Dos largos años para Puente

Agenda Política

Gabriel Contreras Velázquez

La carrera política del senador Carlos Puente, es apenas contemporánea. Debido a que no existen indicadores claros que nos permitan retomar o marcar una pauta en su labor como funcionario dentro de la Secretaría de Turismo en el sexenio pasado, no podríamos destacar alguna etapa decisiva en su desempeño.

Tampoco como un operador político predominante al haber perdido el escaño plurinominal local en 2010, debido al porcentaje elevado de votación por la alianza PRI-PVEM, lo cual obligaba a mirar la cláusula de sobre representación para dar espacios de representación proporcional (no es redundancia, es lenguaje legaloide) a la oposición.

Sin embargo, es importante no obviar su entrenamiento electoral en los procesos de 2010 y 2012 (2013 apoyando a candidatos de su partido), en los cuales el Partido Verde en Zacatecas ha pasado de ser una fuerza de voto apenas reconocible, a una que ha conquistado regidurías, contralorías, presidencias municipales en coalición con el PRI, además de su cuota de escaños en la Legislatura local, con un margen de preferencias igualmente en incremento. Su alianza con el PRI le ha permitido este tipo de beneficios.

Su visión política tiene sentido en cuanto legislador parte del proceso reformador del sexenio del presidente Peña Nieto. Específicamente como integrante de lo que en este país se ha dado por conocer como la “telebancada”; camarilla política anclada a los intereses de consorcios de telecomunicaciones como Televisa y TV Azteca, con un amplio margen de cabildeo para empujar cambios legales que favorezcan las inversiones de dichas televisoras. Su última gran conquista se consumó una vez que lograron desmembrar una parte del monopolio del magnate Carlos Slim, a través de la reforma que ofrecerá a la sociedad mexicana (según rezan los spots) beneficios como la anulación del “cobro de larga distancia”, y “mejores servicios de telefonía”.

Se entiende entonces que el mayor capital político explotado y por detonar en este político, redunde en las transformaciones esenciales que ha sufrido el país en el último año. Ha advertido incluso que en 2015 su partido, en lo local, buscará afianzar las reformas de Peña Nieto en la sociedad. Tarea que el PRI ni siquiera se ha molestado en cumplir. Podría ser porque es un tema que inevitablemente genera opiniones encontradas, y más negativos que positivos para quien promueva y defienda su lado positivo (las encuestas sobre preferencias del presidente hacen de este un dato irrenunciable). Pero no daré crédito de tal estrategia a un PRI que se encuentra hundido en la imposición, dentro de la renovación de sus comités municipales.

Imagino que el senador, al demostrar tal disposición ante los cambios concretados en la tinta, y por cristalizarse en la práctica -según señalan los que así intentan persuadir a los ciudadanos inconformes- entiende que en Zacatecas, las reformas emprendidas por el Pacto por México son un tema acaparado por la oposición (entiéndase PAN, PRD, PT y MC). A meses de haber sido

saldadas en el Congreso de la Unión, ni el PRI ni el PANAL locales han cumplido con la mayor de las encomiendas que el amigo Peña Nieto haría a sus aliados (con énfasis a los gobernadores): aterrizar los frutos del proceso reformador al ciudadano de a pie.

Miguel Alonso se alejó completamente del debate real de los cambios constitucionales. Si acaso respondía a alguna pregunta de la fuente, nunca salió de los márgenes de lo políticamente correcto. Ha insistido más en la fraternidad zacatecana con el presidente, que en la apuesta más importante de los primeros dos años de Peña Nieto.

Si el senador tiene eso en mente, entonces sabrá que debe de contemplar una serie de argumentos sólidos, que le permitan contener el desgaste que sus partidos asociados no han querido asumir. El Verde Ecologista en Zacatecas será el que más absorba los negativos de la discusión, una vez que han enraizado su discurso electoral de 2015 en su único capital político real, y del que pueden (y deban) obtener dividendos.

Más allá de la saturación de mensajes, el contenido deberá ser inteligente y persuasivo. El senador mismo ha dado ejemplo del reto que tiene en frente. Durante su informe de labores legislativas, abordó el rubro de seguridad con el festejo de la ampliación legal de las penas a secuestradores. Olvida o desconoce que en Zacatecas, anualmente, el secuestro reporta 19 sucesos, y que dicha cantidad no ha crecido de manera importante a comparación del 2013, según cifras del fiscal estatal, Arturo Nahle (encargado del discurso oficial de seguridad en la entidad).

Por último, la imagen de Puente en la propaganda política que impacta en varios edificios y vialidades, incorpora un lenguaje corporal ajeno. Sonrisa fingida, poco natural. Hace juego con un temple volátil cuando le cuestionan temas desde una perspectiva contraria… Y el tiempo corre.

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