El tema de evitar embarazos en adolescentes no se limita a otorgar anticonceptivos: Medrano

Foto: Misael Camarillo / MIRADORZacatecas, Zac.-Luego de darse a conocer que Zacatecas ocupa el tercer lugar de embarazos en adolescentes, la psicóloga Bertha Alicia Medrano Ruiz, coordinadora del Área de Salud Sexual y Género de la subsecretaría de la Juventud de la Sedesol, señaló el hecho como desafortunado, agregando que es sabido que existe mucha pobreza, y tras el embarazo se provoca la reproducción de la pobreza.
Existen sectores en los que las adolescentes no tienen otro proyecto de vida, añadió, además de que quienes se embarazan no son quienes están en las escuelas, sino las que ya no están estudiando, aunado a la situación de carencia que viven sus familias.

Por ello, se trabaja en la subsecretaría de la Juventud de diversas maneras, aunque se da prioridad a las escuelas. “Nos toca trabajar muchos sectores, incluido el de la salud”. El año pasado se lanzó un programa a nivel nacional por el índice tan alto que hay de embarazos, pero nos encontramos con situaciones donde menores de 10 años viven abusos sexuales y agresiones sexuales, de manera que el tema de los embarazos no se limita a otorgar métodos anticonceptivos, sino también en educar en las actitudes misóginas que se ejercen contra las mujeres y las niñas.

En este sentido, tenemos que empezar de más atrás, subrayó Medrano Ruiz, pues la familia es el sector que debe proteger a sus niños y niñas, lo mismo que la escuela, y sabemos que muchos infantes sufren abuso sexual en esos sitios. Esto conlleva a que las niñas llegan a la etapa de la adolescencia se den los embarazos, pues ya están en etapa reproductiva.

Esto se registra desde los 9, 10 u 11 años de edad, y no es algo que ellas buscaron, sino que son víctimas de esta situación tan cotidiana que es la violencia sexual contra ellas.

Quien tiene datos precisos sobre el particular es la Secretaría de Salud de Zacatecas (SSZ), dijo la psicóloga, pero se contempla una edad de embarazo desde los 10 años. “Cuando he asistido a comunidades como Loreto u Ojocaliente, me han mencionado algunos maestros que en varias primarias se han dado estos casos, lo cual es desafortunado”.

La educación sexual se tiene que dar desde el inicio de la vida, y si se ve desde más atrás, hay que comenzar desde el padre y la madre, a quienes hay que concientizar de que planeen a sus hijos y les proporcionen el cuidado que merecen. La educación sexual no debe quedar de lado, aseveró.

Por otro lado, sabemos que hay aún sectores muy conservadores que se oponen a que se dé esta educación sexual, aún a que vivimos en un estado laico. Se ha luchado porque se pueden ejercer los derechos reproductivos, y porque los niños tengan acceso a esta información.

“Cuando se desconocen los temas y se nos ha educado para que obedezcamos en todo, los niños y las niñas quedan vulnerables”, advirtió.

Además, existe gran desconocimiento sobre los anticonceptivos, además de que no alcanza el recurso, como eran los objetivos de diversos programas. Difícilmente una niña de 10 u 11 años va a saber qué método va a utilizar, pues no tiene mucha información sobre estos temas, explicó Alicia Medrano, y difícilmente conocen su cuerpo. Algunas mujeres no saben que hay un periodo ovulatorio, que es el periodo fértil, y con esto también nos hemos topado en las escuelas.

Comentó que “en una escuela” le decía el director que había 10 casos de alumnas embarazadas y otras 10 ya eran mamás. Al ser entrevistadas, todas dijeron que en ese momento de sus vidas no querían estar en estado de gravidez o haber sido madres. También manifestaron desconocer su ciclo fértil.

Así las cosas, “nos dimos a la tarea de elaborar la llamada Cartilla de la Menstruación, herramienta que se está distribuyendo en todas las pláticas que se imparten. También se distribuye a los maestros y se comparte vía Internet y en aplicaciones para el celular”. Con este instrumento se puede tener más control sobre el periodo fértil.

Sin embargo, hace falta que participen de manera activa todas las organizaciones civiles, aunque hay sectores muy cerrados a estos temas. Hay niñas de corta edad que tienen muchas inquietudes de tipo sexual y participan en diversos juegos sexuales con sus compañeras y compañeros. Aunado a lo anterior, los jovencitos ven novelas o programas que no son adecuados para su edad, lo que le corresponde corregir a la familia, de manera que entiendan que lo que dice la televisión no es precisamente lo más adecuado. Sólo se trata de un medio de entretenimiento que no educa.

Es claro que se presentan en programas de televisión abierta o privada una serie de escenas eróticas que en las décadas de los 90 y 80 no eran transmitidas y los menores ven violaciones, acoso sexual y situaciones que no dimensionan aún. Los adultos debemos ser responsables pata hablar con ellos sobre horarios o contenidos.

Al dialogar con los infantes sobre el proceder de sus padres cuando salen escenas eróticas, señalan que sólo les piden que se tapen los ojos, pero que por la rendija de la cobija están viendo todo, de manera que es necesario tomar en serio el papel de educadores.

La educación sexual, dijo la especialista, mejora las relaciones familiares y proporciona un mejor conocimiento del cuerpo y se valora de mejor manera. También ayuda a postergar el inicio de la actividad sexual.

Actualmente se habla del nacimiento de 5 mil nacimientos producto de embarazos en adolescentes por año, pero se puede hablar de que hay muchos más casos y muchos terminan en abortos. Así, hay un sub registro en la entidad, y estamos por encima de la media nacional. “La prevención del embarazo en adolescentes inicia 15 o 20 años antes”.

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