Por: Dra. Norma Julieta del Río Venegas, Comisionada del INAI
Zacatecas, Zac.- El Día Naranja es un momento para reflexionar sobre la importancia de prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres en México y en el mundo. Desde las instituciones públicas tenemos un compromiso por impulsar condiciones de equidad y mecanismos que atiendan conductas que agravien al personal y, principalmente, a las mujeres.
Se trata de mantener presente en las nuevas generaciones la valentía de las hermanas Mirabal que a través del activismo lucharon en contra de la dictadura en República Dominicana y que, tras su encarcelamiento, fueron asesinadas un 25 de noviembre de 1960, causando un impacto social que las llevó a ser consideradas referentes de la lucha feminista. De este lamentable suceso, se retoma el día 25 de cada mes como un emblema de lucha por los derechos a la cual se sumó nuestro país.
Cuidar la integridad común es el signo más humano de cualquier civilización, por ello desde el sector público no podemos postergar más el debate sobre las desigualdades de oportunidades y espacios seguros para las mujeres que lo integramos, pues la violencia contra la mujer cubre un espectro muy amplio que incluye el daño físico, sexual y psicológico.
Acorde a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, en México, el 70% de las mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un tipo de violencia o discriminación; siendo el Estado de México, la Ciudad de México y Querétaro las entidades con mayor porcentaje de casos.
Así pues, la violencia contra las mujeres debe ser leída a partir de las omisiones y fallas en las estructuras que las generan, y estas no son ajenas a los espacios laborales que surgen en las instituciones públicas.
El artículo 3 de la Declaración de la ONU sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer enfatiza que las mujeres tenemos derecho a condiciones de trabajo justas y favorables. Siguiendo este precepto, quienes formamos parte en las decisiones que construyen y mejoran las instituciones en México tenemos un compromiso por reforzar las áreas encargadas de garantizar ambientes sanos y seguros para las mujeres, como los Comités de Ética y las áreas que dan seguimiento a casos de acoso, por mencionar algunas.
Para avanzar es necesario partir de datos: ¿cuántas mujeres encabezan instituciones públicas en México? Sabemos que, de los 278 titulares frente a Instituciones de la Administración Pública Federal, el 73% fueron hombres y el 23% mujeres (Censo Nacional de Gobierno Federal 2022).
Destaca que las instituciones donde las mujeres son titulares se orientan a Asuntos Jurídicos e Igualdad de Género. Estas cifras, que muestran una baja participación de mujeres, contrastan con los estudios de la Organización Internacional del Trabajo, las cuales revelan mejores desempeños en espacios laborales con representaciones equilibradas de mujeres en cargos de liderazgo.
En el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) somos 3 Comisionadas y un Comisionado, mientras que en mi equipo de Ponencia los puestos de mayor responsabilidad corresponden casi en su totalidad a mujeres, siendo congruente con la idea de abrir espacios a perfiles con capacidades técnicas y habilidades propias de sus deberes. Poco aportan las buenas intenciones si no se respaldan de acciones que reviertan las barreras institucionales.
Hagamos de nuestros espacios laborales un lugar apto para que las mujeres no enfrentemos nuevamente las barreras que ya existen en la sociedad. No perdamos de vista que el legado de ocupar un puesto público se sustenta en nuestra capacidad por consolidar reglas más equitativas para quienes en un futuro continuarán el encargo.
@JulietDelrio