CONCILIAR TRABAJO Y FAMILIA, RETO DE REFORMA LABORAL

Diputadas acuerdan pelear por presupuesto con visión de género

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF. (CIMAC) .-Diputadas federales se comprometen a impulsar una reforma laboral con visión de género, y un presupuesto que reduzca la desigualdad entre mujeres y hombres.

La 62 Legislatura de la Cámara de Diputados arrancó con el consenso de las legisladoras de dejar en claro en la Ley Federal del Trabajo (LFT) la prohibición explí­cita de la prueba de no gravidez para que las mujeres sean contratadas, y del despido por estar embarazadas.

Así­ lo acordaron durante el foro “Una agenda legislativa federal para el empoderamiento económico de las mujeres mexicanas”, convocado por Iniciativa SUMA Democracia es Igualdad.

Diputadas de todos los partidos también suscribieron incluir en la LFT el reconocimiento del trabajo en el hogar no remunerado (incluido el cuidado infantil y de personas dependientes), realizado casi exclusivamente por mujeres, como una labor que aporta 17 por ciento del PIB nacional.

Visibilizar esta actividad económica es el primer paso para que la sobrecarga de tareas en las mujeres se asuma como un problema social que amerita una respuesta del Estado, coincidieron al cierre del foro realizado en Valle de Bravo, Estado de México.

Demandaron que el reconocimiento del trabajo no remunerado en los hogares debe aterrizarse en el artí­culo 5° de la LFT, con el fin de que se protejan los derechos de las y los trabajadores con responsabilidades familiares.

En entrevista, Amalia Garcí­a, diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), refirió que este cambio es fundamental para lograr el empoderamiento económico de las mujeres, ya que las responsabilidades en el hogar limitan las oportunidades de empleo y educación femeninas.

La ex gobernadora de Zacatecas añadió que pese a las distintas visiones en las bancadas sobre la reforma laboral, “(entre las diputadas) hay un primer acuerdo básico: introducir la perspectiva de género”.

Malú Micher, también diputada del PRD, indicó que la reforma  debe visibilizar el trabajo doméstico, pero también garantizar derechos como el pago igual a trabajo igual.

“Es importante que dejen de ser las que laven ajeno, las que venden afuera de su casa y no gozan de seguridad social”, se deben unir esfuerzos para lograr su incorporación al mercado laboral “en igualdad de condiciones que los hombres”, explicó.

Para cerrar esta brecha, aseguró, “no vamos a quitar el tema de la conciliación trabajo-familia y el aporte de las mujeres a la economí­a del paí­s mediante el trabajo doméstico”.

Margarita Alicia González, diputada por el Partido Acción Nacional (PAN), dijo que en la discusión también se deben proteger los derechos de las mujeres ocupadas en el trabajo del hogar de forma remunerada.

LOS DINEROS

Para la ex senadora Amalia Garcí­a, el aporte de las mexicanas a las cuentas nacionales también se debe reconocer en la definición del presupuesto, pues “lo que no se refleja en recursos se queda en buenas intenciones”, advirtió.

Micher apuntó que la 62 Legislatura tiene la “gran responsabilidad” de pasar de presupuestos etiquetados a un presupuesto con transversalidad de género, para disminuir la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres,

Esto será posible tras las reformas a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, al Plan Nacional de Desarrollo, y a la Ley de Planeación, expresó la perredista.

Margarita Alicia González, quien fue presidenta de la Comisión de Equidad de Género en el Congreso de Jalisco, observó que el primer acuerdo entre las diputadas para mejorar la condición social de las mujeres debe ser la asignación presupuestal.

Abundó que el presupuesto con perspectiva de género debe ser auditado en las diferentes dependencias, para que el dinero público realmente se traduzca en el cumplimiento de metas para abatir la discriminación.

Para tener una rendición de cuentas puntual, añadió, es necesario sancionar a las dependencias que no den resultados.

Amalia Garcí­a consideró que la evaluación debe ser “permanente y cotidiana”, y detalló que cada tres meses la Cámara baja deberá evaluar el ejercicio del gasto para transparentar los recursos y medir la eficiencia. “Hay que lograr que se aplique donde se aprobó y que no haya subejercicios”, subrayó.

La evaluación continua, concluyó, “es lo que va hacer la diferencia y tenemos que trabajar para que se haga al menos cada trimestre”.

Las diputadas acordaron también incluir el enfoque de género en las acciones de cada comisión en la que laboren, y en cada iniciativa de ley que presenten durante esta histórica legislatura en la que se alcanzó 37 por ciento de participación femenina.

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