La inseguridad se ha visto reflejada en todos lados, se refleja mucho en cuanto número de corridas, quizá en poblaciones donde se daban dos o tres corridas ahora se da una. La gente se abstiene de ir a cualquier tipo de espectáculo y eso nos perjudica a todos, comento Eulalio López el Zotoluco.

Salgo de casa sabiendo que voy a enfrentar a dos o tres toros, cuando voy a torear, pero también salgo con el temor, como cualquier otro ciudadano, de que vivimos la inseguridad a nivel nacional, principalmente porque viajamos mucho por carretera.

Gracias a Dios nunca hemos tenido ningún contratiempo. Los números no mienten y en lo que va de este sexenio, más de cincuenta mil muertos ¡es una cantidad aterradora …! Quisiera decir lo contrario, pero desafortunadamente los números no mienten.

Tenemos un presidente que le ha echado huevos, pero que desgraciadamente las cosas no han salido como ha querido. No soy quién para decir si su estrategia ha sido buena o a sido mala, no soy quién para decirlo. Es lamentable cómo la inseguridad ha ido creciendo.

Vivo en la ciudad de México, en un tiempo la ciudad más insegura, pero ahora para el norte hay muchos problemas y también para el sur también. Ahora resulta que la ciudad de México es una de las más seguras, ¡claro! Con sus contratiempos y las situaciones normales, pero no tanto por estos rumbos.

Soy contador privado, jamás la ejercí­, porque desde muy chiquillo me metí­ a la fiesta de los toros, más bien la estudiada para cumplir en casa y también para estar preparado, en caso que no funcionara como torero como suele pasar, …pues tener una profesión.

Trato de que mis hijos sean hombres de bien, les doy lo necesario para que estudien, que hagan deporte. Que sean hombres de bien.

Admiro a muchos toreros como al maestro Joselito Huerta, además que casi éramos vecinos, al maestro Manolo, a Eloy por su disciplina y entrega y la trayectoria que tiene que es impresionante, luego pues, toreros españoles como José Tomas, un Enrique Ponce, son de los toreros que más he admirado.

A deportistas mexicanos a Hugo Sánchez, que triunfó en España, a Julio César Chávez. Son deportistas mexicanos que admiro mucho.

A la fecha llevo toreadas mil 20 corridas de toros, acabo de cumplir 25 años como matador de toros en el mes de junio.

Estoy más que listo, con ganas, con ilusión para mi compromiso en esta tierra para este dí­a ocho. ¡No me dejo ganar por los chavos! No fue fácil triunfar en España, hice un gran esfuerzo por ganarme el sitio de figura.

A pregunta expresa se le cuestiona. ¿Le gusta que le llamen maestro? Claro que me gusta que me llamen maestro, puesto que han sido bastantes años de trabajo y esfuerzo para merecerlo ¿No…? Responde un tanto divertido.

Soy torero por hambre fí­sica y de triunfo. En casa no tuve carencias, veo a las figuras con dinero, con fama y ves cómo se arriman a los toros, como perros y eso es tener hambre de triunfo y yo estoy igual. Tener hambre de querer ser, de quererse mantener.

Respecto a la condición actual del “Pana”, responde: con mucho respeto, “El Pana” deberí­a estar haciendo otra cosa, creo que en esta vida Dios nos da una oportunidad a todos, él la tuvo en su momento, desgraciadamente no la aprovechó.

Pasaron muchos años, tuvo un mal comportamiento afuera de los ruedos, todos sabemos las enfermedades que él tuvo (porque son enfermedades) y que a estas alturas, lo que puede pasar es que un animal lo hiera. Que es lo que menos que quisiera uno.

Es un torero que pudo aportar mucho en su momento, no estoy de acuerdo que ande todaví­a por ahí­ pensando en que un toro lo pueda dañar, puesto que ya no tiene muchas cualidades fí­sicas.

Tuve un altercado fí­sico con Rafael Ortega del cual no me siento orgulloso. Fue aquí­ en Zacatecas, fue en el hotel Quinta Real, en el restaurant, ya traí­amos un “pique” en algunas corridas, “pique” que sale normalmente natural en algunas corridas y que luego sale.

Hay que defender el sitio, dentro y fuera del ruedo, explica. Nos topamos en el restaurant, llegamos a los golpes, me da pena decirlo, me avergí¼enza, yo tengo hijos, es un mal ejemplo para los niños, pero a la vez hay que defender el sitio dentro y fuera del ruedo.

Nos deseamos suerte el uno al otro cuando alternamos, no me voy a ir a comer con él… Es un torero que si no admiro, sí­ lo respeto como a los demás.

En algún momento de mi vida me maree por tener dinero, mi cochecito, siento que es algo natural, ahora me siento con los pies en la tierra, se lo que quiero, admiro a la gente trabajadora, no sólo de mi gremio, sino de toda la gente trabajadora. Ahora trato de ser un buen hijo, un buen hermano, pero sobre todo un buen padre.