Izquierdas patológicas

Gabriel Contreras Velázquez

RECUENTO-DE-VOTOSZacatecas, Zac.-Las condiciones para la división interna en el PRD son ineludibles. Cercanos a la celebración de su Consejo Político para decidir al abanderado de la candidatura a gobernador, tres frentes políticos han llevado las hostilidades a la precampaña perredista.

Por un lado el líder estatal del partido, Arturo Ortiz, mantiene el juego abierto a favor de Pedro de León, en mancuerna con el secretario de Organización Electoral del Comité Ejecutivo Nacional, Camerino Márquez.

En un segundo grupo, Rafael Flores, precandidato con apoyo de “Los Chuchos”, presenta públicamente la imparcialidad y el ambiente dispar en la disputa por la candidatura, que pone en marcha la dirigencia estatal.

Ninguno de los dos se salva de los señalamientos de un tercer contrincante, José Narro, cuando los acusa de mantener cercanía y acuerdos con el gobernador estatal, Miguel Alonso. El líder incondicional del Frente Popular de Lucha en Zacatecas (FPLZ), hace unos días manifestó los relieves y debilidades que sus “compañeros” de partido mantendrían en caso de ser designados candidatos.

Esta rivalidad en tres tiempos es la que ahora sostiene el avance de la izquierda oficial hacia un escenario de factibles rupturas, antes que un consenso general.

¿Y el Partido Acción Nacional? Como mero espectador. Y así transcurrirá en este proceso electoral: testigo de la elección.

¿Y Agustín Basave qué tendrá que decir al respecto? ¿Cómo salvaguardará retóricamente el panorama de conflicto en la coalición que espera sea el “buque insignia” de su partido a la hora de los resultados electorales? Digo retóricamente, porque en los hechos es otro en calidad de atestiguante.

Existen antecedentes de la anomia en la “dirigencia” de Basave. La maniobra sucia de la Secretaría de Organización (que obedece a los intereses de Héctor Bautista, de la bandada “ADN”) del Comité Nacional sobre el registro de Miguel Torres como aspirante en Zacatecas, mereció total mutis de parte del presidente nacional.

Una nueva omisión -ahora sobre la guerra de lodo interna- en una entidad presuntamente emblemática para el Sol Azteca el próximo 5 de Junio, será un costo que nadie más que Basave deberá cargar. Resulta curioso que después de firmar un pacto de unidad entre aspirantes, en la sede nacional, las condiciones del conflicto no hayan sido mitigadas. Todo lo contrario, se han potenciado.

Por el momento las encuestas (Varela y Asociados, y la de ayer de El Universal) dan viabilidad a las aspiraciones de Rafael Flores y José Narro. De mantenerse la tendencia, y tomando en cuenta que el Consejo Político estatal favorecerá al diputado con licencia con la reciente declinación de Miguel Torres y Edith Ortega a su favor, Pedro de León (léase: Arturo Ortiz) sólo tiene una salida: pedirle a Narro que decline por él. Y con el característico pragmatismo de Narro (quien aglutina otros tantos votos sustanciales en el Consejo), el escenario no es del todo descabellado.

De lo que resulte de todo el lodazal, podremos saber si el PRD jugará en un lejano tercer lugar en la elección, o si dejará ese lugar para David Monreal, quien con sus negativos a cuestas se da el privilegio de reafirmar la convicción autoritaria de un partido al que no pertenece formalmente: Morena.

Si en la pasada elección federal Morena en Zacatecas refrendó su vocación de minoría, el relevo de dirigencia de Luis Medina con la entrada de Fernando Arteaga, ya mostraba el exilio del monrealismo de ese partido en lo local. No satisfecho con ello, Monreal quiebra el poco consenso que existía en una agrupación política igualmente tribal, con formas dignas de la arbitrariedad que representa su líder moral -López Obrador- al suspender los derechos políticos de José Luis Figueroa, ex precandidato a la gubernatura.

Más chusco de asimilar ha sido para quien escribe, que el priista José Haro (su enemigo acérrimo en el Congreso) se subiera al debate del tema, defendiendo a capa y espada los derechos de su par, e incluso invitándolo a buscar refugio en el Revolucionario Institucional. Imagine usted al “Cepillo” defendiendo las causas alonsistas en la aprobación de la Cuenta Pública de cierre de sexenio, o avalando la impunidad imperante de la que tanto se ha quejado.

Menos mal que la agenda pública en Zacatecas no da lugar al aburrimiento o al tedio.

Indiscutiblemente David Monreal sería el candidato de Morena. No había necesidad de oportunismos en las formas políticas que lo único que confirman es que Morena pasa por ser una institución política donde el autoritarismo y el atropello de los derechos políticos son la normalidad “democrática” de su razón de ser.

Sin embargo, no resulta ni extraño ni ajeno. No queda más que advertir a quienes pretenden apostar su capital político a la candidatura de David (especialmente a quienes vienen de escisiones en sus partidos o grupos políticos) que ahí no les espera algo considerablemente mejor.

Etiquetas

Noticias relacionadas

*

*

Top