Nuestra democracia ha sido seriamente lastimada, hay que impulsar la revocación de mandato: Monreal

“La democracia hace referencia al poder del pueblo y no al poder de uno o algunos individuos, desafortunadamente en México se ha visto seriamente lastimada, por ello resulta necesario elevar a rango constitucional la revocación del mandato, con este mecanismo de la democracia directa los ciudadanos podrán revocarle el mandato a los representantes de elección popular que incurran en actos de omisión, negligencia o ejercicio indebido de las facultades y atribuciones que le confieren las leyes”, aseveró el Senador de la República, David Monreal Ávila.

Al presentar una iniciativa de ley para hacer obligatoria la revocación de mandato, el senador refirió que la democracia representativa moderna es una forma de gobierno en la que los ciudadanos, en pleno goce de sus derechos políticos, eligen a otro ciudadano para que los gobierne, y tome decisiones por el bien común; esto se logra mediante el voto universal de los ciudadanos.

Abundó al decir que México ha tenido diversos momentos democráticos a lo largo de la historia, algunos más trascendentales que otros, pero ninguno menos importante, pues cada uno ha marcado una pauta para la evolución de la democracia; sin embargo, la democracia mexicana no ha logrado madurar.

En México el sistema representativo está en un alto grado de desconfianza ciudadana “crisis”, al respecto la encuesta nacional en vivienda de Parametría, realizada en julio de 2014 arrojó como resultados que 41% de los mexicanos creen que los partidos no los representan. Por su parte, el Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México, elaborado por el ahora extinto Instituto Federal Electoral señala que existe en descrédito del sistema político, y en especial de los partidos políticos, quienes se han visto incapaces de generar representatividad y confianza en los ciudadanos, sobre todo en los jóvenes -52 por ciento de los jóvenes de 18 a 29 años de edad no se identifican con ningún partido.

Por tal razón, aseveró Monreal Ávila, resulta necesario elevar a rango constitucional la revocación del mandato, con este mecanismo de la democracia directa los ciudadanos podrán revocarle el mandato a los representantes de elección popular que incurran en actos de omisión, negligencia o ejercicio indebido de las facultades y atribuciones que le confieren las leyes.

Explicó que el término “revocar” tiene su origen en el latín revocare y hace referencia al acto unilateral que emana de una voluntad que se rectifica. La revocación del mandato es un mecanismo de participación ciudadana. Por medio de la revocación del mandato se ejerce la soberanía popular, el ciudadano está en total libertad de remover o ratificar a un representante, a través del sufragio.

Indicó que se trata de un procedimiento legal mediante el cual los ciudadanos pueden destituir a un representante de elección popular antes de que concluya el periodo para el que fue elegido.

La revocación del mandato fortalece a la democracia debido a que imparte una sanción ejemplar a funcionarios públicos ineficientes, hace que lo público sea en verdad público; además mejora el desempeño de los representantes de elección popular pues éstos están conscientes de que deben rendir cuentas, y éstas deben de ser claras, concisas y convincentes de lo contario podrían ser removidos de su cargo. La revocación del mandato evitaría el abuso del poder.

Este mecanismo faculta al ciudadano a destituir a un representante político que no ha realizado su trabajo correctamente; su base está en la soberanía popular debido a que el electorado deposita su voluntad popular en sus gobernantes, y éstos, están sujetos a un control por parte de los ciudadanos. Es importante señalar que el número de votos necesarios para destituir a algún funcionario de elección popular no puede y no debe ser menor al número de votos que recibió al momento de ser electo.

La revocación del mandato por la vía de una consulta popular, de ninguna manera es comparable con otros procesos legislativos, como pueden ser el juicio político, la revocación del mandato se decide en las urnas, por los ciudadanos, por quienes los llevaron al poder, mientras que el juicio político la Cámara de Diputados sustanciará el procedimiento relativo al juicio político, actuando como órgano instructor y de acusación, y la Cámara de Senadores fungirá como Jurado de sentencia, (artículo 110 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos).

Sin embargo, la historia del país muestra de sobremanera que impera la regla de proteger a todos aquellos representantes de elección popular que han realizado violaciones sistemáticas a las leyes que conformar el sistema jurídico mexicano.

Esto explica el por qué la revocación del mandato es nula en México, es escaso su reconocimiento normativo. Sin embargo la revocación del mandato ha ganado terreno en América Latina, por ejemplo en países como Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, entre otros.

Este mecanismo resulta una herramienta indispensable para el fortalecimiento de la democracia pues restringe la tendencia a la autonomía del poder y sus consecuencias en cuanto a la arbitrariedad, el abuso y la corrupción por parte de los representantes de elección popular.

Por tal razón, sí se eleva a rango constitucional la revocación del mandato se fortalecerá la democracia en México pues se haría eco en la sociedad que exige inhibir o sancionar conductas ilegales, que se repiten una y otra vez por la impunidad imperante que radica en el país.

En este sentido es que propone adicionar una fracción IX al artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para que sea un derecho de los ciudadanos el poder revocar el mandato a los representantes de elección popular que incurran en actos de omisión en los términos que establece el Título Cuarto de la Constitución Federal y las leyes correspondientes.

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