AMLOVE: DEL CíLLATE CHACHALACA A LA REPíšBLICA AMOROSA Y EL AVE DE MAL AGíœERO

Por: Héctor Alvarado

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) será el candidato de los partidos de izquierda en la elección presidencial del próximo año, al ganarle la candidatura al jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien nunca peleó con seriedad y fuerza la postulación que terminó por ceder a López Obrador, luego de conocer los resultados de las encuestas que mandaron realizar con las empresas Covarrubias y Nodos, en las que el tabasqueño ganó, por muy poco margen, 3 de las 5 preguntas realizadas.

La postulación de AMLO garantiza que por el momento no habrá división en la izquierda mexicana (falta definir el candidato a jefe de gobierno del Distrito Federal y a los candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados) y también confirma que el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano irán juntos en la elección del 2012.

Si bien este primer paso lo han dado con firmeza y unidad, la izquierda mexicana aún tiene mucho camino por recorrer para lograr posicionarse ante la sociedad como una alternativa de voto frente a la aceitada maquinaria priista, que tiene en Enrique Peña Nieto al precandidato con mayor intención de voto con una ventaja de más del 20 por ciento frente a su más cercano perseguidor, y contra quien resulte ser el candidato o candidata del Partido Acción Nacional (PAN) que aún conserva el enorme poder que significa tener el Gobierno Federal.

Contrario a lo que ocurrió hace 6 años, la postulación de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República será en un escenario cuesta arriba, ya no es el aspirante más posicionado como lo fue en el 2006, ya no tiene los reflectores que implican ser el jefe de gobierno del DF, ya no tiene como adversario a Vicente Fox Quezada cuyas malas decisiones en el tema del famoso desafuero terminaron por fortalecer la postulación del tabasqueño, por el contrario, actualmente López Obrador tiene el porcentaje de rechazo más elevado de todos los precandidatos, situación que se ganó a pulso con su frases célebres como el “cállate chachalaca” o su “al diablo con las instituciones”, además de su plantón en la avenida Reforma de la ciudad de México que lo marcaron como un polí­tico radical, terco y mal perdedor.

Pero López Obrador aparenta estar dispuesto a darle la vuelta a su mala fama y ha cambiado su discurso, pretende mostrarse como un polí­tico moderado, como un generador de empleos, como alguien que está abierto al diálogo con los empresarios y dispuesto a reconciliarse incluso con quienes ha tenido serias diferencias y encontronazos, tan es así­ que hasta a Televisa le tendió la mano y le pidió darse el beneficio de la duda. En apariencia, Andrés Manuel intenta robarle a Rigo Tovar eso de que “Rigo es amor” para cambiarlo por “AMLO es amor”.

En su discurso de la República Amorosa, López Obrador aparenta ser otro, pero en la realidad, ¿podrá dejar de lado sus desplantes de soberbia como el que tuvo el pasado miércoles en la entrevista que le realizó Carmen Aristegui y en donde dijo que si hubiera ganado la presidencia, el ejemplo mundial de crecimiento y desarrollo serí­a él y no Luis Ignacio Lula da Silva, ex Presidente de Brasil?; ¿Se reconciliará con Felipe Calderón como lo quiere hacer, por interés, con Televisa o por lo menos lo reconocerá como Presidente de México?; ¿Dejará de llamarlo pelele?; ¿Dejará de lamentarse en cualquier oportunidad de que la mafia del poder le robo la Presidencia?; ¿Para cumplir con su discurso de honestidad y congruencia, sacará de sus cí­rculo cercano al señor de las ligas, René Bejarano?

¿Cómo logrará López Obrador unir y fortalecer a las fuerzas polí­ticas de la izquierda mexicana que él o sus más cercanos colaboradores se encargaron de dividir y debilitar?; ¿En los próximos meses veremos trabajar de la mano a personajes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano que durante los últimos años han protagonizado disputas y enconos que parecieran irreconciliables?

El cambio de discurso de Andrés Manuel es un acierto en su estrategia polí­tica, pero dudo que con su llamada República Amorosa sea suficiente para quitarse el estigma de radical, terco, necio e intolerante que sus adversarios le han impuesto con tanto esmero y que él con sus acciones ha reforzado.

Para derrotar al PRI tendrá que lograr que la sociedad civil se movilice a su favor, que los jóvenes y el sector de los votantes indecisos lo vea como una alternativa que les generará empleo, les dará seguridad y les garantizará vivir en un paí­s de oportunidades y de crecimiento en todos los aspectos, los mexicanos ya no queremos seguir viviendo en un paí­s dividido, donde reina la violencia, el desempleo y la muerte.

Ave de mal agí¼ero.

El Presidente Felipe Calderón nombró a Alejandro Poiré como nuevo Secretario de Gobernación en sustitución del fallecido Francisco Blake Mora. En el mundo de la comunicación social se afirma que todas las campañas negras se revierten tarde o temprano, en la campaña del 2006, Calderón pinto a Andrés Manuel López Obrador como un peligro para México, logró que la gente lo creyera y ganó la presidencia, a seis años de distancia podemos decir que en el gobierno de Felipe Calderón, los mexicanos hemos vivido violencia, desempleo, crisis económica y muerte. Quizá Calderón no sea un peligro para México, pero si por lo menos es un ave de mal agí¼ero, incluso para sus más queridos amigos: Juan Camilo Muriño y Francisco Blake Mora.

Twitter: @hectoralvaradox

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