Luego de que un grupo de taxistas señalara que “si el Gobierno no hace caso en materia de seguridad están dispuestos a armarse”, otro chofer del servicio de alquiler, cuyo nombre prefirió omitir, señaló que “el armarse es un recurso inadecuado, ya que ni la misma ciudadanía se subiría con nosotros”, y si de por sí no tenemos trabajo, menos con un servicio público armado, no tendrían confianza.

En este sentido, dijo que “la gente ya no tiene confianza ni de su propia sombra, y eso que ya la mayoría de la ciudadanía nos ubica”, y menos tendría seguridad al subirse con una persona que va armada.

Lo que buscamos son alternativas y buenas propuestas, y a pesar de que las hemos presentado no nos las han aceptado, advirtió, ya que “esto es una mafia porque llegan los líderes sindicales y mientras nos sigan segregando, nunca vamos a ser protegidos”.

El beneficio es para los concesionarios, no para los trabajadores, quienes no tenemos ninguna seguridad sino la muerte, dijo, agregando que “tenemos una pata en el panteón y otra en la cárcel”, ya que nunca nos hacen caso.

Ellos (los líderes sindicales) se van a parar y a hacer propuestas y las de nosotros no las van a llevar a cabo, añadió.

La única alternativa que se tiene por ahora, comentó, es el radio de circuito abierto, el cual fue retirado por las autoridades desde el sexenio anterior y hasta nos infraccionaron por eso. También las autoridades del ámbito federal nos indujeron a retirarlos, dijo. Eso es en lo que nos apoyábamos y nos hacía sentir más seguros, incluso estaríamos mejor que con el Botón de Pánico y con las promesas que nos dan las autoridades.

Añadió que incluso el procurador de Justicia en el estado, Arturo Nahle, les había dicho que ellos eran los delincuentes, y que si algo les había pasado era porque andaban en la delincuencia organizada y no se hace una investigación plena, de manera que no se tiene en quién confiar.

Pueden meter 10 mil corporaciones, comentó, pero de esas no se puede hacer una porque no dan seguridad plena. A pesar de que se está integrando el Mando Único y la Gendarmería, de que se están publicando convocatorias para la Policía Estatal, no se ve cuándo los vayan a contratar. “Es como cuando vas a comprar un refresco, pues para poderlo llevar necesitas llevar un envase aparte”, y eso es lo que se necesita para que la ciudadanía no esté a merced de la inseguridad.

Como trabajadores del volante, reiteró, “no tenemos apoyo ni de la Dirección de Tránsito ni de la Dirección de Seguridad Pública, ni de corporación alguna, “porque los únicos que tienen voz y voto son los concesionarios y líderes sindicales”. A nosotros nos corresponde sólo trabajar y responderle al patrón con las liquidaciones y cuidándole el vehículo, pero no tenemos nadie que nos asegure. Queremos que dejen de andar “con tonterías” y de achacarnos que nosotros somos los que organizamos esto; somos sustento de familia y es a lo que venimos.

Hay hogares que se quedaron sin alimentación, sin el cariño de su padre, y si al gremio están ingresando madres de familia, qué seguridad se les va a dar, con qué seguridad van a salir. “Lo único con lo que contamos es con la bendición de Dios, porque hoy me viste salir pero mañana no sé si regrese”, expuso.

El Botón de Pánico no sirve, manifestó, pues es como hacer una llamada al 066, donde no nos hacen caso. Si tienen ganas llegan, y si no, no lo hacen o llegan mucho después de los hechos.

Respecto a los hechos del lunes por la noche en donde perdiera la vida un taxista, indicó que no cuentan con una versión específica de lo que pasó, por lo que no se sabe si fue obra de la delincuencia organizada o un intento de robo, de manera que no se puede culpar a gente que no tiene nada qué ver.

Sería seguridad si las autoridades detuvieran las unidades y registraran el pasaje, externó el taxista, y eso lo prometió el director de Seguridad, Jesús Pinto, y hasta salió en las noticias, pero no se ha llevado a cabo.

Otro de los puntos que se prometieron, desde que estaba el gobernador Arturo Romo, fue la construcción de casetas de salida para registrarse cuando tuvieran servicios foráneos. Con Ricardo Monreal sucedió lo mismo, y en este sexenio se prometió seguridad en las salidas, y aunque hay retenes no se ven los beneficios, ya que los hechos fatales se han registrado en la ciudad y en las orillas.

La misma ciudadanía pide alumbrado público en muchas colonias, y estas es de las partes donde más hay delincuencia, pero nosotros prestamos un servicio público y lo tenemos que seguir brindando, agregó, pues de lo contrario no comemos. Este es el sustento de nuestras familias y si no trabajamos, adónde vamos a parar.

“Vamos con el Jesús en la boca para ver qué sustento llevamos a nuestras familias”, y pese a que hemos peleado el Seguro Social con los patrones, estos no nos garantizan nada, dijo, y eso es lo que deben pelear los concesionarios y líderes sindicales para poder dejarles algo a los hijos. Nosotros también perdemos eso, añadió, ya que en muchos casos no se les da a los compañeros ni para un medicamento.

Los que trabajamos en el volante, un empleo como cualquier otro, no tenemos prestación alguna, en tanto que los dueños de las unidades ya tienen el sostén de su familia y su patrimonio. Ahora seguimos nosotros, pues somos su carta fuerte.

Además, apuntó, han salido a relucir versiones de que los patrones solicitaron que a los taxistas se nos haga el examen de control y confianza, pero nosotros decimos que el examen es el que damos día con día ante la ciudadanía.

Por su parte, otro de los trabajadores del volante de nombre Gustavo Ramos Loera señaló que “cada vez vamos de mal en peor”; el Gobierno nos dice que va a actuar, y aunque sí nos brindan apoyo durante 15 días o un mes, luego se pierde nuevamente, señaló Gustavo Ramos Loera, taxista de la capital del estado, quien fue entrevistado este martes a propósito de los lamentables sucesos en que otro trabajador del volante perdiera la vida a manos de la delincuencia.

Ojalá que no nos dejen solos y que nos apoyen, dijo, porque nadie nos cuida ni de día ni de noche, además de que hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado a nosotros.

El apoyo que solicitamos es cuestión de seguridad, y aunque se supone que la mayoría de los taxis ya tiene instalado el Botón de Pánico, no nos sirve en lo absoluto, pues se puede utilizar para localizar al carro, pero a nosotros no.

Señaló el taxista que no tiene utilidad el dispositivo debido a que las autoridades no llegan en el momento preciso del delito, sino hasta que pasó todo, por lo que se debería seguir con los rondines de vigilancia en las calles más solitarias.

No los ocupamos en el centro de la ciudad, sino en las colonias, que es donde con más frecuencia se acude y donde se dan más los actos delictivos. Advirtió que los hechos fatales se pueden presentar en cualquier lugar, por lo que es conveniente que las unidades de la policía hagan acto de presencia.

Señaló que varios choferes de unidades de alquiler se pusieron de acuerdo para hacer una cooperación económica y comprar flores al compañero caído.