
ZACATECAS.-Â La amenaza del crimen organizado fue contundente âcierran su changarro o actuamosâ lo que provocó gran zozobra en la veintena de policías municipales de Villanueva que estaban en turno, quienes se ausentaron por varias horas la noche del jueves; ante este reporte la madrugada del viernes, personal militar y de la policía estatal acudieron al lugar a resguardar el armamento y asumir de alguna manera la vigilancia temporal.
El alcalde de Villanueva, Iván de Santiago Beltrán confirmó esta amenaza y admite que desde hace algunos años este municipio ha estado âen crisis en cuestión de seguridadâ, principalmente por la presencia de grupos delictivos que se disputan el territorio estatal y quizá el problema de su municipio es que conecta con varias entradas a las regiones del sur colindante con el estado de Jalisco, zona de la disputa delincuencial.
No es la primera vez que se pone en el ojo del huracán a Villanueva -la tierra del extinto cantautor Antonio Aguilar, aproximadamente a más de 60 kilómetros al sur de la capital, con una población de más de dos mil habitantes, región migrante y ganadera-, a finales de enero de 2009 los pobladores bloquearon la carretera federal 54 para exigir la presencia del Ejército por la presencia de grupos delictivos y la ola de violencia en esa región.
El 3 de febrero, el jefe policiaco y exmilitar, Rómulo Madrid Olave, fue asesinado al salir de su domicilio particular por un grupo armado, acción que fue considerada como un mensaje a la población en rebeldía. Fue la primera vez que el Ejército tomó el control de la vigilancia de la población y desarmó a la policía local por un tiempo.
En noviembre de 2010, al iniciar su administración municipal, Iván de Santiago exigió al gobierno estatal y al Ejército mayor vigilancia, así como apoyo para buscar al subdirector policiaco, quien al acudir a atender un reporte falso fue secuestrado y jamás se supo de su paradero.
Resurge la zozobra
El alcalde refiere que debido a esta situación, en lo que va de su mandato, ha tenido a cuatro jefes policiacos y en deserciones masivas de elementos en diversas ocasiones.
Comenta que en total son 45 policías divididos en dos turnos, pero traen âpatrullas deterioradas y armas cortas obsoletasâ y ante cualquier intimidación del crimen organizado muchos optan por renunciar a ser cómplices de la delincuencia, âpues al parecer la complicidad sí existía, pero hoy eso ya no ocurreâ, asegura.
Iván de Santiago explica que hay temporadas tranquilas, pero la zozobra resurge cuando ocurren hechos delictivos como recientemente sucedió, el 9 de junio, cuando se registró un âencontronazoâ entre grupos rivales y ese día mataron a uno de sus policías que viajaba en una patrulla, además de que los disparos de las armas de grueso calibre también afectaron las viviendas de algunos pobladores.
Bajo este antecedente considera que la incertidumbre ya privaba en su corporación y en la población, por ello, de alguna manera justifica el actuar de su policía el día jueves 5 que reciben la amenaza.
Esta situación fue reportada por la 11 Zona Militar en un comunicado, donde se informó que la policía municipal de Villanueva âcerró sus instalaciones debido a que fue amenazada por personas armadasâ.
Se hace referencia que esta intervención fue en apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Zacatecas, en base a Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y su Reglamento de acuerdo al artículo 29 que establece las medidas que se aplican a la licencias de armas, en este caso la Oficial Colectiva 203 que rige a las corporaciones del estado y sus municipios.
El alcalde Iván de Santiago refiere que la Sedena hizo observaciones sobre el banco de armas del municipio que no cuenta con las medidas de seguridad para resguardar el armamento y sus municiones, por ello, tanto el personal militar y de la policía estatal tiene patrullajes de manera indefinida, mientras se subsanan esas deficiencias.
Considera que posiblemente en esta semana se regrese el armamento a los policías municipales que, aclara, âno han renunciado y siguen en funciónâ, pero sin armamento y meramente atendiendo faltas administrativas.
Destaca que aunque se regrese el armamento, solicitará al Consejo Estatal de Seguridad Pública que se brinde mayor apoyo a este municipio y a la 11 Zona Militar para se instale un destacamento militar permanente en esa zona que también ahuyenta a los grupos delictivos que hay en esa región, pues admite que su policía no puede ni podrá en estas condiciones dar una batalla a la delincuencia organizada.