ES EL TIEMPO DEL DESLINDE

Por: Héctor Alvarado

Al gobernador del Estado, Miguel Alonso Reyes, se le ha presentado una oportunidad de oro para marcar distancia, por fin, del ex gobernador Ricardo Monreal ívila y asumir la identidad polí­tica que los ciudadanos le reclaman. No son pocas las voces, fuera y dentro del gobierno, que hablan de la necesidad de que el actual mandatario estatal de un golpe de timón en su administración, haga cambios en su gabinete e imprima un sello personal en las acciones y programas de gobierno.

En pocas palabras, que deje de ser Miguel para convertirse en el gobernador de Zacatecas, reconocido y respetado por todos los ciudadanos, los partidos polí­ticos, los sectores sociales y con la fortaleza suficiente para evitar cualquier intromisión maliciosa de alguno de los ex gobernadores.

La coyuntura se da, ante la violenta reacción que tuvo el grupo monrealista a la decisión del Partido Revolucionario Institucional de acudir al municipio de Fresnillo a retar electoralmente a la familia Monreal, incluso, en la conferencia de prensa que encabezó Juan Carlos Lozano, dirigente formal del PRI –el real es otro- y Pepe Olvera, coordinador de los diputados locales, se dijo que en Fresnillo se vive una monarquí­a, porque si no está gobernando un integrante de esa familia, está al mando un prestanombres de ellos.

Lo lamentable del PRI es que su interés por el municipio más poblado de la entidad, está limitado al tema electoral derivado de la necesidad que tienen todos los partidos de contribuir con el mayor número de votos posible a la contienda por la Presidencia de la República que se dará el próximo año. Los tricolores no fueron al mineral a levantar las demandas de la sociedad fresnillense, mucho menos a buscar atender las necesidades o los problemas de los habitantes, tampoco llevaron soluciones a la inseguridad que ahí­ se padecen, ellos fueron solamente interesados en los votos.

Los integrantes de la familia Monreal tomaron está acción como una afrenta y la respuesta no pudo ser más violenta, enviaron a Saúl Monreal a que despotricara contra el titular del Poder Ejecutivo, su cuñado Pedro de León Mojarro, Juan Carlos Lozano y Pepe Olvera, el discurso incendiario del menor de la familia Monreal, fue pronunciado en la sesión de la Legislatura local y entre otras cosas, hizo una serie de reproches al actual mandatario que no tienen nada que ver con las necesidades o problemas de la sociedad, sino con asuntos personales y polí­ticos, Saúl dijo: “Que rápido se le olvidó al gobernador el pasado, que rápido se le olvidó lo aprendido hace 12 años, que rápido se le olvidó los apoyos recibidos como presidente municipal de la capital, que rápido se le olvidó quien lo formó, que rápido se le olvidó quien lo defendió de los ataques”.

En la última parte de su perorata señaló que: “El gobierno de Miguel Alonso Reyes no ha entendido que la lucha no es contra él, sino contra sus funcionarios que no le ayudan y están perjudicando a Zacatecas”. Esto demuestra que el pleito iniciado la semana pasada por los integrantes del Partido del Trabajo, no es un reclamo por los malos resultados que ha dado la actual administración, sino la búsqueda de mayores posiciones dentro del gobierno alonsista.

Intentó responder Pepe Olvera, pero no logró articular su participación con argumentos sólidos que evidenciaran las reales razones e intenciones del coordinador de los diputados petistas. Es muy lamentable que el hombre fuerte del PRI en la Legislatura, carezca de asesores que lo ayuden a darle soporte argumentativo a sus intervenciones, seguramente los que tiene cobran mucho y trabajan poco.

Ante esta circunstancia el gobernador tiene la posibilidad de hacer un alto en el camino y reajustar, terminar con las obligaciones que le acarreó lo aprendido en 12 años, los apoyos que recibió en la Presidencia Municipal que encabezó y las defensas que le hicieron; para dar paso a los compromisos que estableció con la sociedad zacatecana, misma que puso sus esperanzas en su proyecto de gobierno, la que creyó sus promesas, la que lo ayudó a sobrevivir en la adversidad, la que espera de él una actuación prudente, profesional, eficaz, dedicada y en la que ponga todo su esfuerzo para resolver los problemas que la aquejan, como son la inseguridad y el desempleo.

Es tiempo de que el gobernador deje de escuchar los reclamos de un grupo polí­tico, ahora debe buscar acercarse a fuerzas polí­ticas con quienes pueda construir acuerdos serios para la gobernabilidad de Zacatecas, de ya no tolerar más a funcionarios ilusos e incapaces, que sólo lo metieron en un pleito que no era de él, el mandatario necesita como su prioridad los reclamos sociales y cumplir con los compromisos establecidos con los ciudadanos que votaron por él, sólo a ellos les debe, pues fueron ellos los que lo hicieron Presidente Municipal y Gobernador.

PUNTO FINAL. El gobierno de Estados Unidos, propuso a Anthony Wayne como embajador de ese paí­s en México, habrá que ver como lo recibe el Presidente Felipe Calderón, quien salió de pleito con el último representante de la Unión Americana.

 

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