Campañas electorales en tiempo de coronavirus

Por: Alfonso Llanas Juárez

Zacatecas, Zac.- Las campañas resultan fundamentales en los procesos electorales, debido a que en ellas, los partidos políticos, coaliciones, las y los candidatos plantean a La ciudadanía sus propuestas con el objetivo principal de convencerlos para obtener su voto.

Según información de la Organización Mundial de la Salud, el 31 de diciembre de 2019 se tuvo un brote de la enfermedad causada por el virus del SARS-COV (COVID-19), en la ciudad Wuhan, China, mismo que se ha esparcido alrededor del mundo de manera exponencial por lo que el 11 de marzo de 2020, el Director General de la OMS la declaró pandemia.

Este Organismo Internacional, ha recomendado ciertas medidas con el objeto de prevenir la propagación de la enfermedad, por un lado, lavarse las manos con agua y jabón, el uso de cubre bocas, así como mantener una distancia mínima de un metro y medio con otras personas y por otro evitar aglomeraciones ya que al estar en contacto estrecho con alguien que tenga el COVID-19, hay más probabilidades de contagiarse al no mantener una distancia física.

A raíz de la propagación de este virus, algunos países han optado por solicitar a su población se confinen (en algunos incluso, de forma coercitiva) esto para evitar la expansión de la pandemia a mayor velocidad, ante lo cual ha habido una gran afectación económica, turística y social.

En el ámbito electoral no ha sido la excepción ya que las actividades o procesos que se tenían programadas para el desarrollo de las elecciones electorales han sido reprogramadas, ante el riesgo de contagio del virus entre funcionarios electorales y la propia ciudadanía; tales como las capacitaciones, conferencias y sesiones de trabajo; actividades que, aprovechando las herramientas tecnológicas, se realizan actualmente de manera virtual.

Las campañas electorales, en las cuales existe un gran desplazamiento de personas en varias ciudades o poblados que realizan los partidos políticos y candidatos tendentes a obtener el voto de las y los ciudadanos para poder acceder a un puesto de elección popular, se verán afectadas para su desarrollo debido al riesgo existente de contagio por la pandemia entre la población.

Resulta necesario señalar que, hasta hace menos de un año, las y los candidatos realizaban campañas electorales de manera tradicional, como reuniones masivas con sus simpatizantes, para darles a conocer sus propuestas y su plataforma electoral, pero, desafortunadamente, todo ha cambiado con la pandemia que estamos viviendo en la actualidad a nivel mundial, si bien es cierto, desde hace más de dos décadas con el desarrollo de los medios de comunicación los actores políticos han cambiado la comunicación política, son necesarios estos mítines o reuniones políticas para estar en contacto directo con la ciudadanía, los cuales determinan cuál de ellos en el “más apto” para representarlos en los puestos de elección popular.

Por fortuna, vivimos en la era digital donde con un click en el teléfono, laptop, tabletas electrónicas, etc.; accedemos a información sin precedentes, podemos conocer lo que está sucediendo en otras partes del mundo en tiempo real, por lo que las y los candidatos, en su momento, no tendrán ningún problema en buscar posicionarse en el electorado, a través de las herramientas tecnológicas. La pandemia originada por el coronavirus COVID-19 ha venido a transformar la comunicación política es por ello que resulta importante realizar un análisis de las características de los medios de comunicación, los cuales serán el puente principal entre las y los candidatos con la ciudadanía en el proceso electoral 2020-2021.

En este artículo se señala, por un lado la importancia de las plataformas electorales en la actualidad, mismas que resultan un gran aliado para el desarrollo de los procesos electorales, por otro, se aborda la importancia de los consultores políticos en el desarrollo de una campaña electoral y, desde luego, la relación que debe de tener el candidato con la ciudadanía para llevar con éxito sus aspiraciones políticas.

En los Estados modernos los ciudadanos eligen a sus representantes a través de reglas establecidas, las cuales representan el sistema electoral de un país. En México, la organización de la elección y los procesos electorales han evolucionado, debido a que anteriormente existían elecciones periódicas, pero no competitivas; actualmente el Estado Mexicano cuenta con un sistema electoral fuerte y autentico lo cual se ha logrado gracias al fortalecimiento de las autoridades electorales. Sartori (1993) precisa “…el sistema electoral que más conviene a la democracia es, ante todo, aquel que mejor predispone la opción cualitativa de la que depende el buen éxito en los experimentos democráticos”, así con el fortalecimiento de las instituciones en las últimas dos décadas a habido alternancia en el poder, con lo cual se envía un mensaje de que se transita por una democracia madura. Teniendo como elemento esencial de un Estado democrático la renovación periódica del poder de forma pacífica y la legitimación de los representantes.

La renovación de los Poderes Ejecutivo y Legislativo de México, así como de los Estados (Ejecutivo, Legislativo y Ayuntamientos) es mediante elecciones resultantes de procesos electorales constitucionales y legales, las reglas para llevarlas a cabo están previstas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los artículos 39, 41, 99, 116 y 122; y en la tesis X/2001[1], de observancia obligatoria para los partidos políticos, instituciones, candidatos, personas físicas y morales que tengan relación con la materia electoral. Por tanto, la renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo y las elecciones locales se deben realizar mediante elecciones libres, auténticas y periódicas; debiendo cumplir con los principios rectores de legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza e independencia y máxima publicidad, algo importante que se debe de observar es que todos los actos y resoluciones definitivas y firmes de las autoridades competentes de las entidades federativas para organizar y calificar los comicios podrán ser impugnados ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la organización de las elecciones es a través de un organismo público y autónomo.

Como se colige de lo anterior, el Estado Mexicano a través de su Ley máxima, establece los mecanismos para la elección de los integrantes de los poderes públicos Ejecutivo y Legislativo, electos por el voto de los ciudadanos periódicamente a través de autoridades electorales; a nivel federal por el Instituto Nacional Electoral y a nivel local por los Organismo Públicos Locales Electorales; dichos órganos electorales cuentan con autonomía, independencia en sus decisiones y funciones; cuyos principios rectores son la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máximo publicidad y objetividad.

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almargo ha señalado en el Prólogo de la Guía Para Organizar Elecciones en Tiempos de Pandemia (AMERICANOS, 2020) “Las secuelas de la pandemia, las altas posibilidades de contagio con la interacción humana, el riesgo de muerte, la aplicación de las medidas restrictivas, ponen serias dificultades en la organización de los procesos comiciales, por lo que deben analizarse alternativas democráticas para que no se vea lesionada la legitimidad de origen de los gobernantes, las transiciones democráticas, la alternancia de sus autoridades y la duración de los períodos de gobierno”.

En México inició el proceso electoral con elección concurrente el 07 de septiembre de 2020, en el que se elegirán la totalidad de diputados federales, así como los gobernadores en quince estados e integrantes de legislaturas locales y ayuntamientos en algunos estados, entre los que se incluye Zacatecas, un proceso electoral que resulta muy complejo debido a que la forma de hacer política se vuelve complicada ya que se privilegia la salud de los ciudadanos en todo momento, prohibiendo las autoridades los eventos masivos, por lo que las y los candidatos y partidos políticos deben replantar la forma en que van a desarrollar sus campañas electorales, las cuales son, según la Ley General de Instituciones Procedimientos Electorales, el conjunto de actividades llevadas a cabo por los partidos políticos nacionales, las coaliciones, los candidatos registrados para la obtención del voto (INE, 2014). También señala la citada Ley que se entiende por actos de campaña las reuniones públicas, asambleas, marchas, y en general aquéllos en que las y los candidatos o voceros de los partidos políticos se dirigen al electorado para promover sus candidaturas; por su parte el Diccionario Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, señala que puede definirse como campaña electoral al conjunto de actividades organizativas y comunicativas realizadas por los candidatos y partidos políticos que tienen como propósito la captación de votos. (humanos, 2003)

Como se puede ver, las dos definiciones coinciden en cuanto a lo que se conoce como campaña electoral siendo el conjunto de actividades que los partidos políticos, coaliciones, candidaturas registradas, dirigentes de partidos políticos, militantes, afiliados o simpatizantes llevan a cabo, con la finalidad de solicitar y obtener el voto de la ciudadanía a favor del algún candidato o candidata, para poder acceder un cargo de elección popular. Las cuales proporcionan información a los ciudadanos sobre los partidos políticos y candidatos que participan en una elección, utilizando diversos medios para poder darse a conocer ante los votantes y posicionarse ante ellos dándoles a saber temas que son de interés público.

Uno de los objetivos principales de las campañas es la movilización de los ciudadanos para involucrarse en el proceso electoral, ya que de ellos depende votar o no por cierto candidato, es por este motivo que se busca que estén activos en esta etapa del proceso a través de conversaciones entre familias, amigos, al momento de buscar alguna nota informativa, de asistir a algún mitin político; de igual manera, se vuelven colaboradores ya sea directa o indirectamente de algún candidato, y esto tendrá como resultado que el ciudadano vote el día de la elección, al tener mejor conocimiento de las propuestas de los candidatos para reforzar, cambiar, orientar, sus preferencias electorales, así como la orientación del voto como lo señala. Octavio Piccato (2016) “el de sufragio es quizás el más significativo de los derechos políticos ya que es el que posibilita de manera directa al ciudadano para participar en la conformación de los órganos del poder público.”

En las últimas décadas, el desarrollo tecnológico ha permitido la comunicación política entre los candidatos y partidos políticos hacia la ciudadanía, ahora este modelo de comunicación está más influenciado hacia el marketing político en cual señala Juan Quezada (2005) que “no es otra cosa que la adaptación de herramientas del mundo de la empresa al mundo político. En el marketing se encuentran palabras claves como producto, servicio, mercado o marca. De la misma forma ocurre en el ámbito político, se cuenta con un producto, con un mercado y con una marca”, como se desprende de lo anterior, nos encontramos que en las campañas electorales actuales se aplica el principio de la oferta y la demanda, a través de la venta de un producto, siendo en este caso el candidato y sus propuestas o ideologías y el consumidor el ciudadano.

Es importante mencionar que existen herramientas que utilizan los candidatos para posicionarse ante el electorado como son los medios visuales, los impresos y las redes sociales estos últimos han tomado gran relevancia en los últimos años en la comunicación política ya que a través de Facebook, Twiter, Youtube se puede influir más directamente en ciudadanía ya que son instrumentos utilizados por un mayor número de personas, según el comunicado de prensa 103/20 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2019) se tiene que “nueve de cada diez usuarios de teléfono celular disponen de un celular inteligente (Smartphone), por medio del cual tienen la posibilidad de conectarse a Internet. Por lo que, según datos publicados en este informe se tiene que entre el 2018 y 2019, “el número total de usuarios que sólo dispusieron de un celular inteligente tuvo un crecimiento de 9.5 puntos porcentuales, es decir, que pasó de 69.6 millones de personas a 76.2 millones. Esto significa que, entre los dos años, la diferencia porcentual de usuarios de este tipo de teléfonos fue de 4.3%, pues en 2018 representaban el 83.8% y en 2019 el 88.1 por ciento.”

Este modelo de comunicación requiere de un proceso de profesionalización de las campañas electorales debido a que los candidatos y partidos políticos requieren de expertos en el campo de nuevas tecnologías de la información y comunicación.

De lo anterior surge la siguiente interrogante ¿cómo harán estas actividades los candidatos para seducir y convencer al electorado para que voten por ellos en la actual pandemia?, cuestionamiento que por sí solo resulta interesante ya que las autoridades de salud internacionales y nacionales han pedido a la población evitar aglomeraciones, es por ello que los partidos políticos y candidatos deben de cambiar de estrategia para llegar al electorado.

Debido a la pandemia que genera la enfermedad SARS-COV 2 (COVID-19), los candidatos tienen que reorganizarse para buscar una forma diferente de hacer política, si bien es cierto, que muchos políticos utilizan las redes sociales para llevar sus propuestas a la gente, ahora tendrán que utilizar estas plataformas en un mayor medida, con el fin de evitar grandes concentraciones de personas que puedan ocasionar un contagio masivo.

Por ello se debe privilegiar el uso de tecnologías, la cual permitirá alcanzar a mayor número de personas con costos menores, por lo que será necesario que los actores políticos fomenten el desarrollo de plataformas digitales y audiovisuales para poder llevar sus propuestas de campaña.

Sin duda serán unas campañas más humanas, con una gran creatividad, ya que los expertos en marketing político, tratarán de explotar lo mejor de los candidatos con el objeto de posicionarlos con el electorado, a través de las plataformas digitales tienen la oportunidad de poder interactuar con el electorado por ejemplo, cuáles son sus pasatiempos, sus actividades diarias, su historia de vida, sin duda el interactuar directamente con la sociedad los hará más cercanos a ellos y harán suyas las necesidades del pueblo.

Esto debido a que con la era digital, los mensajes de campaña en la radio, televisión y los medios impresos pasarán a segundo término y ya que en esta contingencia sanitaria resultará necesaria la comunicación directa entre el candidato y la ciudadanía; sin intermediarios y sin esa retórica acartonada de los políticos tradicionales, esta forma de comunicación le dará la oportunidad al votante, que es uno de los actores principales en una campaña, ser receptor de las propuestas y replicarlas dentro de su círculo o su influencia, por tanto, va a existir un intercambio directo de puntos de vista, entre ambas partes y así el candidato o su equipo de campaña tendrán la oportunidad de seguir por el mismo camino o replantear sus estrategias para llevar a buen puerto su campaña y poder impactar de manera positiva ante el votante y, cómo consecuencia, triunfar en la elección.

Con la crisis sanitaria, las redes sociales se han establecido como una herramienta necesaria en la difusión de mensajes de campaña, este nuevo modelo de comunicación política le da oportunidad a los ciudadanos de ser más protagonistas en las campañas electorales tomando un papel más activo en los asuntos públicos.

La Organización de los Estados Americanos, en su Guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia (AMERICANO, 2020), sugiere el uso de la tecnología y redes sociales, mismas que resultan ser un instrumento importante para difundir las ideas a través de plataformas digitales; sin la necesidad de que los simpatizantes se expongan y expongan al electorado a contraer el coronavirus.

Es por eso, que, realizando este análisis, hemos concluido que el uso de la tecnología resulta fundamental, para que los candidatos y partidos políticos, a través de las plataformas digitales, puedan llevar sus mensajes y propuestas a los ciudadanos con un costo bajo y a un mayor número de personas.

Por otro lado percibimos que el uso de Twitter, Facebook e Instagram, se vuelven imprescindibles para los candidatos y candidatas para utilizar a los ciudadanos como promotores de campañas directos, sin pertenecer al equipo de un candidato, ya que no solamente reciben información, sin no que la replican, generando ciertos conductos de información, transmitiendo un mensaje de manera generalizada.

REFERENCIAS.

A., J. Q. (2005). Marketing Político. Madrid, España: Linden.

AMERICANO, O. D. (2020). GUÍA PARA ORGANIZAR ELECCIONES. Washington, D. C.: oea.

AMERICANOS, O. D. (2020). GUÍA PARA ORGANIZAR ELECCIONES EN TIEMPOS DE PANDEMIA. Washington, D.C.: OEA.

GEOGRAFÍA, i. N. (17 de febrero de 2019). inegi.org.mx. Recuperado el 13 de 11 de 2020, de https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2020/OtrTemEcon/ENDUTIH_2019.pdf

humanos, I. I. (2003). DICCIONARIO ELECTORAL TOMO I. México: instituto de Investigaciones Jurídicas.

INE. (23 de MAYO de 2014). LEY GENERAL DE INSTITUCIONES Y PRODEDIMIENTOS ELECTORALES. CUIDAD DE MÉXICO, MÉXICO.

Rodríguez, O. P. (2016). DERECHO ELECTORAL. México: porrúa.

SARTORI, G. (1993). ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA? MÉXICO: PATRIA.

[1]Véase en el apartado Anexos. ELECCIONES. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y LEGALES QUE SE DEBEN OBSERVAR PARA QUE CUALQUIER TIPO DE ELECCIÓN SEA CONSIDERADA VÁLIDA.

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