Zacatecas, Zac.- Como parte de las actividades culturales de la Feria Nacional de Zacatecas (FENAZA) y el apoyo del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) âRamón López Velarde, se presentó la compañía teatral Payasas a la Carta con la puesta en escena «Aprisa, pan y risa».
Momentos antes del inicio del espectáculo, Mariano Fichini director de la compañía comentó que en enero de 1989, iniciaron una investigación en torno al payaso mexicano, sus orígenes, desarrollo y proyección en la actualidad, de ahí surge la compañía teatral Payasas a la Carta, la cual tiene como principal objetivo robar la risa de los espectadores, ya sea por vía directa o por contagio.
Indicó que los espectáculos de Payasas a la carta son dirigidos a un público familiar; lo disfrutan tanto niños como adultos. Han pisado gran cantidad de foros, tanto en el Distrito Federal como en gran parte del país, actuando ante públicos muy variados, siendo siempre bien recibidos.
Ya iniciado el espectáculo, aparecieron en el escenario Tentempié y Pinole, dos carismáticos personajes cuya historia empieza un día que se encuentran por la calle. Ambos tienen mucha hambre y no tienen dinero para comprar comida. Deciden trabajar montando un espectáculo para el circo, un número en el que la estrella será un pollo.
Cuando llegan por el pollo, Colón, el perro de Pinole, se lo ha comido, dejando sólo una pata. Entrenan a la pata, pero ésta sufre un fatal accidente. Será Colón su nueva estrella de circo, aunque tampoco funciona y es despedido, pero les deja sus pulgas.
Estando con ellas, las pulgas se pierden y se van al público. Tentempié y Pinole no se âachicopalanâ. Van a montar su número de circo porque eso es lo que les gusta, lo que saben y lo que quieren hacer.
En esta puesta en escena participan Leticia Valenzuela y Estela Enríquez, la música utilizada en este espectáculo es idea original de Gabriela Huesca y Grupo Kata, todo bajo la dirección de Mariano Fichini.
Cabe señalar que «Aprisa, pan y risa», es el segundo trabajo de esta compañía, y plantea retos diferentes para los actores en escena como el desarrollo de un tipo de payaso más personal y la manera de pasar, de manera lógica y natural, de una situación absurda a otra que no lo es menos. La acción alrededor de un asunto se sostiene a lo largo de cincuenta minutos.