Irma Mejía | Especial Grupo Informador | Fotos: Misael Camarillo | MIRADOR
Zacatecas.- La “peloniza 2016” estaba anunciada. Las nuevas autoridades universitarias trataron de impedirla a toda costa bajo la advertencia que aplicarían sanciones, pero el alumnado optó por correr el riesgo y determinó retar a la autoridad y, como cada año, se realizó la denominada “novatada” que consiste en rapar a los alumnos de nuevo ingreso y dar de tomar en un casco minero bebidas alcohólicas como parte de un ritual de aceptación en la Unidad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Los primeros fueron los alumnos del turno vespertino. Eran aproximadamente las cuatro de la tarde de este lunes, cuando un grupo de aproximadamente 30 estudiantes, principalmente de tercer y quinto semestre llegaron a los salones de clases y entraron sorpresivamente con máquinas de cortar pelo, quienes comenzaron a rapar a “los nuevos” y a las mujeres les echaban harina en la cabeza.
Luego salen de las aulas y se van al estacionamiento de la Unidad Académica y vacían agua de horchata, cerveza o algún vino en un casco minero. “No sé qué sea lo que nos dan, pero me supo como agua de horchata con alcohol”, relata uno de “los rapados”, quien dice no estar ni a favor ni en contra de este acto. «Parece que ya es tradición. Ahí, pues sólo queda aceptar. Ni modo. Ya me la esperaba, sólo que no sabía cuándo»
Asegura que ya tenía conocimiento, porque tiene conocidos y familiares que se dedican a la minería y han estudiado en esta unidad. Todos me habían dicho que cada año se hace »la novatada» en la Unidad de Ciencias de la Tierra, incluso, asegura que sus padres ya estaban avisados que quizá un día iba a llegar rapado.
A quien no se deja rapar, los estudiantes los denigran con frases como: “Wayayay, chingada madre, para eso me gustabas, pinche joto”. Esto es una especie de que no han sido aceptados del todo o como debe ser en la comunidad estudiantil.
Sin embargo, en entrevista exclusiva, la nueva directora, Patricia de Lara, asegura que esto puede salirse de control, ya que a todas luces es un acto de violencia y de bullying, porque se trata de una agresión física contra los alumnos de nuevo ingreso y asegura que urge detener estas prácticas que pueden tener un desenlace negativo a futuro.
La directora dice que tiene conocimiento que esta práctica también se realizaba hace muchos años en otras facultades de ingeniería, pero fue prohibida, debido a que al parecer un joven que no quería ser rapado, hubo un accidente y le clavaron las tijeras que derivó en un deceso. Sin embargo, la práctica jamás se ha logrado quitar de la Unidad de Ciencias de la Tierra.
Explica que no tiene preciso desde cuando inició esta práctica de “la peloniza” y aunque los alumnos y algunos maestros aseguran que tiene más de 20 años que se hace, afirma que ella no recuerda esa práctica, ya que hace 27 años que ella egresó e insiste que no se hacía ese tipo de «bienvenidas».
Refiere que ella pudo constatar estas agresiones el año pasado, ya que era docente de esta unidad académica, cuando impartía clases llegaron los alumnos de “la peloniza” a sacar a un estudiante de tercer semestre, bajo el argumento que estaba pendiente, porque no se había dejado rapar antes. A pesar de que no les permitió la entrada, ingresaron y se quisieron llevar al joven por la fuerza y fue que comenzaron los golpes y asegura que “todo se salió de control” y hubo destrozos.
En esa ocasión, asegura que también hubo inconformidades de los padres de familia, porque exigen a la autoridad universitaria que se apliquen orden, pues aclara que el mismo Reglamento General Escolar de la UAZ, especifica en el artículo 87 y 88 las obligaciones de los estudiantes en donde se especifica que “los alumnos están impedidos en ingresar, ingerir, usar, vender o proporcionar gratuitamente bebidas alcohólicas, así como de perturbar el orden dentro y fuera de las aulas”.
Asegura que como docente denunció en su momento a su antecesor, Rubén del Pozo, quien nunca mostró actitud alguna para intentar disuadir a los estudiantes ni impedir esta práctica, tras argumenta que “desde siempre existen las novatadas”, además de considerar que tal vez no quiere oponerse a la comunidad estudiantil.
Comenta que casi siempre a finales de agosto y principios de septiembre, pero admite que en 10 días que ha estado al frente, ya que recientemente se realizaron las elecciones universitarias para renovar el cuerpo de gobierno de la UAZ, y es hasta el próximo 6 de septiembre, que entran en funciones el nuevo rector electo Antonio Guzmán, a quien ya le ha notificado esta situación, igual que al actual rector Armando Silva Chairez.
Por ello, desde su entrada a esta unidad como directora anunció que ahora sí se aplicaría el reglamento que ponía en riesgo a la población estudiantil, incluso, a través de reuniones con personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) trató de concientizar al alumnado para evitar estos actos.
La directora asegura que vio que surgieron voces a favor de que se eliminen estas prácticas, pero también en últimas fechas ha visto que en las redes sociales de la comunidad académica universitaria han comenzado a enviar amenazas contra los estudiantes que se pronuncian encontrar y a ella comienzan a decir que solicitarán su destitución.
Por tanto, “la peloniza 2016” ha puesto en jaque a las autoridades universitarias con una parte del alumnado que podría desencadenar en problemas de seguridad, social, político y jurídico-penales.
Al cuestionar a varios jóvenes que practicaban “la peloniza” sobre si no temen de ser sancionados por la autoridad universitaria, de inmediato asegura que están en la vía pública tomando y divirtiéndose “sanamente”, pues aclaran que el estacionamiento ya no pertenece a la Unidad Académica.
Sin embargo, admiten que puede que lleguen los policías “a cargarlos”, pero prefieren correr ese riego, porque “ningún policía, ni ninguna nueva autoridad universitaria, ni nadie les va impedir esa tradición”. Prefieren –dicen- hacer coperacha si se llevan a varios de los compañeros y pagar la multa.
