Zacatecas, Zac.-Francisco José Murillo Ruiseco, titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJE) en Zacatecas, manifestó ante los legisladores locales, durante su comparecencia de este lunes, que la constante rendición de cuentas ha sido una actitud permanente que se ha probado en la práctica, lo que ha hecho esta administración, hecho reconocido por organismos fiscalizadores de transparencia.
“Tenemos un compromiso claro en los derechos humanos; los promovemos, garantizamos y promovemos. Avanzamos en el cumplimiento de las dos recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de zacatecas (CDHEZ), así como en las 92 quejas que están en trámite contra servidores públicos de la institución, señalando que algunas estaban pendientes de años anteriores”.
Informó que se lleva a cabo un proceso de depuración de la PGJE con el objetivo de combatir la corrupción, y en el primer año de labores se iniciaron 49 procedimientos administrativos de investigación interna. Se ha suspendido a 11 servidores sin goce de sueldo y se dieron de baja a cuatro, dándose vista a la Agencia del Ministerio Público en dos casos, uno, porque el servidor público extravió evidencia de un caso y otro por irregularidades encontradas en una integración de averiguación previa.
Por otro lado, dijo que se establecen acciones para fortalecer el Sistema de Justicia Penal, de manera que en la entidad, el 22 de marzo de este año, se publicó la reforma para la creación de la Fiscalía General del Estado, y el 8 de septiembre el gobernador presentó al Congreso la iniciativa con proyecto de decreto por la que se expide la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas. El órgano será considerado autónomo.
Manifestó que se trabaja en la Procuraduría en coordinación con otras instancias, ya que sólo de esta manera se fortalecerá el sistema de justicia y la gobernabilidad del estado, en el marco de la división de poderes.
En 2006, expuso, el entonces presidente Felipe Calderón inició una ofensiva contra los cárteles de la droga. Michoacán, el estado natal del expresidente, fue la primera entidad en recibir apoyo militar para la llamada Guerra contra el Narcotráfico. Desde entonces, a lo largo de casi todo el país, hubo un aumento considerable en el número de homicidios, y Zacatecas no fue la excepción en esta escalada de violencia.
Entre 2010 y 2012, informó Murillo Ruiseco, el número de homicidios en la entidad creció más de 200%, y la entidad se puede considerar con un comportamiento rezagado y procíclico de la tendencia nacional. A nivel país, se observa un crecimiento exponencial a partir de 2007pero aquí el aumento se materializó en los años siguientes a 2010.
En 2012 comenzó un descenso en la cifra en el país, tendencia que siguió Zacatecas en 2013. En 2015 y 2016, agregó, se vuelve a observar un incremento a nivel nacional y Zacatecas sigue la tendencia en 2017. Sin embargo, a diferencia de periodos previos, el aumento posiciona al estado en los primeros lugares a nivel nacional.
Hasta el mes de septiembre de 2017, el número de homicidios dolosos es de 541, y una posible implicación de carácter procíclico y rezagado de la tendencia estatal es que Zacatecas en una entidad receptora u no necesariamente generadora de grupos delincuenciales, aunque debe considerarse que para la operación, crecimiento y desarrollo de estos grupos es necesario el reclutamiento de militantes.
Lo anterior puede explicar la búsqueda de personas por parte de estos grupos, advirtió, pero a su vez, debe existir una correspondencia entre el reclutamiento y las principales problemáticas. La población encuentra incentivos en una entidad que sufre pobreza, desempleo y falta de educación.
Históricamente se había considerado a Zacatecas como una entidad con bajos niveles de delincuencia, de delitos no graves, pero en los dos últimos años las averiguaciones previas por homicidios dolosos alcanzas sus puntos máximos.
