Zacatecas, Zac.- Laura Isela Aranda Carrillo es una mujer como tantas otras, dedicadas al hogar en su natal Jerez, lo que la hace diferente es su incursión a un oficio que por tradición es para los varones: la talabartería.
Laura Isela comenzó su relación con la talabartería hace 20 años, porque su esposo es talabartero.
íl le enseñó lo básico, con el tiempo aprendió más y más técnicas, actualmente incluye sus propias ideas en los diseños y confección de productos, lo que ha dotado de delicadeza a un trabajo que a la vez es rudo.
En este oficio, que por su naturaleza es para los hombres, al requerir de fuerza para trabajar con el cuero y donde se confeccionaban artículos exclusivos para caballero, Laura Isela ha logrado posicionar sus productos para dama.
Ahora, dentro del local que maneja junto con su esposo, Laura ha colocado, al lado de las sillas de montar y los cintos piteados, bolsos, billeteras, carpetas o broches adornados con flores y grecas.
Al cuestionar a la artesana sobre la dificultad que le representa esta actividad, ella responde: âsí, es difícil para una mujer, porque es pesado, hay que encajar el cuero y a veces está mal curtido o viejo, además huele feoâ.
Ella es de las pocas mujeres que lo hacen, el resto de sus colegas aprendieron en un curso que ella misma impartió hace un par de años, âa algunas les gustó y continuaron. Es trabajo duro pero lo pueden hacer las mujeresâ.
La mayor satisfacción que esta creadora tiene, según comenta, es que a la gente le gusta su trabajo. âLa talabartería tiene muchas aristas, entre más se le busca más se encuentra, saco ideas de mi cabeza y de lo que veo alrededorâ.
Respecto a la posición de su esposo dijo âal principio no aceptaba que yo le supiera, pero ya me apoya. Tenemos tres hijos, entre mi esposo, José Rosario Márquez, y yo les enseñamosâ.
 âYo soy ama de casa y talabartera, porque quiero ayudar a que mi hogar tenga más entradas de recursosâ.
Actualmente, algunas de sus creaciones se exponen en el Instituto de Desarrollo Artesanal (IDEAZ), ubicado en la plazuela Miguel Auza, en el centro histórico de esta capital, por lo que hace una invitación a que vayan a este recinto para que las conozcan y las adquieran.