Zacatecas, Zac.- La Dirección Estatal de Protección Civil y Bomberos implementó un taller sobre “Alimentación y Nutrición Saludable”, a fin de mejorar el rendimiento de los elementos en la atención de emergencias y, desde luego, en los hábitos del buen comer.

El titular de la dependencia, Antonio de la torre del Rí­o, dio a conocer que, con el objetivo de eliminar  el sobrepeso de los elementos y su familia, inició un programa cuyo objetivo busca mejorar los hábitos alimenticios.

Apoyados por nutriólogas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los elementos de Protección Civil estatal adoptarán un régimen de alimentación más balanceada.

Los procedimientos para alimentarse, tanto en el turno laboral correspondiente como en su hogar, serán asesorados por especialistas en nutrición, quienes les darán recomendaciones generales como el preferir los alimentos naturales de los industrializados.

Asimismo, el establecer y respetar horarios de comidas, consumir refrigerios de fruta o verdura, preferir el cocido, hervido o asado, en vez de empanizados o frituras y consumir por los menos seis vasos de agua al dí­a.

Con estas modificaciones en los hábitos alimenticios, se busca –dijo el funcionario- disminuir los riesgos de enfermedades como la diabetes, presión arterial alta, colesterol, del corazón, obesidad, entre otras, aunado a la dificultad que implica realizar su labor diaria como parte de un cuerpo de rescate.

En dos meses, los resultados estarán visibles, por ello, este taller también se implementa a los miembros de la familia de cada uno de los integrantes de Protección Civil, fomentando además la actividad deportiva por los menos tres veces a la semana.

Actividad complementaria a este taller es la impartición de clases de natación en las instalaciones de la Alberca Olí­mpica de Zacatecas, los dí­as martes y jueves con un horario de 21:00 a 22:00 horas.

Para finalizar, Antonio de la Torre destacó que estas acciones también buscan mejorar las condiciones de trabajo, haciendo de los miembros de Protección Civil rescatistas con un alto nivel de preparación, tanto fí­sica como mental, ofreciendo a la sociedad una respuesta oportuna ante la presencia de un fenómeno perturbador.