LA UAZ REALIZA CON GRAN ACEPTACIÓN EL TALLER DE JAZZ PARA NIÑOS

UAZ

Zacatecas, Zac.-En el marco del Primer Encuentro Internacional de Jazz Universitario que lleva cabo la Red de InvestiCreacion Artística de PROMEP, conformada por los cuerpos académicos de las universidades de Querétaro, Morelia y Zacatecas, se desarrolló el taller de Jazz para niños, éste como alternativa musical para las nuevas generaciones.

Sin conocer la música «niños entonaron en poco tiempo la melodía y letra de tres canciones —indicó el maestro- esto significa, potencialmente, que trabajando todas las semanas tres horas, en un año tendremos algo así como 60 cancionespuntualizó Jordi Albert Gargallo.

Albert Gargallo, ve la trascendencia de programas de este tipo a futuro. «Me gustaría que dentro de veinte años existiera música financiada, porque se considera un bien social o cultural. Eso puede dejar de pasar; el camino en el que vamos es un camino hacia la infravaloración de la actividad cultural. Eso es muy evidente”.

Originario de Valencia, dice en entrevista que cada vez hay menos público para la música con la mente abierta, y que “la mejor manera de abrir la mente es trabajar con niños. Pero no con los niños que son músicos, sino lo que no tocan. El propósito es dar atención a los niños desde los tres años, si se puede”.

No se trata de crear una escuela de jazz especializada, porque eso no tendría sentido, advierte Albert “que haya gente cuyas experiencias infantiles de diversión estén relacionados con la actividad cultural, con la música, en este caso el  jazz”.

La música en general es intrínsecamente humana, es un acto social, asegura Jordi Albert Gargallo. “No hay música sin humano, y no hay humano sin música. La música reúne a los humanos en torno a una manifestación que, primero, fue espiritual, luego cultural y ahora es social. México todavía es de esos países donde se dan manifestaciones musicales que implican lo espiritual, lo cultural y lo social. Es algo que ocurre con el folclore mexicano, y en España sigue pasando con algunas músicas. La gente se sigue reuniendo con la música para compartir cultura, espíritu y establecer relaciones humanas”.

El jazz, en principio tenía eso, agrega el docente, “pero voluntariamente lo pierde. Entonces hay que recuperar el espíritu inicial del jazz, que es el de una música espiritual, ya que es la herramienta que tenemos a la mano en México y el mundo, para ofrecerla a los niños. Buscamos, poco a poco, un repertorio que también tome en cuenta lo local. Mi intención no es enseñarles únicamente temas de jazz siempre, sino incluir la música de México. Por eso quiero que se tomen en cuenta tres elementos: lo local, lo nacional y lo global”.

El Cuerpo Académico UAZ 193 en Consolidación «Educación, Políticas Culturales y Artes», esta conformado por Alejandro Barrañón Cedillo, Claudia Torres González, Luis Herrera Alvarado y Gabriela Pulido Cervantes; como colaboradores participan: Minerva Esparza Jáquez, Quetzel Rosales e Ignacio Rosales Encina.

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