Durante las actividades vespertinas desarrolladas éste miércoles nueve de noviembre en el Congreso del Estado, destacó el desarrollo del foro âes posible un presupuesto ciudadano?.
En él participaron el Lic. José María Pino Méndez, docente de la Universidad Autónoma de Zacatecas; la contadora Adriana Vargas Tagle, representando a la Secretaría de Finanzas; Arturo Rivera Trejo, Docente Universitario de la UAZ; el maestro Eduardo López de Lara, representando al Instituto Tecnológico de Monterrey, coordinados por el Maestro Cuauhtémoc Hinojosa Herrera, todos ellos invitados por la Diputada Georgina Ramírez Rivera.
El objetivo del foro fue generar espacios de expresión de la ciudadanía para influir en las formas en que se construyen los presupuestos públicos; levantar voces que se hagan escuchar en las esferas del poder para sensibilizar a los líderes políticos en la necesidad de que se apeguen más a los procesos institucionales, más que a los intereses partidarios o de grupo en el momento en que se asignan los recursos públicos.
Según los ponentes, actualmente el distanciamiento de la sociedad en la toma de decisiones, provoca que muchos de nuestros representantes se enuncien y se conciban como parte de una âclase políticaâ, que además de disfrutar de privilegios económicos, conduce el destino de una población sin mayor trámite; âla democracia le resulta muy cara al pueblo de México, pero además es ineficienteâ.
En los procesos de negociación y aprobación de los presupuestos, señalan, el ciudadano solo es un âconvidado de piedraâ, un testigo silencioso, un espectador sin voz, ni voto. Incluso, las propias normas se van dejando de lado. El aspecto institucional se pierde, se olvida. A pesar de que tenemos nuevos ordenamientos legales, políticos, normativos, la participación social se margina, se elimina, se excluye.
La severa crisis de representatividad de nuestros gobernantes, secundaria a elecciones cuestionadas, falta de equidad, altos índices de abstención, escandalosos desencuentros entre grupos del poder en donde la lógica grupal tiende a prevalecer sobre los intereses sociales e incluso de partido, aseguran, lleva a los políticos por un camino y a la sociedad por otro.
Un dato recurrente en los gobiernos es la falta de seguimiento a las disposiciones normativas, los planes estatales y municipales de desarrollo continúan siendo un mero trámite y las decisiones presupuestales difícilmente se pueden ajustar a esas rutas de navegación, lo que conduce a que el gasto público tenga un efecto muy limitado en términos de crecimiento y equidad y que se gaste sin sabes cual es o debería ser el efecto de cada peso gastado o invertido.
Bajo el actual sistema de coordinación fiscal los estados y municipios abdican facultades tributarias a la federación, lo que hace más ágil, rápido y cómodo el proceso de cobrar impuestos, pero reduce el monto de recursos en estados como Zacatecas, cuyas principales actividades productivas o bien están desgravadas, en un populismo fiscal bastante negativo, o bien las empresas tienen su domicilio fiscal en la ciudad de México, como es el caso de la industria minera. Por lo tanto lo recaudado no se integra a la bolsa de Recaudación Fiscal Participable, y no se refleja en el incremento de sus recursos económicos.
Durante el foro los analistas destacaron que el presupuesto para el próximo año será mayor en un 2.5% que el del 2011, sin embargo de cada peso presupuestado 20 centavos se destinan a la deuda pública. De igual forma se resaltó que la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Mexicano del Seguro Social son quienes acaparan la mayor parte de los recursos. Para el 2012 a la Secretaría de Educación Pública se plantea destinar 230 mil millones de pesos, y para el IMSS 338 mil 240 millones.
A pesar de tener la secretaria de educación uno de los presupuestos más altos en relación a otros trabajadores del estado, señalan, sus rendimientos son malos, con menor presupuesto el rendimiento académico de alumnos de Brasil, Argentina y Chile es superior al de los alumnos mexicanos quienes siguen acostumbrados a una cultura paternalista, igual sucede con los trabajadores de Pemex y el seguro social.