Zacatecas, Zac.- Todas las obras de artes son ideas de un mundo interno y externo que se mezclan en la intimidad de la conciencia espiritual del artista y que se combina en una plática deliciosa con el espectador, creando a su vez un mundo más grande y paralelamente infinito.
De esta manera se condujo el artista plástico Miguel íngel Ortiz Bonilla en el marco del Festival Cultural, Zacatecas 2012, al ofrecer una charla en la casa de cultura jurídica, quien de una forma amena y explicita habló sobre la interacción, creación, intimidad y entorno de los artistas y sus obras, así como de la experiencia que cada individuo les puede ir otorgando a lo largo de la historia.
âEl arte no surge de la nada, siempre se construye a partir de lo hecho, de su entornoâ observó el maestro Miguel íngel dentro de la conferencia. âEl arte es una representación del mundo diario y cotidiano con un juego de emociones de parte nuestra y nuestro entorno, a partir de eso podemos decir que una pieza de arte no se crea, si no que transcribe lo que ve, lo que siente, lo que piensa, lo que viveâ, puntualizó.
Durante más de una hora hubo una excelente explicación de lo que es la creación artística, la relación con el entorno, su influencia sobre el arte y la percepción sobre una determinada sociedad y su psique colectivo y humano, permeando su mente con ideas y filosofías que pretender hacernos creer cómo debe ser un mundo y la interacción con él. Al igual que esa intimidad siempre constante que el artista refleja en cada cuadro, ese punto donde su alma se desborda para sí mismo, sin impórtale nada más.
Al final de la exposición, Ortiz Bonilla dejó un frase del filósofo francés Teilhard de Chardin âTejida en una sola y siguiendo un solo y mismo procedimiento, pero guiado de un punto a otro nunca se repite, la trama del universo corresponde a un solo modelo que constituye estructuralmente todoâ.