¿DOMíNGUEZ VERSUS FEMAT?

Referente periodí­stico…

Por Gerardo DE íVILA (*)

El escenario cambió en unas horas, se descompuso, los acuerdos se violentaron, el proyecto se olvidó. La de la UAZ amenazaba con ser una elección tersa, sin tantos sobresaltos, con los dados muy cargados, de pronto, todo se le salió de control al grupo en el poder. Vino la desconfianza, la ruptura y no tardan las traiciones.

Pero en esta historia de la vida real, hay dos protagonistas claves: el actual rector Francisco Javier Domí­nguez Garay y Alfredo Femat Bañuelos. Atrás de ellos, están los seguidores que tendrán que definirse pronto con quien se la juegan. En unas horas cada personaje ordenará a sus candidatos registrarse.

Conociendo a los dos actores en cuestión me surge una pregunta: ¿en verdad es real la ruptura entre Domí­nguez y Femat o estamos frente a una estrategia para despistar al enemigo y continuar así­, por lo menos, otros cuatro años en el poder como grupo polí­tico hegemónico al interior de la Universidad?

A simple vista, parece que el “pleito” entre los dos grupos sí­ va en serio. Ahora tendrán que medir fuerzas en una elección formal que será en mayo.

Sin embargo, creo que la UAZ es mucho más que una elección. Ojalá y así­ los estén viendo los candidatos a rector, esto es, lo que está en juego es superior a cualquier interés personal o de grupo. La universidad no empieza y termina aquí­.

Ahora bien, resulta evidente que el escenario hoy en la universidad es otro. Hay voces que acusan, que el equipo del doctor Francisco Javier Domí­nguez Garay, irremediablemente buscará quedarse, por lo menos otros cuatro años más. Ayer amigos de lucha hoy rivales por la rectorí­a.

Las dudas…

Las siguientes interrogantes las he planteado en entregas anteriores de manera clara. Hoy nuevamente me parecen pertinentes hacerlas: ¿Quién debe ser el próximo rector de la UAZ? ¿Por qué? ¿Cuáles son sus méritos? ¿Cuál es su perfil? ¿Cuál ha sido su compromiso histórico para con la universidad? ¿Cuáles son sus propuestas? La comunidad universitaria debe conocer pronto las respuestas.

Es legí­timo preguntarse también: ¿Cuáles son sus logros académicos? ¿Cuál ha sido su contribución? ¿Debe ser un candidato con habilidades polí­ticas más que académicas, un académico formal, un cientí­fico u otro tipo de universitario? ¿A caso tiene que ser el candidato del rector? ¿Qué está verdaderamente en juego en la próxima elección de mayo en la UAZ? ¿Cuál será el papel del Estado? ¿Está inmerso el Gobierno del Estado?

Por lo pronto, si el aún rector no cambia de corcel, va la elección con quien ha sido su Secretario General, Armando Silva Cháirez, mientras que, el ex rector, la jugará con quien se suponí­a era el candidato natural del proyecto hasta poco antes del pleito: Alfredo Salazar de Santiago.

Aparentemente pues, se observa que la ruptura entre el rector Francisco Javier Domí­nguez Garay y Alfredo Femat Bañuelos va enserio. Y a propósito de acuerdos y desacuerdos, salta a escena, el eterno rival de Femat y Domí­nguez, el abogado Jorge Luis Chavira Sánchez, quien ahora estarí­a del lado del ex rector.

Así­ las cosas, con serios problemas estructurales históricos, con un presupuesto insuficiente para atender las necesidades, con otro problema financiero por más de 450 millones de pesos, y con el ex rector Alfredo Femat y el actual Francisco Domí­nguez Garay, confrontados y en diferentes trincheras, la UAZ acudirá a las urnas en mayo próximo. ¿A quién la va, al rector o al ex rector?

Algunos problemas estructurales

Es bueno, creo, que quién o quiénes aspiran a relevar al rector Domí­nguez tengan en mente lo siguiente. Aquí­, un rosario de pendientes por resolver.

1. Son insuficiente los más de mil millones de pesos de presupuesto que recibe la UAZ para atender las necesidades de la institución. Se requiere de un rector con capacidad de gestionar recursos allá en el centro.

2. La deuda histórica de la universidad sigue siendo un problema, que es crónico. La institución arrastra adeudos por más de 450 millones de pesos. Urge pues, un rector ordenado y disciplinado, que entienda cómo remediar este mal.

3. La acreditación de los programas académicos requieren ser fortalecidos. Para hacerse de las bolsas que están concursadas, es importante tener un rector con una formación académica sólida. No bastan los asesores a sueldo.

4. El tema de las pensiones y jubilaciones es una “bomba de tiempo”. Si el nuevo rector no comienza por encontrarle una solución a este problema, más temprano que tarde la UAZ entrará en crisis.

5. La implementación de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas es una asignatura pendiente. Si no hay un rector comprometido con este tema la opacidad continuará en la institución. Así­, los dineros no rinden.

6. La relación obrero-patronal debe cambiar. Rectorí­a y sindicatos universitarios deben entender los tiempos. Es claro, que quien llegue a rectorí­a debe replantear su trato con el SPAUAZ y el STUAZ. Hablamos de corresponsabilidad mutua ante los problemas que tiene la institución.

7. Es necesario revisar la burocracia, ha crecido enormemente.

8. Hacia dónde va la Universidad Autónoma de Zacatecas. Quién aspire a rector debe decirlo con toda claridad qué tipo de institución quiere.

9. No debe verse a la UAZ como negocio. Quien llegue como rector no debe ver a la institución como una forma empresa. Verla como un negocio va en contra de la esencia de la universidad y.

10. La infraestructura es insuficiente. No está a discusión hoy dí­a que la UAZ ha cambiado para bien, no es la misma de hace algunos años recientes. La matrí­cula se ha incrementado, no así­ el presupuesto en forma proporcional. De manera que, se requiere un rector que de la lucha para modernizar a la institución. Sólo así­ se entrará a la competencia con las otras universidades del paí­s.

Es importante aclarar, que lo aquí­ expuesto, es apenas una parte de la chamba que le espera al sucesor del actual rector. En próximas entregas, hablaremos de otras asignaturas pendientes. ¿Quién quiere ser rector pues? En tanto que, la comunidad universitaria debe asumir su compromiso con la historia y con la institución. El respeto al voto, la autonomí­a, la democracia y la legitimidad, entre otras cosas, también están en juego.

Para el anecdotario:

1) Me parece que el Premio Nobel de Literatura, el peruano Mario Vargas Llosa, se excedió en sus palabras, cuando dice que es necesario para México el triunfo de Josefina Vázquez Mota. El argumento principal del fallido polí­tico es que, sólo así­ habrá continuidad a la lucha contra el narcotráfico. ¿Tanto así­? Creo se excedió.

* Me parece que el  Nobel ignora cuántos muertos van por esta lucha.

2) En una sola semana, el gobierno de la esperanza, que encabeza Miguel Alonso Reyes, dio a conocer tres noticias importantes que, en mi opinión, no supieron socializar. Se perdió la noticia. Difí­cil que pronto vuelvan a presentarse otras de igual importancia. El tema de Ciudad Gobierno, el anuncio del gasoducto y la culminación de la autopista Zacatecas-Saltillo, merecí­an mejor trato mediático.

* Algo no embona. ¿Qué será?

3) A pesar de las rabietas del gobierno francés, Florence Cassez, se quedará en la cárcel. Tendrá que cumplir 60 años de prisión por el delito de secuestro. Los ministros de la Suprema Corte determinaron su no libertad, aunque si la revisión del caso. Corresponderá a la ministra Olga Sánchez, aquella que atrajo el “caso Amalia Garcí­a Medina” y que la defendió para que no fuera sancionada.

* Digamos que se hizo justicia.

Es mi opinión.

(*) Periodista.

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