestras oficinas, que no repara en romper las ventanas de nuestras casas, ni escatima en gastar recursos públicos para calumniarnos en la prensa, lo mismo difama, que deja sin trabajo a quienes han osado pensar diferente a ellos y además, nos intenta callar o amedrentar en cada espacio en el que estemos presentes. Y esa, es una motivación adicional para que continuemos con âesta locura de pensar que se puede vencer de manera legal y contundente al PRIâ.
5.- Todas y todos los que estuvieron en Guerrero pueden atestiguar la forma en la que hicimos las cosas, y la manera en que apoyamos a nuestro candidato. Ellos mejor que nadie saben las dificultades económicas en las que se desarrolló nuestra estancia en ese estado que nos acogió de tan generosa manera. Hubo, eso si, un derroche de compañerismo y solidaridad.
6.- Al final, me quedo con el triunfo del PRD y con una simple imagen, un simple detalle cortesía de una de nuestras anfitrionas en Zihuatanejo, lugar en donde por cierto ganamos el 90 por ciento de las casillas âen muchas de ellas lo hizo por primera vez el PRD-, y superamos por mucho la frontera de la expectativa de los 30 mil votos. El domingo por la noche, en la celebración en la casa de campaña, Isabel, esa entusiasta guerrerense, tomó el micrófono y arengó âacá ganó el PRD, y que bueno que estamos más locos que nuestros amigos de Zacatecas, quienes nos vinieron a contagiarâ.