La educación en el semidesierto zacatecano

La educación en Zacatecas resulta incomprensible en estos momentos, si se le analiza fuera del proceso de la polí­tica económica del paí­s, de las condiciones de pobreza en que está sumido nuestro estado, y del proceso de globalización económica mundial.

La globalización es la fase actual del capitalismo caracterizada porque “pretende eliminar las barreras fí­sicas y reglamentarias, que entorpezcan la libertad de circulación de mercancí­as y de capitales, y de todo lo que suponga alguna traba para la reproducción del capital”.

Tres conocidos mecanismos posibilitan y caracterizan esta fase del capitalismo actual: liberalización, privatización y desregulación (o autorregulación del mercado).

A su amparo y bajo su influencia se ha desarrollado la educación en la última década, caracterizada, a pesar de todo, como un perí­odo de reformas generalizadas en todos los sistemas escolares y en una enorme preocupación por la mejora y la calidad de la misma.

La principal consecuencia de la globalización para nuestro paí­s es la pobreza y, especialmente, la pobreza educativa que inexorablemente hoy conduce a la otra pobreza, ya que en el estado de Zacatecas viven en Pobreza alimentaria más de 61 mil personas y en Pobreza de capacidades (personas que no pueden acceder a la alimentación, salud y educación suficientes aunque todos sus ingresos se utilizaran para ello) arroja a más de 73 mil zacatecanos.

En total los pobres en la entidad zacatecana superan las 134 mil personas.

Situarse fuera de la pobreza demanda hoy completar el ciclo secundario y llegar a un umbral de por lo menos doce años de estudio

La pregunta sale espontánea: ¿Cuántos niños en México llegan hoy a ese nivel de escolarización sin verse excluidos del sistema? ¿Cuántos pues; viven condenados a la pobreza?

Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en el Bachillerato, el número de jóvenes alumnos inscritos en el nivel medio superior es 3.9 millones, sin embargo el número de jóvenes no inscritos es de 7.3 millones, lo que sobrepasó de manera importante la cifra de los que cursan el bachillerato.

Una pobreza educativa que, tiene las siguientes expresiones:

– el analfabetismo
 Según el Instituto Nacional de Estadí­stica y Geografí­a e Informática, en México hay más de 5.3 millones de mexicanos mayores de 15 años permanecen sin saber leer ni escribir tras un siglo después del estallido de la Revolución Mexicana cuando su población pasó de 15.2 millones de habitantes a 112.3 millones.
 Mientras que en Zacatecas de cada 100 personas de 15 años y más 5.9 no tienen ningún grado de escolaridad
 De acuerdo a los resultados de la Prueba Enlace 2011, Zacatecas obtuvo el penúltimo lugar a nivel nacional en la materia de español de nivel secundaria, lo cual significa que los alumnos son incapaces de leer y entender en nuestro propio idioma.
– la diferencia de oportunidades de estudio
– la exclusión educativa en cuanto al acceso, la permanencia y la eficiencia en el sistema y
El elemento clave para salir del cí­rculo vicioso de los desheredados de la globalización, abocados a la pobreza educativa y económica es el desarrollo de programas compensatorios y de “polí­ticas de discriminación positiva” a favor de los menos afortunados.

Para reconstruir el modelo educativo se habrí­a que sugerir los siguientes lineamientos estratégicos que articulen:

1. La articulación entre la educación y las estrategias de desarrollo.
 No se puede excluir a la escuela de la lucha por llevar a este paí­s al desarrollo, pues la educación es uno de los puntos claves para resolver las grandes problemáticas de Zacatecas y de México.
 La educación es uno de los caminos centrales para dar la lucha contra la pobreza, la marginación y la violencia.
2. El fortalecimiento de la dimensión democrática como estrategia de desarrollo educativo, toda vez que debe desarrollarse en las escuelas para formar ciudadanos capaces de participar activamente en el diseño del México que todos soñamos.
3. Así­ mismo, es vital la articulación de nuevas alianzas en torno a la educación (consensos y acuerdos nacionales). Así­, todos los sectores polí­ticos, productivos y sociales de Zacatecas deben de hacer de la educación, uno de los objetivos estratégicos y principales, toda vez que ella es el principio de todo camino. De esta manera Zacatecas se transformará en la medida que lo diseñen ciudadanos cada vez mejor formados.
Es necesario la incorporación de una dinámica en el sistema educativo mediante la convergencia de acciones de los agentes que en él intervienen, asumiendo que todos los actores de la educación, educadores y alumnos, son personas activas, con un cúmulo de experiencia y saberes que fortalecen a unos y a otros de manera dialéctica, construyendo entre todos el saber.

La idea de que la educación es un factor de equidad social no se ha visto concretada en Zacatecas, donde las desigualdades son crecientes y las condiciones de vida de la mayorí­a de los alumnos son precarias:

La experiencia indica que no puede pensarse en mejores logros educativos sin generar una mayor equidad social.

Por esto sigue siendo vigente la frase de, José Martí­ decí­a que: “ser culto es la única manera de ser libre”.

Así­, en los recorridos realizados por un servidor en algunas regiones del estado de Zacatecas, particularmente por el semidesierto zacatecano, como parte de mi quehacer legislativo, encontramos que la educación en esas zonas de la entidad, va perdiendo sentido, ya que la escuela ha sido abandonada por falta de apoyos, donde falta todo, desde docentes hasta las condiciones básicas para el funcionamiento de lo que entendemos lo que debe ser una escuela.

La escuela no es, en aquellas regiones de Zacatecas, un vehí­culo para el desarrollo personal o de la comunidad, se ha convertido en un sueño que se escapa, pues las condiciones para la educación no existen, ya que para el gobierno estatal y federal, la educación está muy lejos de ser una prioridad.

Es un hecho que la pobreza, la ignorancia y la marginación van juntas y las instituciones educativas serán reducidas en su posible impacto y hasta anuladas con alumnos que no han tenido estimulación alguna y carecen en sus hogares de alimentación y sanidad básicas”

Los sistemas educativos ofrecen, pues, una educación más pobre donde las condiciones de vida son también más pobres.

La pobreza convierte a los ciudadanos en carne de cañón para los grupos de la delincuencia organizada, pues con una cabeza y un estómago vací­os, la decisión es fácil.

Dice el Comandante Fidel Castro, “la forma de vaciar las cárceles es llenando las escuelas”.

Por último quiero expresarle que es necesario exhortar al Titular del Ejecutivo del Estado, a garantizar el derecho a la educación, contemplado en el artí­culo 3 de la Constitución Polí­tica de los Estados Unidos Mexicanos, que refiere que “todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado-Federación, Estados y Municipios impartirán educación pre-escolar, primaria y secundaria. La educación primaria y secundaria son obligatorias…”

Además del artí­culo 27 de la Constitución Polí­tica del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, el cual refiere que “toda persona tiene derecho a la educación, que será obligatoria en los niveles pre-escolar, primaria y secundaria…”.

Es vital para Zacatecas que este derecho sea una realidad, pues hay un abismo entre la letra muerta de la ley y las condiciones que se viven en el semidesierto zacatecano y otras regiones de la entidad.

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