Se debe invertir más en educación y salud para ellas
Por Gladis Torres Ruiz
México, DF. (Cimacnoticias).- La falta de una política de población adecuada ha generado que las jóvenes sean las que tienen mayores índices de exclusión social, desempleo y falta de educación, y de seguir así, estas desigualdades se profundizarán y ellas llegarán a la edad adulta en condiciones mucho peores que las que ahora enfrentan, coincidieron especialistas.
En entrevista con Cimacnoticias, Alfonso Sandoval Arriaga, representante adjunto en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), señaló que el país aún está a tiempo de aprovechar el llamado âbono demográficoâ con inversión, tanto económica como social (educación y salud), en las y los jóvenes para generar el desarrollo nacional.
Luego de su participación en el foro âUna agenda para la política de población: realidades y desafíosâ, realizado en El Colegio de México (Colmex), Sandoval precisó que el âbono demográfico o ventana de oportunidad demográficaâ es un proceso en el que la población en edad de trabajar es mayor que la dependiente (niñas, niños y adultos mayores), y por tanto es más grande el potencial productivo de la economía.
Tal âbono demográficoâ puede ser un factor de desarrollo para México siempre y cuando se aproveche, abundó el representante adjunto del UNFPA. En el caso de las jóvenes âacotóâ se les debe brindar acceso a mejores oportunidades de desarrollo, para que cuenten con los elementos necesarios para su âempoderamientoâ.
El también integrante de la Sociedad Mexicana de Demografía (Somede) agregó que de no cambiar estas desigualdades y hacer efectivo el âbono demográficoâ, el panorama futuro es terrible, ya que las nuevas generaciones van a carecer de recursos y servicios necesarios para atender sus necesidades fundamentales, es decir, una situación más dramática de la que vivimos ahora.
Clara Jusidman, presidenta fundadora de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (INCIDE Social), señaló que en la última década la desigualdad en las ciudades se ha agudizado y las principales afectadas son las mujeres y las niñas.
A ello se suma el cambio en la estructura de las familias, ya que aumentan las encabezadas sólo por el padre o la madre, y las ârecompuestasâ (padres divorciados con hijos que forman otro núcleo familiar), lo que impacta en las relaciones genéricas y generacionales, los mecanismos de comunicación, la toma de decisiones, y la transmisión de responsabilidades de crianza y  cuidado.
Jusidman advirtió la falta de políticas públicas que entiendan y apoyen la transformación de los roles de género y las relaciones intergeneracionales en las familias.
La ex investigadora del Banco de México y de El Colmex agregó que varios estudios han registrado que las mujeres pobres de zonas urbanas asumen mayores cargas de trabajo y al mismo tiempo carecen de oportunidades en educación y salud para ellas y sus hijas e hijos, además de que son jefas de familia.
Víctor Manuel García Guerrero, integrante de la Somede, afirmó que según las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), el âbono demográficoâ acabará en los próximos 23 años, en los cuales el país tendrá la oportunidad de recuperar el progreso perdido.
Manuel Ordorica, investigador especialista en demografía de El Colmex, señaló que en la última década las políticas de población en México se han realizado como âadivinando el futuroâ, limitándose a señalar el número de habitantes que habrá en un futuro, sin decir cómo cambiarlo y desperdiciando el âbono demográficoâ.
Consideró que el Conapo debe elaborar una política de población basada en los estudios demográficos a fin de mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos.