Zacatecas, Zac.- Con una entrada mediana se llevó a cabo la segunda corrida de la FENAZA con un merecido homenaje al gran ganadero Don Salvador Rojas (q.e.p.d.) Partieron plaza los matadores Uriel Moreno âEl Zapataâ, Arturo Macías âEl Cejasâ, José Mauricio y Antonio Romero; lidiando un encierro de Torreón de Cañas.
En el primero de la tarde, un toro de nombre âGeremíasâ que acusó mansedumbre y debilidad desde que salió por toriles. Uriel logró sólo dos tandas buenas ya que el toro no le permitió lucir más. Se adorno con vitolinas y molinetes, para rubricar pegó una serie de manoletinas.
Con su segundo se mostró voluntarioso y con ganas de triunfo. Inició con una tafallera en tablas para después pegar una larga en tablas y otras dos en los medios, siendo muy coreadas. âEl Zapataâ estuvo toreando con calidad y con su sello tan personal. Con detalles muy toreros se lo llevó a las tablas para allí finiquitar su labor. Se tiró a matar y dejó un espadazo entero poco desprendido pero de efectos fulminantes, y así se hizo acreedor a una oreja.
El segundo espada Arturo Macías recibió a su toro de nombre âGalanteâ con una larga de cuclillas, para después pegar una serie de verónicas a pies juntos. Realizó un quite por chicuelinas que lució mucho. Con la muleta inició en los medios con un péndulo que tuvo mucho calado en el público, después una tanda por la diestra con profundidad y emoción para rematarla con rodilla en tierra.
Al natural el toro mostró ser más soso, así que para avivarlo Arturo realizó un molinete de rodillas y lo ligo a dos pases de pecho con rodilla en tierra y lo finalizó con un derechazo de pie y el de pecho. Luego opto por pisar los terrenos del toro y hacer un desplante. Rubricó con una estocada en todo lo alto, aunque un poco tendida, aún así se hace acreedor a una oreja.
El tercero de la tarde José Mauricio, recibió al toro âArroganteâ con verónicas sin acoplarse del todo debido a la embestida del burel y al viento que sopló en ese momento, pero lo remató con una media con muchísimo sabor. Realizó un quite por gaoneras muy ajustado. Con la muleta intentó pegarle tandas por la diestra, cuajando una tanda ligando muletazos de pecho, derechazos y cambiados por la espalda en esa zona.
A su segundo toro lo recibió con verónicas de mucha cadencia y las remató con una media belmontina, muy torera. Realizó un quite por chicuelinas con sabor torero y lo remato con una media verónica de cartel. Con la muleta inició por bajo caminándole muy torero. Decidió entrar a matar y pincho en una ocasión, en el segundo viaje deja un bajonazo para retirarse entre palmas.
El último espada de la tarde el zacatecano Antonio Romero recibió a su astado con verónicas muy coreadas por sus paisanos, después realizó un quite por tafalleras. Cubrió el segundo tercio con la muleta yéndose de los medios y de hinojos comenzando una tanda derechista con mucho calado y de gran merito. Entró a matar dejando una entera que le valió una oreja, el aplauso del respetable y recibiendo como profeta en su tierra el Escapulario de Plata.