La Rendija
Staff / MIRADOR
Zacatecas, Zac.- Alejandro Tello ha tomado una decisión muy importante para el destino de su administración (le quedan tres años): gobernar con un gabinete de perfiles técnicos y profesionales en cada área del gobierno, sin importarle que ello implique dejar fuera de las posiciones de poder a viejos operadores políticos que siempre estuvieron más enfocados a trabajar electoralmente que en resolver los problemas de la sociedad.
Lo anterior se demuestra con los cambios que anunció este lunes en la Secretaría General de Gobierno, en la Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial y la Coordinación General Jurídica, donde nombró a Jehú Salas Dávila, Cecilia Tapia González, María Guadalupe López Marchant y Federico Soto Acosta, respectivamente.
Con estas mujeres y hombres, el titular del Ejecutivo establece que su prioridad es gobernar, por encima de la necesidad de ganar las próximas elecciones.
Se quedaron fuera de la jugada a dinosaurios de la añeja y rancia política como: Roy Barragán, Roberto Luevano Jr, Víctor Armas, Enrique Flores, Carlos Peña, Otilio Rivera, Ismael Solís, Miguel Rivera Sánchez, Juan Francisco del Real, Araceli Guerrero, Pancho Escobedo, Pepe Olvera, Ricardo Lamas “Japo”, Rafael Gutiérrez entre muchos otros que fueron funcionarios, candidatos y coordinadores de las campañas que sufrieron una estrepitosa derrota en las urnas. Ahora, ellos tendrán que ponerse a trabajar en serio, porque ya no vivirán del presupuesto como estaban acostumbrados.
Podemos esperar y exigir que durante los próximos tres años en Zacatecas haya un buen gobierno, aunque el precio pudiera ser la derrota del Partido Revolucionario Institucional en las elecciones para renovar la gubernatura en 2021, al final del cuentas, el gobernador ya demostró que tiene un eficaz aparato de operación mediática, capaz de generarle la percepción de que él sale ganando aún en el escenario de la derrota más estrepitosa del partido que lo postuló como candidato.
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Los cambios que siguen
Ya hay un nuevo Secretario General de Gobierno, ahora lo lógico es que se le permita rodearse de un equipo eficaz, eficiente y leal; por la tanto resulta urgente realizar cambios en las subsecretarías que dependen de él. Precisamente en esas posiciones hay dos de los políticos más cuestionados, anquilosados y arcaicos que existen en la baraja política de Zacatecas: Juan Carlos Lozano y Miguel Rivera Villa.
Si el gobernador da paso a su promesa de hacer ajustes en las subsecretarías, coordinaciones y direcciones, esa sería una primera acción que aplaudiría la ciudadanía y consolidaría su proyecto de formar una nueva clase política en Zacatecas.
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Julio y Ulises; arranque desastroso
Los presidentes municipales de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla y de Zacatecas, Ulises Mejía Haro, han tenido un arranque de gobierno desastroso, por decir lo menos.
El primero inició con un discurso agresivo, estridente y peleonero denunciando que el anterior ayuntamiento encabezado por Enrique Flores no tuvo límites en saquear las arcas municipales, situación que a nadie agradó, principalmente porque ese discurso incendiario no está acompañado de las denuncias correspondientes ante la Auditoría Superior del Estado. También generó un mal sabor de boca el desaseo con el que fue nombrado Julio César Nava como contralor municipal, luego de coptar a los regidores priistas. Ese mismo desaseo se ve en las calles de Guadalupe, pues ahora parecen un muladar lleno de bolsas de basura que el servicio de limpia no ha pasado a recoger.
El segundo –Ulises- comenzó despidiendo a más de 150 trabajadores de confianza, mismos que representan a 150 familias que ahora ya no tendrán un sustento en sus hogares. El hijo de Toño Mejía, también empezó haciendo mucho espectáculo, agarró la escoba, la cuchara y el cincel y se fue a simular que barría y tapaba los baches de la avenida Hidalgo y callejones aledaños, a Ulises se le olvida que los ciudadanos lo eligieron como alcalde, no como albañil ni como barrendero.
Y mientras Ulises Mejía anda haciendo su show, las calles de las colonias tienen tremendos baches que ya no se sabe si estamos en Zacatecas o en Siria, por aquello de que parece zona de guerra.
Ojalá se pongan a trabajar y dejen de hacer escándalo o como dijo el ex político Enrique Laviada: “menos show y más resultados».
