Zacatecas, Zac.- Ante el incremento en la demanda de productos pesqueros por la temporada de Cuaresma, los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ), a través de la Dirección de Regulación y  Fomento Sanitario, intensificarán las acciones de verificación en establecimientos fijos y semifijos que procesan, expenden y distribuyen estos alimentos, ya sea en su estado natural, preparados o cocidos.

Isela Viramontes Aguilera, responsable del Proyecto de Calidad Microbiológica de los Alimentos de los SSZ, informó que la verificación es permanente, pero se intensifica con la llegada de la Cuaresma, que en esta ocasión iniciará este miércoles 22 de febrero y finalizará el domingo 8 de abril.

En esta ocasión se ha programado la participación de verificadores sanitarios que realizarán diversas actividades de vigilancia y muestreo en las siete Jurisdicciones Sanitarias de La institución, lo anterior con el objetivo de disminuir los riesgos a la salud de los zacatecanos por el consumo de productos pesqueros.

La responsable del Proyecto de Calidad Microbiológica de los Alimentos,  destacó que entre las principales acciones que se realizan se encuentran la de verificar las condiciones fí­sico-sanitarias de los establecimientos; así­ como la revisión de las condiciones del producto, mismas que se pueden percibir a través de los sentidos, destacando sabor, textura, olor y color de los alimentos pesqueros.

Cabe señalar que los productos frescos deben tener una temperatura de cuatro grados centí­grados y en caso de los congelados, deben estar a una temperatura de -18 grados, circunstancia que es atendida por los verificadores.

En este reglón, Isela Viramontes manifestó que las muestras de los productos pesqueros son enviadas al Laboratorio Estatal de Salud Pública de los de los Servicios de Salud, para determinar si existe la presencia de organismos patógenos, de igual manera se analiza que el hielo utilizado para la conservación, provenga de agua potable y no se reutilice.

Manifestó que previamente se ha establecido una estrecha coordinación con los manejadores de alimentos, comerciantes y distribuidores de los productos pesqueros, a fin de que la calidad sanitaria  sea óptima.

Finalmente, solicitó a la población evitar el consumo crudo de estos productos, se realice una elección correcta, procurar que la conservación  después de la compra sea la adecuada y  que su preparación se efectué de manera cocida o frita.