“CIUDAD ILUSTRADA”, ESTUDIO HISTí“RICO DE LOS PROBLEMAS A LOS QUE SE HA ENFRENTADO ZACATECAS Y LA REGIӓN: RECTOR

Dentro de los actos conmemorativos al quincuagésimo aniversario de que la UAZ es  guarda y custodia del Teatro Fernando Calderón, este martes se presentó la obra bibliográfica “La ciudad ilustrada: Sanidad, vigilancia y población, siglos XVIII y XIX”, texto de ocho capí­tulos escritos por docentes y alumnos de la Unidad Académica de Historia, bajo la coordinación del  maestro Edgar Hurtado Hernández.

Al comentar el libro editado por la Universidad Autónoma de Zacatecas, el Rector de la misma, Francisco Javier Domí­nguez Garay, indicó que es “un estudio histórico de los problemas a los que se enfrentó y se sigue enfrentando nuestro Estado y la región”.

Añadió que se trata de “un texto que relata de manera eficaz los problemas por los que ha pasado nuestra entidad en tres elementos sumamente importantes: el uso del agua, la sustentabilidad del medio ambiente y la construcción de una sociedad. Sin olvidar, que se trata de un estudio que aborda varias disciplinas del conocimiento”.

En el evento celebrado en  Foyer del Teatro Calderón,  Domí­nguez Garay habló de la importancia de la aportación intelectual desde el punto de vista teórico, y por la pertinencia del trabajo al relatar en cada uno de sus capí­tulos la realidad histórica y actual desde nuestro entorno, “desentrañando la tipologí­a de los habitantes y el contexto social, polí­tico y económico que son el antecedente de lo que hoy somos como zacatecanos”.

Expresó enseguida, que en el trabajo de 237 páginas el lector encontrará testimonios de las obras que en otro momento modernizaron calles, plazas, jardines y edificios públicos de Zacatecas,  así­ como de los esfuerzos por crear la infraestructura hidráulica para acceder al agua con suficiencia, oportunidad y calidad, “incluso al grado de desatender temas cruciales como el de la educación.”

En “La Ciudad Ilustrada”, siguió comentando el Rector, se encuentran además “relatos sobre las enfermedades más comunes que fueron causa de muerte en el inicio del siglo XX, producto de la situación de la ciudad, su arroyo, su carencia de agua y falta de higiene. Es decir, el entorno urbano en donde se desenvuelve la población. Y con ello, cómo se reciben y abrazan los conocimientos médicos entonces de punta en Europa y Norteamérica.”.

Al comenzar su intervención Domí­nguez Garay señaló que para encontrar su razón de ser la Universidad Pública debe “poner especial atención a la solución de los problemas más apremiantes de su entorno”. Dicha tarea la asume la UAZ “con responsabilidad, vigor y compromiso”, y los investigadores contribuyen de manera cotidiana a aportar soluciones y llevar a cabo las polí­ticas que de ello resulten, aseguró.

  • Esfuerzos por formar una comunidad de historiadores, que historiadores solitarios”: M. Terán

Al interior de la publicación, en calidad de presentadora, la doctora Mariana Terán Fuentes, afirma que  esta obra es una “enriquecedora reconstrucción histórica sobre las complejas formas de persistencia de la ciudad, de las luchas por imponer nuevos moldes y terminar con muladares y focos de infección”.

Agrega que “el tránsito a la ciudad ilustrada es lento, se va despacio hacia la sujeción a los rglamentos de sanidad, a nuevas formas de sociabilidad cultural, a nuevos esquemas de polí­ticas públicas para la atención de la salud. La paradoja de la ciudad ilustrada es que en medio de pavimentos, alamedas, arroyos embovedados, iluminación nocturna, se asoma siempre el riesgo de la ciudad sedienta”.

Mientras que en el evento, llevando la responsabilidad de moderadora, Terán Fuentes recordó ante los asistentes e invitados especiales como los exrectores de la UAZ, Jesús Manuel Dí­az Casas y Rogelio Cárdenas Hernández, además del Oficial Mayor de Gobierno del Estado, Le Roy Barragán Ocampo, que hace tres décadas en la UAZ sólo existí­an dos o tres historiadores, “muy fructí­feros, pero solitarios”.

Treinta años después, añadió, existen en la Universidad Autónoma de Zacatecas varios historiadores con reconocimiento nacional e internacional, aparte de que los actuales esfuerzos se encaminan “más a formar una comunidad de historiadores, que historiadores solitarios”, como lo muestra la obra presentada en el máximo recinto cultural de Zacatecas.

  • Múltiples posibilidades analí­ticas de la historia social de una ciudad

Como comentarista de la obra, también fungió Evelyn Alfaro Rodrí­guez, quien en términos generales dijo que La Ciudad Ilustrada “busca reflejar la riqueza, complejidad y múltiples posibilidades analí­ticas que posee la historia social de una ciudad, de la salud y de la criminalidad en el ámbito zacatecano e hidrocálido”.

Después expresó su esperanza de que el texto  despierte el interés de los investigadores por ampliar el intercambio de ideas, consolidar nuevas metodologí­as y temáticas de investigación, avanzar en el campo de la historia comparada y profundizar en el análisis histórico de los procesos locales en torno a los temas de  la ciudad y la sanidad.

Previamente, dio lectura a sus comentarios y reseña de cada uno de los capí­tulos cuyos temas y autores son: “Salubridad en el Zacatecas colonial”, de José Luis Raigoza Quiñónez; “El interés público y el alma ciudadana: la Plazuela de la Compañí­a de Jesús en la ciudad de Zacatecas”, de Jesús Cardoso Pérez; “La ciudad sedienta”, de Edgar Hurtado Hernández, y “La salud y la costumbre a finales del siglo XVII”, de Mónica Eunice Ruí­z Rodrí­guez.

Además de “La cárcel de Santo Domingo en el siglo XIX”,  de Emilia Castillo Rangel; “Sanidad en la ciudad porfiriana”, de Susana de la Torre Troncoso; “Enfermar y morir en la ciudad, 1902-1912”, de Hesby Martí­nez Dí¬az,  y  “El ‘año del hambre’ Reflexiones sobre la revolución”,  de Ví­ctor Manuel González Esparza.

A todos estos temas también se refirió  José Luis Acevedo Hurtado, señalando que el libro era una mezcla de juventud y experiencia que presagiaba un promisorio futuro académico para sus autores, que abordaban en la obra la “frágil” lí­nea que existí­a en Zacatecas entre el agua limpia y el agua sucia, entre la vida y la muerte, en donde se mostraba a la ciudad “como una telaraña” con sus nudos que justificaban “las creencias y  tradiciones que dieron vida y salud pero también vicios y enfermedades”.

  • Libro que recoge parte de la riqueza que los universitarios generan

Al final, en presencia de otros universitarios como los Secretarios General y Académico de la UAZ, respectivamente, Armando Silva Cháirez y Jesús Octavio Enrí­quez Rivera, Edgar Hurtado Hernández dijo que el libro era “universitario”, porque recoge una parte de la riqueza que los universitarios generan diariamente y un pedazo del trabajo que se ha hecho por años y que muchas veces se queda archivado. Existe una historia larga detrás de La Ciudad Ilustrada, añadió, para concluir señalando que es un esfuerzo por construir una comunidad de historiadores y de lectores.

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