Por: Norma Julieta del Río Venegas
Zacatecas, Zac.- Cada relevo de sexenio se dan los cambios normales que deben de existir en las transiciones del sector público y más aún es nivel Secretario de Gabinete Legal o Ampliado, ya que son éstos nombramientos con fecha de término, si no es que se da antes el relevo de la fecha constitucional por malos resultados o porque se van a competir en contiendas electorales, pero de que son nombramientos con fecha de inicio y de conclusión no hay duda.
Los servidores públicos de mandos medios suelen permanecer, o algunas veces son removidos por ajustes al interior de los nuevos titulares o simplemente son liquidados,sobre todo los titulares de direcciones. Al paso de los años, existen servidores públicos que logran permanecer en sus lugares de trabajo en cualquier transición de Gobierno, eso habla de sus conocimientos, eficiencia e institucionalidad y de que son elementos valiosos para la Administración Pública. La institucionalidad es el conjunto de valores y creencias de una persona que llevan aentregarse a su trabajo y se aplica en un estado de derecho, palabra corta que encierraun alto grado de responsabilidad. El ser humano al tener una relación laboral, no se le debe etiquetar de acuerdo a sus ideologías, porque resulta y sobre todo en nuestra entidad, que el haber laborado en algún sexenio o en varios de ellos, cada inicio de éstos existen las descalificaciones de los que pueden llegar a incorporarse que laboraron en otros años, etiquetándolos según hubiera sido el gobernante en turno. En Zacatecas existen a juicio de los que poco tienen que hacer y no dan resultados, grupos de servidores públicos: «Romistas» “Monrealistas”, “Amalistas”, y ya habrá “Alonsistas” y así seguirá la lista, una etiqueta innecesaria. Eso ha llevado a que varios servidores públicos eficientes y conocedores de la administración pública sean marginados sin que se deje ver y se aprecie que simplemente fué un servidor público institucional, que ha trascendido por eso.
En algunas ocasiones, la «institucionalidad» sufre ciertas variaciones o desviaciones, en virtud de que el término se empieza a confundir pasando de ser institucional a servil o sumiso. Cuando esto pasa, el servidor público equivoca o desconoce el concepto como tal, ya que considera que nada ni nadie puede ni debe de estar por encima de su»autoridad», aún por encima de otros niveles jerárquicos. Es aquí cuando la formación profesional que se tiene debería de ayudar al servidor público para ubicar su lugar real; sin embargo, existen innumerables ejemplos de gente que demuestra que su educación no va de acuerdo con su profesión, ya que hacen uso de la «institucionalidad» para allegarse un séquito de seguidores que lo alaban sin mediar razón y lo llevan al grado de perder el piso, o de mal aconsejar para lograr objetivos personales y maquiavélicos. La institucionalidad debe ser ejercida responsablemente, delegando funciones a sus subalternos de manera «diligente» para poder llevar a cabo el orden y la cooperación necesaria para el correcto desempeño de las funciones.
En la actualidad, impera la lucha por la superación personal, siendo este un proceso de transformación y desarrollo a través del cual las personas tratan de adoptar nuevos estilos de vida y de pensamiento, y de adquirir una serie de cualidades para mejorar su calidad de vida. Hay gente muy eficaz y eficiente, pero también se requiere de astucia, imaginación y creatividad para llegar aun más lejos. Una persona que solo trabaja para cumplir alguna jornada diaria y no se esfuerza en buscar su constante capacitación, aprendizaje, y tener la capacidad de trabajar bajo presión y relacionarse con otras esferas, jamás obtendrá lo que aspira o lo que sueña, si es que se atreve a soñar.
La administración pública ha evolucionado, ya no es como el pasado, tampoco es para gente improvisada, es una carrera y se requiere el conocimiento de ella, y la apertura a nuevas generaciones y dejar a un lado lo de antes.
Se dice que en ocasiones somos nosotros mismos los que conspiramos en contra de nuestra superación personal, dejándonos llenar de temores, presiones, y esto da pauta a que se cree un ambiente de rumorología a nuestro alrededor, teniendo como efecto la desacreditación, convirtiéndose esto en una comunicación extraoficial. Un comentario extraoficial tiene varias finalidades, ayuda a combatir el aburrimiento y que avancen las horas de trabajo que se deben de cumplir, y desvía la atención de otro tipo de pretensiones. En ocasiones se terminan retirando buenos elementos por propia voluntad o por descarga de malas energías de otras personas que en definitiva, no son los mejores de la empresa o institución.
La prudencia y discrecionalidad hablarán bien de cualquier persona para su contratación,sobre todo para su permanencia, aunado a su capacidad y talento claro, pues la institucionalidad es el accionar del Estado, ya que los servidores públicos brindan un servicio de utilidad social y de responsabilidad para el Gobierno. Cumplir en el tiempo que estés laborando y demostrar institucionalidad, siempre será lamejor carta de presentación ante la llegada de un nuevo superior o de un nuevo reto, más allá de lo mediático, pues así como el servidor público actúo en su anterior tarea debe responder ante cualquier régimen y que ante todo promueva permanentemente los principios y valores éticos que les exige el ejercicio de la gestión pública, teniendo la certeza de que seguirá siendo un buen elemento que responderá cabalmente con los planteamientos de la sociedad, de lo contrario, se pensará que actúa conforme interéses y no será confiable en lo subsecuente.
El ser humano no es propiedad de nadie, la propiedad es de sí mismo y debe responsabilizarse de sus actos, buenos o malos, dejando a un lado el pensamiento de que la lealtad es solo de manera ascendente, pues debe de existir reciprocidad. Si trabajar y ser institucional genera una etiqueta: cuantas marcas existen en el mercado laboral? Siempre consumiras las mejores.