Zacatecas, Zac.- Con los comentarios de Gonzalo Lizardo y Elsa Leticia Garcí­a, fue presentado el libro “Mickey y sus amigos” del escritor veracruzano Luis Arturo Ramos; una obra que a decir de sus presentadores, sólo remite en el nombre a un mundo infantil, pues en realidad se refiere a personajes de carne y hueso, “solitarios, depravados y vengativos”.

Reunidos en la sala de la bóveda de la Ciudadela del Arte, donde se ofreció un minuto de silencio por la pérdida irreparable del poeta zacatecano Jorge Salmón, esta obra fue presentada como parte de las actividades del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), “Ramón López Velarde”.

En su intervención Elsa Leticia Garcí­a comentó que este es “un libro desencantado, estructurado en dos apartados: el primero en honor a Nora y el segundo a Tobí­as, que dan vida a dos personajes desilusionados entre la ciudad real y la ciudad en miniatura, entre lo real y lo imaginario. Los personajes viven entre el disfraz y el fingimiento, entre lo ficticio y la verdad, entre ser hombre o mujer”.

Gonzalo Lizardo, a su vez,  dijo que la obra de Luis Arturo Ramos se define en una frase “es una historia turbia contada con un estilo ní­tido”, el estilo es en lo que se basa el autor, en la precisión, exactitud y en la economí­a para presentar una novela basada en cuatro cimientos.

La primera es el ambiente, la segunda trabajo con los personajes, el siguiente es la voluntad de experimentación y la última es aforí­stica, ya que en pocos trazos describe lugares o situaciones de una manera muy corta.

Luis Arturo Ramos agradeció a sus amigos y al Instituto Zacatecano de Cultura por su apoyo para la presentación; dijo que en su tierra, Veracruz, dicen “que no hay enano bueno”, lo cual tiene un trasfondo simbólico, fí­sico e inclusive metafí­sico y de esta manera hizo una reflexión y una advertencia de el por qué del tí­tulo del libro, que es un tanto indefinido.

Y es que al autor le interesa hacer novelas polí­ticamente incorrectas y quiere que esta novela sea así­, ya que las grandes historias son polí­ticamente incorrectas. El libro fue pensado cuando, años atrás, un amigo fotógrafo del autor, que trabajaba durante los veranos en Estados Unidos en un parque de diversión le platicó que Mickey Mouse era una negrita de una estatura muy baja. Así­ empezó a gestarse y ahora deriva en una obra que invita a ser leí­da.