Por: Manuel Ibarra Santos
Zacatecas, Zac.- En el segundo informe de actividades de Alejandro Tello se recuperó la tradición del diálogo entre poderes constituciones, como método de gobierno eficiente, en una etapa de transición, cuando se ha modificado radicalmente la conformación de las fuerzas políticas y la sociedad demanda equilibrios y contrapesos en el ejercicio del poder, para evitar los excesos.
En el arte de gobernar bien, dos elementos clave son fundamentales: el saber escuchar y la capacidad de diálogo, factores con los cuales se puede conjurar la soberbia, fenómeno narcisista que en la política todo lo deforma.
Acudió Alejandro Tello a escuchar el posicionamiento de todas las expresiones parlamentarias que integran la Sexagésima Tercera Legislatura, en esta práctica republicana necesaria para la democracia, que se había inexplicablemente eliminado desde la pasada administración estatal.
El diálogo adquiere relevancia en la política sólo cuando contribuye a la construcción de soluciones a los problemas de la comunidad, cuando sirve para prevenir los conflictos y ayuda a formular salidas a las crisis sociales. Si no es para esto, entonces, el diálogo no cumple su función y se traduce en simulación, en complicidad y cínica demagogia.
¿PARA QUE EL DIÁLOGO?
En las democracias modernas, el diálogo político ayuda a forjar consensos, a lograr un mínimo de gobernabilidad, a definir políticas públicas claras y a crear una agenda programática básica para el desarrollo.
Luego de la comparecencia de Alejandro Tello a la Legislatura Local para entregar y presentar su segundo informe de gobierno, la responsabilidad de los actores políticos se encuentra en construir una agenda plural básica para el desarrollo de Zacatecas, con la finalidad de darle orientación ética y valor al uso del diálogo.
Si los partidos, los actores políticos y los gobernantes, no son capaces de construir, una agenda común para la prosperidad del Estado, de nada servirá el arma y la herramienta comunicativa del diálogo. Y entonces estaremos frente a élites frívolas, vacías, sin ideas ni propuestas para apuntar el progreso de Zacatecas.
El gobernador Alejandro Tello, los legisladores de todos los niveles, los magistrados del Poder Judicial, los representantes de los partidos y los líderes de la sociedad civil tienen la responsabilidad de hacer del diálogo el arma esencial para producir y aterrizar soluciones frente a los enormes problemas que aquejan a la sociedad zacatecana.
EL INFORME DE ALEJANDRO TELLO:
El informe segundo de Alejandro Tello aportó datos descriptivos, con objetividad, de los retos y realidades que registra hoy en día el desarrollo de Zacatecas. La seguridad pública se mantiene como uno de los más fuertes desafíos por resolver. Un fenómeno negativo de múltiples repercusiones en el progreso de la entidad.
Pero también se hay destacar logros que no se pueden regatear como el de la creación de más de 16 mil empleos en este lapso, una cifra récord, que coloca a Zacatecas como una de las entidades de la república con mayor dinamismo económico, quizá tal vez, producto de la atracción de más de mil millones de dólares en inversión productiva para la apertura de nuevas empresas en la minería y en la industria manufacturera.
Destaca, asimismo, la ejecución de más de 2 mil obras de beneficio colectivo, de una administración que busca ser transparente y hacer de la honestidad su premisa.
A pesar de estos logros, los rezagos de Zacatecas siguen siendo mayúsculos y la única forma de enfrentarlos será sólo a través del dialogo y haciendo de la política el arte de servir a la sociedad.
La palabra y el diálogo, son las más excepcionales herramientas para construir la prosperidad de Zacatecas.
