Zacatecas, Zac.-Luego de los hechos de sangre en los que otro taxista perdiera la vida la noche de este viernes, un grupo de trabajadores del volante bloqueó la principal arteria vial de la capital del estado, esto, en solidaridad con su compañero caído a manos de la delincuencia y como medida de presión para las autoridades, las cuales se han visto a todas luces superadas por el problema de seguridad que aqueja a la entidad.

Los exacerbados taxistas exigían respuestas sobre los anteriores casos de amigos abatidos, en tanto que la fila de vehículos procedentes tanto de la cabecera municipal de Guadalupe como de la zona norte de la ciudad de Zacatecas iba alargándose a cada momento.

Durante el bloqueo, se presentó en el sitio de los hechos el subsecretario de gobierno, Miguel Rivera Villa, acompañado de autoridades de la Dirección General de Transporte, Tránsito y Vialidad, los cuales fueron abordados por los taxistas. Expusieron estos que estaban ya cansados de las agresiones y de la falta de garantías que en el tema de seguridad se les proporcionaba. La ola de asesinatos no deja de sentirse, señalaron.

Así, el subsecretario exhortó a los trabajadores del volante para que se trasladara una comisión a dialogar con él en las oficinas de Gobierno, pero solicitó de manera expresa que se despejara la vialidad en beneficio de los automovilistas, a lo cual los trabajadores de los autos de servicio público se negaron.

De igual forma, el subprocurador de investigaciones y procesos penales Osvaldo Cerrillos expuso ante los taxistas ponerse a sus órdenes de parte de la Procuradora de Justicia en el estado, Catalina Soto, quien por motivo de reuniones se encontraba en la Ciudad de México.

Ante los funcionarios, expresaron categóricos los trabajadores del volante que el llamado botón de pánico “no ha servido para nada”, ya que siguen las agresiones contra ellos.

Agregó el subprocurador que se encuentra prevista una reunión de seguridad para el próximo lunes, en la cual se pretende dialogar con el gremio. En tanto, solicitó de nueva cuenta que se despejara la vialidad. Por el momento, dijo, fue levantado el cadáver del compañero taxista y se atiende a los familiares.

Expuso, además, que se tiene identificado al taxista y se realizaba en esos momentos un fuerte dispositivo en carreteras y colonias para poder identificar y detener a los responsables del asesinato.

Sin embargo, fue interrumpido en varias ocasiones por los taxistas, quienes señalaban que “hasta que pasan los hechos hacen los operativos”.

Sostuvo el funcionario que el bloqueo que se estaba efectuando por los taxistas obstruía el accionar de las fuerzas policiacas.

Por otro lado, pidió, una vez más, “que les echaran la mano”, en el entendido de que se tienen avances importantes de los anteriores casos de homicidio. Sin embargo, por motivo del sigilo de la investigación “no se pueden dar a conocer los detalles”.

El tema del apoyo para los familiares será revisado, dijo, y ante los medio de comunicación se comprometió, a nombre de las autoridades, a incrementar las medidas de seguridad, la vigilancia y los operativos de supervisión, pidiendo el apoyo de los mismos taxistas.

Uno de los manifestantes, en su desesperación, sostuvo que deberían ser dotados de un arma para defenderse, ya que no se puede tener un policía por cada taxista, ante lo cual señaló el funcionario que eso sería bajo una autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional, pero que en su momento podría también ser objeto de diálogo. En el mismo sitio, se presentaron familiares de empleados del volante que hicieron saber su disgusto por la falta de apoyos de parte de las autoridades para con los deudos de las víctimas, acusando la falta de capacidad de las mismas para garantizar la tranquilidad de los taxistas al tiempo de laborar.

Ante la ausencia del Ejecutivo del estado, así como de la procuradora de Justicia en la entidad, retomaron el tema de que sería necesario que ellos mismos tomaran la justicia en sus manos, para lo cual estaban dispuestos a armarse. Finalmente, los taxistas desalojaron la vialidad, pero a condición de que se tomaran medidas reales de supervisión por parte de los encargados de la materia.