El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención integral a derechohabientes que presentan esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad neurodegenerativa que deteriora progresivamente a las neuronas motoras de la corteza cerebral y de la médula, lo cual provoca debilidad progresiva en los músculos de la deglución, de la lengua, brazos, piernas; y en grados avanzados, a nivel de la caja torácica que dificultan la respiración.
Este trastorno, también conocido como mal de Lou Gehrig, (uno de los mejores jugadores de béisbol que en los años treinta sufrió ELA), afecta las neuronas motoras superior e inferior, literalmente mueren, por causas aún desconocidas, dijo el doctor Jesús Alfredo Flores Ciro, neurólogo y neurofisiólogo del Seguro Social.
Al conmemorarse el 21 de junio el Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, el coordinador del Servicio de Neurología del Hospital General Regional (HGR) número 1 «Dr. Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro», explicó que se trata de una enfermedad rara que produce trastornos motores. El paciente pierde capacidad funcional para valerse por sí mismo, hacer actividades cotidianas como hablar, deglutir, vestirse, abotonarse, caminar; incluso en la etapa tardía, problemas para respirar que le ocasionan la muerte.
El doctor Flores Ciro destacó que el IMSS cuenta con el Servicio de Neurología en su red de hospitales de segundo y tercer nivel, donde especialistas capacitados diagnostican la esclerosis lateral amiotrófica, a la vez que gestionan la atención multidisciplinaria para el enfermo.
Se trata, añadió el neurofisiólogo, de darle calidad de vida al paciente, atender las posibles complicaciones que pueda tener en etapas tardías, por ejemplo, postración crónica por la dificultad para caminar o infecciones de la piel por estar acostado mucho tiempo.
Los pacientes también reciben apoyo de áreas como rehabilitación, a fin de que la fibra muscular mantenga mejor funcionalidad; nutriólogos que elaboran la alimentación especial que requiere el enfermo, puede ser enteral por sonda o gastrostomía; además del seguimiento que brindan el neumólogo u otorrinolaringólogo, por la dificultad respiratoria que tenga el paciente.
El especialista del IMSS dijo que no existe cura, pero en la institución se otorgan tratamientos que ayudan a retrasar el proceso de la enfermedad y a evitar complicaciones.
Destacó que no hay edad específica en la que se presente esclerosis lateral amiotrófica, no tiene patrón hereditario, sino genético; es decir, el paciente puede tener marcadores genéticos que le hacen candidato a la enfermedad. Tampoco hay factores de riesgo conocidos para prevenir o evitar el padecimiento.
En México, precisó, la prevalencia de este trastorno es muy bajo (no se tienen datos estadísticos de enfermos), los síntomas iniciales son parecidos a los de otras enfermedades que producen trastornos motores o en la movilidad –como Parkinson o Alzheimer–, por lo que para un diagnóstico correcto, se realizan al derechohabiente estudios de electromiografía, tomografía o resonancia magnética.
Finalmente, el doctor Jesús Alfredo Flores Ciro reiteró que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene las herramientas necesarias para el manejo de pacientes con este tipo de problemas. Se busca la manera de que puedan estar lo mejor posible, por lo que se les apoya para vigilar y evitar que se compliquen con su alimentación.