Puentes, tiros de mina y arroyos embovedados, bajo el Centro Histórico de Zacatecas

Manuel González Ramírez

Por Josefina Casas Fernández / Especial MIRADOR

Cronista del estado – bóvedas y la mancha urbana

Ante la serie de hundimientos registrados recientemente en la capital del estado por los trabajos de minería realizados en pasado en el subsuelo y el deterioro del embovedado en el Centro Histórico, aproximadamente 200 inmuebles antiguos están en peligro de colapso; historiadores y catedráticos advierten que es un tema que debe ser atendido con urgencia y responsabilidad.

Y es que conforme fue avanzando la mancha urbana en el primer cuadro de la ciudad, los arroyos y puentes fueron desapareciendo con el embovedado que progresivamente fue construido de 1850 a 1900 aproximadamente.

El cronista del estado, Manuel González Ramírez, mostró a periodicomirador.com varios mapas de Zacatecas que dan cuenta de la evolución de la mancha urbana y cómo fue devorando arroyos y áreas verdes durante esos años.

El embovedado del Centro Histórico fue construido entre 1850 y 1900; en un mapa esquemático del año 1908, prácticamente los arroyos ya no se pueden aprecian. El embovedado de la ciudad no es más que arroyos techados.

A través de estos mapas también se puede observar cómo algunos inmuebles fueron cimentados sobre las bóvedas de la ciudad, tanto en la principal como en las secundarias, las cuales tienen aproximadamente 100 años sin mantenimiento, ya que sólo algunas mínimas intervenciones han realizado en la estructura primaria autoridades del estado.

En un mapa de 1850 se pueden apreciar casas dispersas, el arroyo principal y sus afluentes por La Alameda, Lomas del Calvario, Avenida Quebradilla y Sierra de Álica.

El arroyo principal en aquellos, ahora embovedado, y que cruza la ciudad, inicia en Bracho, pasa por un costado de Catedral y desemboca en el municipio de Guadalupe.

En esos mapas se pueden ver también, de manera esquemática, los puentes que existieron en la calle Tacuba, en lo que ahora es la Plaza Bicentenario, en el callejón de la Campanas y en la calle Allende, a la altura de la actual oficina de Correos.

Plaza de Armas ZacatecasManuel González Ramírez refiere que debajo de Palacio de Gobierno pasa un arroyo, en tanto que en el espacio que ocupa la oficina de La Crónica del Estado, en el pasado fue un corral que lindaba con el arroyo. Posteriormente fue embovedado y ampliado, “pero esto es más reciente; la parte antigua de Palacio comprende sólo la entrada”.

Hundimientos en el centro histórico

En la capital del estado, desde la década de los años 80, se han venido registrando hundimientos en la zona Centro Histórico.

El primer hundimiento  que se registró fue en la bóveda secundaria en el año 1987, sobre la avenida Torreón y la calle Fernando Villalpando, entre la Alameda y el Jardín de la Madre, informó el titular  de la Dirección Estatal de Protección Civil (PC), Antonio Caldera Alanís.

Por su parte, Rubén del Pozo, ingeniero geólogo y catedrático de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), sobre el tema refiere que en el subsuelo de Zacatecas hay rocas formadas por minerales; esos minerales, con el paso de las aguas, se van disolviendo y posteriormente se forma una caverna llamada de disolución.

Con el paso del tiempo la gruta se hace cada vez más grande hasta llegar a un punto en que no soporta el peso que tiene encima y se colapsa, como ha ocurrido en diversos puntos de la ciudad.

BoqueteEste tipo de hundimientos han continuado. Uno de estos ocurrió el  10 de septiembre de 2013 en la vialidad paseo La Bufa, donde quedó un hoyo de 20 metros de profundidad y aproximadamente 6 metros de diámetro.

Pocos días después, el 17 septiembre, en la avenida Fernando Villalpando se registró otro hundimiento en la bóveda secundaria.

El 18 Septiembre de 2013, el entonces gobernador Miguel Alonso Reyes, y Mario Rodríguez Márquez ex titular de la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), realizaron un recorrido por el área acompañados de personal de la dependencia,  con el objetivo de verificar las condiciones en las que se encontraba la bóveda principal del Arroyo de la Plata, sobre la cual descansan diversas edificaciones.

Tras la supervisión, autoridades estatales expresaron que esta acción fue una medida preventiva, ya que se constató que debido al paso de los años y a la circulación del agua, existían deslaves de la base donde se encontraban asentados los muros de la bóveda. Además, se aseguró que la intervención sería inmediata porque ahí convergen bóvedas secundarias que provienen de puntos como El Vergel y Rebote de Barbosa, el callejón Ancho, ex Templo de San Agustín, la Alameda, Sierra de Álica y la colonia Pánfilo Natera.

Posteriormente, el 27 de octubre 2013, un hundimiento más tuvo lugar en la calle Chepinque de la colonia Lomas de la Soledad. En esa ocasión el agujero en el subsuelo fue de aproximadamente 8 metros de profundidad y un metro de diámetro.

En noviembre de 2013, el Ingeniero geólogo de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la UAZ, Luis Ernesto Olvera Rosas, anunció la realización de un estudio en el hundimiento del Paseo a La Bufa para analizar las condiciones del subsuelo.

Oquedad 1Al año siguiente, el 11 de agosto del 2014, nuevamente se tuvo conocimiento de un hundimiento en la avenida Torreón, y autoridades estatales competentes en la materia,  afirmaron que las intensas lluvias de esos días causaron el hundimiento frente a la Alameda Central, y también anunciaron un análisis del suelo, estudios técnicos, levantamiento de adoquinado y relleno del hueco.

En 2015, el colapso se registró en la bóveda secundaria de drenaje a la altura de las oficinas de Telmex,  ubicadas en la avenida Rayón.

La  Unidad Académica de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) no escapó a estas eventualidades, ya que al año siguiente el 7 de octubre de 2016  se tuvo conocimiento de otro  hundimiento, ahora en las instalaciones del plantel.

Arquitecto César Huerta González – Plazuela del Vivac

En el Centro Histórico de Zacatecas, el colapso más reciente fue en septiembre pasado en  la bóveda secundaria de drenaje a la altura de La Plazuela del Vivac, donde convergen las calles Morelos y el callejón de Quijano.

Es la misma bóveda que en 2015 ya había presentado problemas similares, sólo que unos metros más  arriba, donde se encuentran las oficinas de Telmex ubicadas en la avenida Rayón.

El proceso de reconstrucción estuvo a cargo del arquitecto César Huerta González, representante de la empresa Inca, con sede en Morelos, según expresó su padre a Periódico Mirador.

Los trabajos iniciaron el día 2 de septiembre y concluyeron el 30 del mismo mes del año en curso.

En total, 10 personas trabajaron en la obra de la bóveda, todos integrantes de la familia Huerta González.

Arquitecto

El personal  laboró con la serie de peligros que esto conlleva, desde arriesgar su vida, pues en ese momento, el 3 de septiembre, no estaba descartado el derrumbe de la vivienda cimentada sobre la bóveda y el  colapso total de la estructura del desagüe. Además, podría registrarse concentración de  gases al interior y un intenso mal olor.

A mí y a mi hermano nos quiso dar tifoidea. Yo sí tuve que ir al médico, y afortunadamente me atendieron a tiempo y no pasó a mayores”.

Para la reconstrucción de la bóveda emplearon material de acero y madera para contener la estructura a reparar, la cual fue de 7 metros de largo, correspondiente a una parte del muro dañado y  3.5 metros de ancho para la reconstrucción del lomo de la bóveda.

En el  interior, agregaron, “hay mucha soldadura abajo, patas y columnas; en el muro realizamos primero trabajos de limpieza, colado y una placa de un cuarto”.

La causa del hundimiento -precisaron-  fue la falta de mantenimiento en la bóveda secundaria y la persistente lluvia que se registró en septiembre pasado, la cual derivó en el derrumbe de una parte de la estructura del embovedado y que bloqueo la salida del agua.

Sin el libre cauce del agua, se humedeció la superficie y propició el hundimiento del suelo de la vivienda asentada en el embovedado.

Previo a la reconstrucción, manifestaron  los trabajadores,  el propietario del edificio hizo un agujero para introducirse en la bóveda, sin protección alguna.

Una acción peligrosa y determinante – agregaron – ya que de no haber procedido de esta manera, un mayúsculo daño en la estructura se  pudo evitar.

El Arquitecto César Huerta González,  según nos comentó su  progenitor, fue quien propuso a la familia  “trabajar en la  reconstrucción de la bóveda en La Plazuela del Vivac pues al parecer nadie quería entrarle”. Nos dijo: “¿Saben qué? Ahí está un torito, hay que agarrarlo por los cuernos; la verdad sí tenía miedo, pero mi hijo es el arquitecto, ni modo de dejarlo solo”.

Vivac

Durante gran parte de su vida han realizado trabajos en Zacatecas, sin embargo los trabajadores manifestaron que nunca habían visto algo así. “Hemos recibido cursos de protección civil, cursos de seguridad, uno ya sabe cómo trabajar en un espacio confinado; sin embargo, el peligro por  los gases o un derrumbe siempre está presente”.

Y es que, mientras trabajaban observaron que se requiere mantenimiento en algunos tramos del embovedado.

“De hecho, se cayeron varias veces, y dos veces la bóveda se tapó. Estuvo de miedo, la verdad”.

El día 29 de septiembre los trabajadores  realizaron los últimos detalles y dieron gracias a Dios por haberles permitido concluir sanos y a salvo.

Ciencias de la Tierra (UAZ)

Hicimos un trabajo en el que barrimos una intensa zona del Centro
Histórico, pero está muy lejos de ser todo. La información que tenemos es por donde fue el estudio, pero si el estudio no fue al 100 por ciento”.  

El problema radica en que existe una laguna en la información que dificulta hablar con certeza y decir que se conoce al 100 del subsuelo zacatecano, debido a que en el Estado no hay una oficina confiable que cuente con un registro total, donde cualquier ciudadano pueda acudir y quedar completamente informado sobre el tema sostiene Rubén del Pozo ingeniero geólogo y catedrático de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) sostiene

“En la escuela de minas de la UAZ se tendrá un poquito, en la Dirección de Minas del Gobierno del Estado habrá otro, tal vez en Obras Publica, pero aquí donde han estado muchas empresas durante mucho tiempo, desde la propia fundación de Zacatecas, quién la tiene; nadie”.

Existen obras subterráneas derivadas de la minería antigua algunas están registradas, los planos están registradas en el Servicio Geológico Mexicano, pero no se puede asegurar que esos planos esten completos, expresó el académico de la UAZ.

Rubén del Pozo

Es una aventura y  una irresponsabilidad  afirmar que existe peligro en el Centro Histórico de Zacatecas  porque se puede irresponsablemente sembrar el pánico en la sociedad; pero ignorar que existen obras mineras en el subsuelo no es correcto, es irresponsable también afirmar que no hay obras y que no hay peligro”.

El ingeniero geólogo sostuvo que la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra cuenta con equipo y recordó que han hecho trabajos de geofísica en el Centro Histórico a petición del titular de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas.

“Hicimos un trabajo en el que barrimos una intensa zona del Centro histórico, pero está muy lejos de ser todo. La información que tenemos es por dónde fue el estudio, pero si el estudio no fue al 100 por ciento”.

Como resultado del análisis en el que participaron, se puedo determinar que en el espacio que ocupa El Jardín de la Madre existe obra subterránea, afirmó el Ingeniero Rubén del Pozo.

Respecto a si es una irresponsabilidad del gobierno no contar con esta información, el especialista dijo: “yo creo que se empiezan a dar cuenta de esto hasta que pasan las cosas; esa es la verdad, muy lamentable pero así es”.

Ante esta realidad, comentó, “lo correcto es actuar con responsabilidad, con mesura, hacer los trabajos del subsuelo, tener registro y que exista un depositario confiable del área urbana y conurbada; es una inversión que debe considerarse en todos los presupuestos.

Monumentos Coloniales

Urge hacer el diagnóstico en las 9 bóvedas secundarias, que aproximadamente suman  mil 500 metros. Esas bóvedas secundarias son más pequeñas y jamás han recibido mantenimiento. La principal tiene 2.5 kilómetros y está funcionando bien, pero requiere mantenimiento permanente.

Sobre la bóveda principal y en las 9 bóvedas secundarias existen 240 inmuebles públicos y privados, informó Rafael Sánchez Preza, titular de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas.

Mapa

Para atender esta problemática, trabajan coordinadamente con la presidente municipal de Zacatecas, Judit Guerrero López, la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ), anteriormente a cargo de Víctor Rentería, la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), representada al momento de los derrumbes por Francisco Ibargüengoytia Borrego, la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), a cargo de Víctor Armas Zagoya, la Dirección Estatal de Protección Civil (PC), al mando de Juan Antonio Caldera Alanís y otras autoridades del Ayuntamiento capitalino, tanto de Desarrollo urbano y Medio Ambiente como de Catastro municipal.

Sobre la inversión que se requiere para darle un mantenimiento total, declaró que “todavía no se tiene; ese es un dato que se va afinar prontamente”.

Existe un diagnóstico de las partes críticas en la bóveda principal a la altura de la calle Tacuba, otra en Aldama y una más en Arroyo de la Plata. Aproximadamente son 50 metros de secciones de esta bóveda que se deben atender.

Sobre si se cuenta con un equipo técnico de expertos para realizar este tipo de acciones comentó: “de tiempo atrás la JIAPAZ, por un lado; SINFRA por el otro, el municipio a veces de manera independiente, luego de manera colegiada, han estado presentes en los recorridos que se le hacen a la bóveda”.

Pudiéramos asumir que la misma información la tienen todas las instituciones, afirmó el titular de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas,

 Ahora lo que se está buscando con el protocolo es conseguir los recursos”.

La conexión técnica ya está; ahora se buscan los recursos para empezar a destinárselos a la rehabilitación y consolidación de estas secciones de bóvedas que se encuentran en estado deplorable o crítico.

En lo que corresponde a las bóvedas secundarias  fue conformado un protocolo con  técnicos de la JIAPAZ, SINFRA y de Protección Civil, encargados de revisar   por dónde empezar a trabajar,  para identificar los puntos más críticos.

“Porque no en todas uno puede entrar de pie; hay que entrar agachado, ya que son bóvedas de secciones muy pequeñas”.

Sin embargo, el riesgo de colapso en otros puntos del Centro Histórico no fue descartado, ya que, dijo: “no estamos exentos; no lo deseamos, pero no hay un programa de mantenimiento en todas la bóvedas”. La técnica –agregó- ya la propusieron SAMA y SINFRA; es una técnica fácil, rápida, muy efectiva y que tiene que ver con minimizar el deterioro que pudiera tener una bóveda.

Por otra parte –añadió- El Centro Histórico de Zacatecas también requiere renovar su red de agua potable, pues la actual ya cumplió su objetivo y hay mucha humedad en el subsuelo. Mientras las reuniones periódicas entre las dependencias competentes continúan, Sánchez Preza afirmó: “la revisión recién está comenzando para las bóvedas secundarias; esas no se han revisado jamás”.

Direccion de Proteccion Civil  Estatal

Existen 200 inmuebles en el Centro Histórico en peligro de colapso pero  con la lluvia persistente que se registró en septiembre pasado y la  humedad, el número puede ser mayor, confirmó Juan Antonio Caldera Alanís, director de la Dirección Estatal de Protección Civil (PC).

Caldera“Nosotros hicimos un trabajo previo de inspección y verificación, antes de la temporada de lluvias, para debidamente georreferenciar las viviendas que están a punto de colapsarse. Incluso, esas viviendas ya están en nuestro atlas de riesgo y no hay personas viviendo ahí”.

Sobre el tema de mantenimiento y rehabilitación de bóvedas en la Capital, declaró que la situación de la bóveda primaria no es de su competencia ya que su participación es indirecta. “Eso lo maneja Obras Públicas, la Junta de Monumentos, Sinfra y JIAPAZ; ellos hacen las inspecciones correspondientes”.

Nosotros –agregó- nada más nos enfocamos a que si hay daño estructural hacer un plan de contingencia para una evacuación y que le dé seguimiento Obras Públicas, JIAPAZ, Sinfra, y Monumentos Coloniales.

¿Cómo es su intervención en la capital? ¿Por qué en Salaverna sí pudieron notificar y evacuar a la población?

En Salaverna es otro asunto, es una falla geológica y hay un riesgo inminente y son 5 o 6 viviendas. En la capital, hay instancias enfocadas específicamente a las bóvedas y enfocadas al Centro Histórico”.

“Que tenemos la ramificación por parte de la junta, sí; que hay comunicación y coordinación con la dependencias, sí; pero no hay participación directa en lo que ellos hacen, sólo si necesitan nuestro apoyo, nosotros acudimos”.

En ese sentido, recordó que  durante su intervención en el hundimiento de la bóveda secundaria de drenaje de La Plazuela del Vivac “fue necesario reubicarlos (a los habitantes del inmueble); sí, los reubicamos y pedimos que se salieran para asegurar el inmueble”.

Respecto a si participa en la reuniones periódicas para atender el tema de las bóvedas que llevan a cabo las dependencias arriba mencionadas, dijo: “estamos invitados para conocimiento, y en  la última del recurso no fuimos, hasta que no se tenga destinado el recurso; cómo va a ser, por dónde van a empezar, y es a través de Secretaria General, ellos han ido”.

A pregunta expresa de si fueron trabajadores del Gobierno del Estado quienes se encargaron  de la reconstrucción de la bóveda secundaria en la Plazuela del Vivac afirmó que fue personal de Sinfra, SAMA y JIAPAZ quien estuvo a cargo.

En cuanto a la participación de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), señaló: “participan también, ellos tienen un equipo, con sus técnicos si son requeridos; en este caso SAMA, a través de su homologo, es el que convoca. Actualmente no participa en el dictamen técnico de las bóvedas del Centro Histórico.

CONAGUA

La problemática del  embovedado en el Centro Histórico puede ser financiada   a través de  programas federales; previa evaluación técnica  pueden destinarse los  recursos financieros para la realización de los trabajos.

La Constitución Política de Los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 115, fracción III, inciso A, establece que los municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos y como parte de estos el agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales.

Los embovedados en Zacatecas son parte de la red municipal que maneja JIAPAZ para el drenaje y alcantarillado, debido a que cuentan con un sistema combinado de desagüe sanitario y pluvial, afirmó José Cruz González García, coordinador del área técnica de Comisión Nacional del Agua (Conagua). “Nosotros somos normativos, pero los operadores son ellos, por ley”.

Conagua

 

La Ley de Aguas Nacionales, en su  artículo 34  establece cómo la Conagua les entrega sus aguas, y mediante la asignación prestan el servicio de agua potable, alcantarillado y, también por ley,  el saneamiento.

El funcionario federal, subrayo que  la Conagua  tiene la disposición de trabajar coordinadamente para que en el momento que les soliciten su cooperación pueden participar en  los recorridos y emitiremos las opiniones técnicas respectivas “En cuanto a si se deben de rehabilitar como se deben rehabilitar o si se deben  sustituir”.

Sin embargo ni SAMA, Sinfra, JIAPAZ, la Presidenta Municipal o Protección Civil han solicitado a la Conagua el apoyo técnico para hacer esa revisión y elaborar el dictamen respectivo.

La coordinación gubernamental parte de un oficio enviado por la dependencia interesada en trabajar coordinadamente con la Conagua; si no tenemos esos elementos consideramos que sus redes están operando adecuadamente”.

“Dentro de los programas federalizados hay recurso o se puede designar recurso para esos trabajos, pero primero hay que hacer un estudio y si es necesario, previo a la evaluación sabremos que trabajos se deben realizar y en que tramos se debe trabajar”.

La  Conagua cuenta con una gerencia de un Consejo Técnico especializada en este tipo de diagnósticos, y se encuentra en oficinas centrales, “pero  si es necesario los traemos con todo gusto, únicamente que nos digan a dónd . Nosotros estamos para trabajar con ellos”,  afirmó José Cruz González García, coordinador del área técnica de Conagua.

JIAPAZ

La responsabilidad de las bóvedas recae en Sinfra; tenemos mucha relación con el municipio de Zacatecas por ser los que se encargan del agua pluvial, toda el agua pluvial está a cargo del municipio y nosotros tenemos también relación en lo referente al drenaje”.

Víctor Rentería López

El ex titular de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ), Víctor Rentería López, sobre  las  bóvedas que se están desmoronando  debido a su antigüedad,  dijo: “ estaremos trabajando en consecuencia, para que en una coordinación entre gobierno estatal, municipal y lo que es la JIAPAZ, estemos tratando de resolver lo más posible”.

SINFRA

Francisco Ibargüengoytia Borrego, ex titular de la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), sobre  el tema dijo  que  el gobernador indicó establecer un protocolo coordinado por la Junta Potable y Alcantarillado (JIAPAZ)  e integrado por  los ayuntamientos, SAMA y Sinfra  para  determinar de manera inmediata los siguientes aspectos:

1.-Dictamentes particulares.

2.- Asegurar las condiciones físicas, ya sea en delimitación de áreas o en apuntalamiento.

3.-Posterimente iniciar con las intervenciones físicas de corrección.

Sinfra12

Un  dictamen general requiere tiempo de elaboración y presupuesto que le sea asignado. La entidad normativa para ese fin, corresponde más a SAMA”.

Nosotros en el protocolo aportamos el conocimiento de ingenieros y estructuritas, para que puedan identificar condiciones de comportamiento estructural ya sea de la bóveda o edificios que estén siendo afectados.

SAMA

El titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), Víctor Armas Zagoya, por su parte comentó: “estamos trabajando junto con Sinfra y con la presidente municipal, Judit Guerrero López, para avanzar en la determinación técnica de lo que se tiene que hacer en materia estructural, para que no nos afecte el reblandecimiento de los suelos”.

Al aseguró que también están fortaleciendo la red  de drenaje en el Centro Histórico, precisamente para evitar un colapso mayor en edificaciones, consideró que el tema de las bóvedas requiere un estudio más profundo.

Armas

Ya que el sistema de agua potable data de más de 70 años y algunas líneas de conducción tiene más de 100 años tienen filtraciones de agua hasta por un 55 o 60 por ciento; tenemos una red de drenaje obsoleta, se tiene que hacer una inversión muy alta que puede superar, incluso, los 2 mil millones de pesos”.

Precisó que esta tarea “sería por etapas, en 10 o 15 años; podemos tener prácticamente una red nueva, en todo el Centro Histórico de Zacateca”, expuso.

Especialistas

Finalmente, representantes de colegios de profesionistas calificaron como necesaria, urgente y preventiva la intervención que realizará Gobierno del Estado, en coordinación con el ayuntamiento capitalino y dependencias federales, en las redes hidráulicas del primer cuadro del Centro Histórico.

Este proyecto, coincidieron, permitirá dar sustentabilidad a esta área de la ciudad hasta por 70 años, ya que con este mantenimiento se evitarán riesgos que pudieran traer consecuencias de mayor magnitud.

Aarón Soto García, presidente del Colegio de Arquitectos, felicitó a las instancias involucradas, en especial al Ayuntamiento de Zacatecas, que ha atendido la petición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de que se realicen los trabajos necesarios para la preservación del patrimonio de la ciudad.

“Atender la necesidad de una rehabilitación de la bóveda central es atender un problema que tiene muchísimos años, grave, para nuestra ciudad, porque vemos cómo se están colapsando fincas en el Centro Histórico, y al Colegio de Arquitectos le preocupa que ello conllevan las humedades de los inmuebles por las fugas de red de agua potable y las construcciones que están sobre la misma”, expresó.

“Es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede detonar”, agregó.

Celebró de la misma manera que tras varias reuniones realizadas con comerciantes y vecinos de la ciudad, a la que han asistido representantes de los distintos colegios, se estén viendo soluciones para buscar la menor afectación.

Al respecto, reconoció la labor de las distintas dependencias del gobierno estatal como la Dirección de Seguridad Vial, las secretarías de Infraestructura y del Agua y Medio Ambiente, así como de la Junta Intermunicipal del Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) para revisar opciones de movilidad de peatones y vehículos.

“Ya se han visto muchas alternativas para la circulación durante el desarrollo de la obra, para hacer más efectiva y eficiente la labor; se está cuidando mucho ese tema, hemos hecho hincapié en que lo que más se busca es no perjudicar a los ciudadanos de esta zona”, puntualizó.

Ofreció que el Colegio de Arquitectos estará presente, vigilante de los tiempos de ejecución de la obra, que, se prevé, inicie en la última semana de diciembre y concluya la última de marzo.

“Es una cirugía meticulosa, delicada, esperemos que se puedan eliminar las tuberías -viejas y obsoletas- cambiarlas por nuevas y reestructurar la bóveda”.

Rafael Soto, presidente del Colegio de Restauradores, reconoció la labor coordinada de las dependencias estatales, federales y el municipio que han analizado a fondo los alcances, conceptos a trabajar y montos, así como los riesgos que en el tema de restauración siempre se deben contemplar, sobre todo porque a esta bóveda no se le ha dado una atención integral durante décadas.

Llevamos un proceso natural, añadió, es un proyecto que contempla inicio, desarrollo y final y quien tenga que ver con el tema, que de la manera más profesional opine, “decir sí y cómo hacerlo es lo que se requiere ahora”.

En definitiva, coincidieron, “es una obra necesaria e indispensable, no necesitamos irnos hasta el límite o cuando la casa esté muy deteriorada para atenderla; lo mismo pasa en la casa ciudad, no debemos llevarla hasta el límite y que tengamos consecuencias graves que ya hemos visto en algunas partes”, advirtió el presidente de los restauradores.

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