Loreto, Zac.- Al señalar que los zacatecanos seguimos siendo víctimas del engaño y la desatención por parte de nuestros gobernantes, David Monreal ívila, comisionado político nacional del Partido del Trabajo en Zacatecas indicó que sólo en nuestras manos está la posibilidad de brindar una nueva alternativa a nuestra gente, âvamos juntos por el cambio verdaderoâ.
En el marco de la rendición de cuentas regional de la diputada petísta, Geovanna Bañuelos de la Torre, el líder del Partido del Trabajo destacó el gobierno que ha implementado José Luis Figueroa en Loreto, pues ha demostrado como gobierna el Partido del Trabajo, de cómo lo hacemos, con una política social que venga a atender y a amortiguar la necesidad de nuestra gente, que venga a hacer justicia a los que siempre pagamos los platos rotos.
Compartió la reflexión y el conocimiento de lo que está sucediendo en Zacatecas a lo largo y a lo ancho de nuestro estado âhoy estamos padeciendo una de las peores crisis económicas, crisis por la sequía prolongada, misma que trae como consecuencia el desempleo, la falta de oportunidad para los jóvenes, para las mujeresâ.
âEstos malos gobernantes y me refiero a quien hoy gobierna el país y el estado, pero además lo digo con mucho respeto y con conocimiento de causa, porque me molesta mucho, que luego a través de sus recorridos lo único que siguen haciendo es engañar a nuestra genteâ.
MíS DE LO MISMO
Relató que en días pasados acudió a un evento realizado por gobierno del estado en el municipio de Villa de Cos, referente a la entrega de apoyos a la gente del campo ây fui testigo nuevamente y créanme que no les miento, de la mentira, donde hicieron expresión de cifras y cifras y cifras de millones de pesos entregados a la gente del campo a través de tractores y maquinaria, millones de pesos a los jóvenes en la generación de empleoâ.
Continuó al señalar que pudo ser testigo de la expresión de la gente, quien escuchaba incrédula lo señalado por la autoridad estatal, âuna muestra más de que vivimos en un estado de la fantasíaâ, sostuvo.
Por lo anteriormente señalado, advirtió es un buen momento para que nuestra gente realice una reflexión profunda, porque va a venir otro momento y si dejamos pasar nuevamente la oportunidad de decidir, de luchar, de buscar una última oportunidad para demostrarnos que las cosas si pueden ser distintas, que en este país si es posible vivir con armonía, con tranquilidad, con justicia, sí tuviéramos buenos gobernantes.
âCuando nos demos cuenta de que el poder está en nuestras familias, en el momento que decidamos el no aceptar nunca más sus mentiras y sus peroratas de decirnos que todo está bien cuando las cosas nos dicen día con día que están muy mal porque las vivimosâ.
Por eso, manifestó cuando nos demos cuentas de que en nuestras manos, en nuestra conciencia está la posibilidad de lograr el cambio, y nos daremos cuenta que podremos recuperar la oportunidad del desarrollo, la oportunidad de brindarle educación a nuestros hijos, la oportunidad de darles y brindarles la atención de salud, la oportunidad de darle al campesino que vuelva a producir sus tierras, que sí es posible hacerlo, aseveró.
Dijo que la oportunidad la podremos conseguir sólo a través de nuestra libertad, de nuestra conciencia, de que no permitamos que nos sigan engañando de esta manera y preguntó ¿De qué nos sirven los anuncios como la recepción de 23 mil millones de pesos para Zacatecas?, cuando no hemos visto acción alguna a favor de nuestra gente, cuando sólo hemos observado anuncios y más anuncios, sin acciones contundentes.
âHa llegado el momento de que juntos construyamos otra alternativa, solo así lograremos mejorar, seguiremos conquistando, como lo hemos hecho, a través de movimiento, resistiendo la tentación de la dádiva, la tentación del engañoâ.
âYo quiero decirles que como lo ofrecí, no he dejado de luchar ni un solo día y vamos a demostrarles que cuando el pueblo se organiza sí se puede lograr el cambio, vamos a demostrarles que si nos unimos podemos brindarle otra alternativa a nuestros hijos, a nuestra gente, vale la penaâ, finalizó.