Sobrevivientes de cáncer de mama

Por Josefina Casas Fernández / MIRADOR

Zacatecas, Zac.- Con más de 20 años de existencia, fundado por el doctor José López Sánchez, oncólogo en el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la capital, el Grupo Especial de las 20 a Personas con Cáncer de Mama, fue creado con la finalidad de brindar apoyo psicológico y emocional; sesiona por las tardes el primer sábado de cada mes en la Casa Municipal de Cultura de Zacatecas.

Algunas de sus integrantes como María Auxilio Moreira Castañeda, María Elena Román Chávez, Gina Nájera Nava, Rocío Jacobo de Luna, Martha Alicia Primero Bueno, María del Patrocinio Maldonado Ureño y Sofía Guerrero, decidieron compartir con los lectores de periodicomirador.com los beneficios, experiencias y dinámica de trabajo, e invitar a quien esté interesada en recibir apoyo, tanto a superviviente de cáncer de mama, como a personas que están bajo tratamiento.

Por su parte, Sofía Guerrero al compartir los beneficios que encontró en el grupo, expresó: “el hecho de haber pasado por la experiencia del cáncer nos marca como mujeres, como madres, como esposas, como hijas y metemos en pánico a toda la familia.

Este tipo de grupos es para situarnos en el mundo, para darnos cuenta que no estamos solas, que somos mujeres con el mismo problema y descubrir que varias de ellas lo han sacado adelante muy bien.

Compartiendo consejos, su experiencia y demostrarnos que podemos como mujeres, que el cáncer es solamente una experiencia que nos ayuda a vivir.

¿Qué tal que no hubiéramos tenido cáncer? No sabríamos lo que es bueno, no hubiéramos experimentado este grupo de amigas, no hubiéramos experimentado el apoyo de la familia, no nos hubiéramos situado en este mundo. Esto es para bajarnos de la nube rosa y decir estamos bien, en paz y lo estamos disfrutando”.

En tanto, María Auxilio Moreira, sobre el tema manifestó que “para ayudar a una persona con cáncer de mama, lo mejor es que platiqué con otra que ya pasó por el mismo problema, porque algunas veces nuestra familia nos da todo el apoyo, pero no se compara con el apoyo que le puede dar otra persona que ya pasó por lo mismo.

Algunas veces, cuando estamos con nuestra familia, por no preocuparlos o por lo que sea, nos callamos cosas, inquietudes que aquí tenemos la oportunidad de sacarlas y de buscar respuesta a dudas o para comprender más lo que nosotras estamos sintiendo”.

Historias de vida

María del Patrocinio Maldonado, sobre su experiencia dijo: “yo ya superé los 5 años; no perdí la mama, únicamente me retiraron los tumores y me dieron quimios orales de tratamiento.

A mí me lo detectaron por medio de la mastografía; si no me hubiera hecho mis mastografías anualmente, no me hubiera dado cuenta de que tenía el problema.

Como me lo detectaron a tiempo, no hubo necesidad de que me retiraran la mama. Me atendió el doctor Escalante en el Seguro Social, oncólogo y muy buen cirujano, y gracias a Dios y a él todavía lo estoy contando.

Me llevaron a Aguascalientes a darme las radiaciones; fueron 35 sesiones, una diariamente, y también me dieron quimios pero oral. Me tomaba una pastillita chiquita, carísimas, que si no he tenido Seguro, no sé qué hubiera hecho.

Las pastillas que me recetaron me costaban entre 4 mil y 4 mil 500 pesos por mes. Era una pastilla diaria durante 5 años; imagínese cuánto hubiera tenido yo que gastar en 5 años”.

Las experiencia en común que comparten estás mujeres es su lucha contra el cáncer de mama, y los beneficios que han encontrado en este grupo.

En la Casa de la Cultura de Zacatecas, espacio que mensualmente ocupan estas mujeres guerreras, también platicamos con la señora Fernanda Hernández, quien por su parte expresó que “el grupo, como apoyo, de que servir sirve como apoyo, de relajamiento porque aquí la convivencia como todas las compañeras que venimos hablamos el mismo idioma y nos entendemos.

En el caso de compañeras que apenas son nuevas tratamos de orientarlas en los cuidados que debe de tener, porque esto apenas inicia; yo, por ejemplo, en mi caso particular, apenas tengo un año.

Como dice el oncólogo: ‘esto no ha terminado, sino que apenas ha iniciado y tienen que transcurrir aproximadamente 10 años para que yo te dé de alta; llevas uno, métetelo en la cabeza’.

Hay compañeras que tienen más tiempo y algunas ya están dadas de alta, mientras que yo, un año de la cirugía me siento bien. Yo sé que resurgir, volví a nacer porque tengo otra nueva oportunidad de vida”.

Alternativas para ganarle al mal

“Recibo atención por parte del ISSSTE y tengo también IMSS, pero mi cirugía fue en el Hospital General porque no había espacio en la agenda del oncólogo quirúrgico que me atendía. Él decía que vamos ganando tiempo al mal, que vámonos primero a quimio y luego te veo dentro de 6 o 8 meses, pero yo busqué otra alternativa.

No fui al Seguro Social porque tenía que iniciar nuevamente todo el proceso; entonces, dije: aquí otra entretención, por lo que me fui directo con el estudio que yo tenía de seguimiento que llevaba en el ISSSTE, al Hospital General y allá me operaron y luego me regresé al ISSSTE a mi sesión de quimioterapia. Me dieron seis quimioterapias”.

Otra de las integrantes del grupo compartió su testimonio: “Yo estaba en revisión y llegó de repente; no tenía cáncer, me hacía mis mastografías cada 6 meses hasta que en 2014 me dijeron que sí tenía.

No pues, cálmate. Fue muy feo, me sentía morir, sobre todo porque tienes familia pequeña y si fato yo, ¿quién?

Ahorita ya el duelo pasó. Claro que no dejas por completo el miedo, porque si te aparece una bola piensas que es otra vez cáncer, que si te duele la cabeza, que si te duele la espalda y es un miedo constante.

Este grupo ayuda a exteriorizar todos esos miedos; algunas llevan más de 20 años, otras más de una década; varias recibieron quimioterapias, radiaciones y fueron operadas, pero actualmente el medicamente les fue retirado y solamente están en control”.

Apoyo profesional

Las sobrevivientes que participan en este grupo nos comentaron que, además del apoyo solidario, tan importante entre ellas, cuentan con psicológico, reciben pláticas de nutrición y de tanatología.

Las pláticas de tanatología tienen la finalidad de afrontar el miedo y dar plenitud a la vida; antes, durante y después de la pérdida. “Como la mayoría de nosotras tuvimos pérdidas de una parte de nuestro cuerpo, cuando alguna de nosotras le retiran su mama para salvar su vida, porque es para salvar la vida, no todas tenemos la fortaleza para enfrentar un hecho de esa forma y retirarnos la mama, es como perder parte de nuestra feminidad, por eso son importantes estas pláticas” afirmaron las entrevistadas.

Financiamiento

María del Patrocinio Maldonado Ureño, por su parte, agregó que “debido a que algunas mujeres no cuentan con los recursos económicos para su tratamiento total contra el cáncer de mama, hacemos comida cada mes para reunir fondos; en el Instituto Mexicano del Seguro Social o en el ISSSTE son las quimio y la radio, pero hay prótesis que se tienen que comprar o conseguir por medio de la Asociación Isauro López.

Esa asociación y otras más nos han apoyado otorgándonos algunas prótesis; también la presidencia, los Servicios de Salud. Hace como dos años también en el Congreso del estado nos hicieron favor de darnos unas prótesis”.

Recomendaciones

Todas las entrevistadas por periódicomirador.com coincidieron en manifestar que el cáncer de mama en Zacatecas es muy común. Por eso no dudaron en recomendar a todas las mujeres la autoexploración.

“La oportunidad de vivir es que nos exploremos a tiempo y que nos atiendan rápidamente, porque algunas veces palpamos la bolita y decimos: no, no es nada, o, no, a mí no me pasa eso. El tiempo que se pierde es la diferencia entre la vida y la muerte”.

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