Código Político
Por Juan Gómez
En los últimos años las agresiones contra periódicos y periodistas en México se han incrementado preocupantemente, en el escenario de la lucha abierta del gobierno mexicano contra el narco pero también, en el marco del endurecimiento político frente al periodismo crítico y de investigación.
El próximo martes 24 del presente mes Article 19 presentará en la ciudad de México “El Estado de Censura. Informe anual sobre Violencia contra la Prensa 2014”, en el que se actualizarán los datos de ataques a periódicos y periodistas en nuestro país.
Durante los dos sexenios panistas aumentó de manera exponencial el número de ataques a medios de comunicación y comunicadores, lo que generó que México se colocara entre los diez países más peligrosos para ejercer el periodismo.
El semanario bajacaliforniano Zeta, en su versión digital, publicó una investigación documentada sobre el número de asesinatos cometidos en contra de reporteros desde el sexenio del presidente Gustavo Díaz Ordaz hasta el de Felipe Calderón Hinojosa, período en el que más crímenes contra comunicadores se han cometido hasta el momento.
“De acuerdo con su investigación, sólo tres homicidios contra periodistas fueron cometidos durante la administración de Gustavo Díaz Ordaz; seis, en la gestión de Luis Echeverría; doce, en tiempos de López Portillo; 33, en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado; 46, en el mandato de Salinas de Gortari; 24 cuando gobernó Ernesto Zedillo y 28, en el sexenio de Vicente Fox.” (http://noticias.terra.com.mx/mexico/sexenio-de-calderon-el-mas-violento-para-los-periodistas,693f76ff67a89310VgnVCM20000099cceb0aRCRD.html).
Durante la administración calderonista se cometieron 110 crímenes de periodistas, en tanto, como se informó en el párrafo anterior, durante el sexenio foxista fueron asesinados 28 comunicadores.
Los estados en donde se registró el mayor número de asesinatos fueron Veracruz, Chihuahua, Guerrero y Tamaulipas.
En todas las agresiones a periodistas y medios de comunicación lo que ha prevalecido es la impunidad para sancionar a los agresores, pero también la ausencia de políticas públicas para prevenir o evitar los ataques.
El regreso del Partido Revolucionario Institucional a Los Pinos no ha disminuido el número de ataques y agresiones a periodistas y a medios de comunicación, ya que el sitio web periodistas en riesgo, ha contabilizado 219 ataques contra la prensa, de acuerdo al mapeo en México que impulsa Freedom House y el Centro Internacional de Periodistas dentro del proyecto Mi México Transparente que une a reporteros y ciudadanos “para registrar incidentes de criminalidad y corrupción desde diciembre de 2012”.
“Los datos del mapa
El primer análisis identifica las agresiones físicas como la forma más común de violencia, con 143 casos, siendo los policías de los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal) los principales autores de los ataques (46). En 77 ocasiones la agresión física se dio durante una cobertura y en 27 de ellas hubo detenciones arbitrarias. Además se produjeron 13 secuestros.” (http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/23/actualidad/1422050655_074905.html).
En dicha información publicada en su versión digital por el diario español El País, se agrega que:
“El mapa de agresiones a periodistas y blogueros recoge en el mismo período 13 homicidios de profesionales de los medios, de los cuales, casi la mitad (seis), ocurrieron de mayo a octubre de 2014. Las cifras señalan «un recrudecimiento de la violencia», ha indicado Garza. Tamaulipas, en el noreste del país, es la entidad con más muertes, tres, incluida la de una tuitera que colaboraba con Valor por Tamaulipas, una cuenta que alertaba de los peligros en la región. Oaxaca y Sinaloa acumulan dos asesinatos y Veracruz, Coahuila, Puebla, Chihuahua, Guerrero y Zacatecas cuentan con una víctima cada una. En este tiempo hubo otros 13 ataques con armas de fuego o explosivos contra instalaciones de medios de comunicación.” (El rotativo ibérico cita como fuente a Javier Garza, el líder de citado proyecto).
Por cierto la madrugada del 30 de septiembre de 2014 la casa del periodista Margarito Juárez (corresponsal de Página 24) fue balaceada en Fresnillo, Zacatecas, sin que hasta el momento la Procuraduría de Justicia del estado informe sobre algún avance en las investigaciones. Afortunadamente el reportero y su familia salieron ilesos de la agresión.
Como puede observarse el escenario para ejercer el periodismo en México no es el más adecuado en esta etapa del recrudecimiento de la violencia, ya que el periodista se encuentra en medio de los métodos de presión tanto del gobierno en turno (federal, estatal o municipal) para evitar que trasciendan los hechos de violencia, como de las organizaciones criminales que intimidan a reporteros y empresas para evitar que publiquen fotografías o videos en los que sus miembros son abatidos o capturados.
Este es el rostro más oscuro de la agresión en contra de la prensa mexicana pero existen otro tipo de presiones cotidianas que enfrentan los medios de comunicación, para poder ejercer su función, en un escenario en el que la economía juega un papel preponderante en su desarrollo y supervivencia.
En la presente etapa de transformación en la construcción de nuevas audiencias en el ciberespacio, de incremento en los costos para los medios impresos y la baja creciente de lectores; y el debilitamiento de la economía del sector privado, la prensa mexicana enfrenta además nuevas tendencias en la formación de opinión pública y de sus relaciones con el poder.
¿Puede salir fortalecido en este escenario la prensa mexicana?
Al tiempo.