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Zacatecas, Zac.- Arnulfo Joel Correa Chacón, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), negó que este organismo haya actuado con pasividad por la reclusión de 13 mujeres menores de edad en el Centro Regional de Readaptación Social (CERERESO) femenil de Cieneguillas.
Refirió que desde que se trasladaron las jóvenes al centro penitenciario, la CDHEZ se aseguró que estaban en un ala separada de las mujeres adultas, se les proporcionó acompañamiento frecuente y se constató que recibieran sus talleres y clases de manera normal.
Como antecedentes, el ombudsman zacatecano refirió que en enero de 2013 hubo un sobre cupo inesperado en el Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil (CIAIJ) de menores infractores y solamente contaba con dos módulos, uno para varones y otro para mujeres.
Comentó que el módulo para varones tenía capacidad para sesenta personas e inesperadamente llegaron a tener un sobre cupo de 79 varones, lo que provocó que pasaran a algunos varones al módulo de mujeres que tenía capacidad para 28 y solamente había 9 de ellas.
Destacó que “esto implicaba un problema por la contaminación que pudiera haber ahí”, por lo que luego de que se realizó una consulta a la Comisión, se llegó al acuerdo con el Secretario de Seguridad Pública, de tomar una medida rápida, que sería el traslado de las menores al Cereso Femenil, mientras se adecuaban las instalaciones del CIAIJ.
Refirió que durante su estancia en Cereso Femenil, “estuvimos muy al pendiente de ellas, nunca estuvieron en contacto con las adultas, estuvieron en un ala totalmente independiente, estuvimos dándoles un acompañamiento frecuente para ver que recibieran sus talleres y clases”.
Expresó que “obviamente no eran las condiciones ideales para ellas pero también entendimos que el sobre cupo inesperado que se dio, la sobrepoblación que hubo de menores varones infractores conllevaba un riesgo”.
Y comentó que se debe tomar en cuenta también el antecedente de que previamente un grupo de la delincuencia organizada sustrajo a unos menores de ese lugar y había que garantizar la integridad de las niñas en el lugar donde pudieran estar localizadas.
Correa Chacón mencionó que se hizo un reajuste en el CIAIJ y se adaptó un área para que las niñas puedan estar en su área correspondiente.
Dijo que es un nuevo módulo que tiene capacidad para catorce personas y en el que hay dos áreas, una donde están las niñas procesadas y otra para las niñas sentenciadas, con su comedor independiente, con sus baños independientes y alejada de los módulos de los varones.
