Por: Juan Antonio Caldera Alaniz / Comandante del Departamento de Bomberos del Estado de Zacatecas
En nuestro planeta han ocurrido diferentes tipos de desastres naturales, éstos son provocados por diversos motivos, pero principalmente, porque el ser humano contamina el planeta y la contaminación, a su vez, provoca el calentamiento de la Tierra que hace que el planeta se descontrole y por eso, los desastres ocurren con mayor frecuencia.
Las principales causas que dan origen a los desastres naturales es el cambio en las placas tectónicas y el cambio en el clima, es decir, los cambios mismos de la naturaleza, pero las actividades antinaturales que tiene el hombre en su desarrollo tanto como individuo como sociedad, también han traído que el clima cambie pero de manera descontrolada. Por eso, es de vital importancia hacer un análisis de estas dos situaciones para ver cómo estar preparados para el siguiente desastre natural que se aproxime, además de ver qué es lo que nosotros podemos hacer para evitar que éste haya sido provocado por la intervención humana.
El planeta por sí solo produce grandes cantidades de dióxido de carbono debido principalmente a las erupciones volcánicas, pero también tiene la capacidad de controlarlas; en cambio, gracias al uso de diversos contaminantes, las actividades del ser humano han favorecido el aumento del dióxido de carbono en el ambiente, sobrepasando de esta manera la capacidad de regulación que posee nuestro planeta y por lo tanto ayudando al calentamiento global.
Los principales efectos del calentamiento global son el llamado efecto invernadero, que es la acumulación de gases que atrapan la radiación solar cerca de la superficie terrestre, que a su vez provoca un calentamiento de la Tierra y el deshielo de los casquetes polares, incrementando así la cantidad de agua y provocando que el área de la corteza continental disminuya, un sistema de tormentas más intenso y una distribución diferente en las precipitaciones, que a su vez pueden causar desde sequías hasta inundaciones.
Otro de los efectos que trae el descontrol de los productos contaminantes, es la destrucción de la capa de ozono, ya que ésta, al ser destruida, permite que los rayos solares entren con mayor facilidad a nuestro planeta y de esta forma incrementar la temperatura y por consecuencia, hacer que la Tierra cambie de clima súbitamente; entre éstos contaminantes destaca el uso de los clorofluorocarbonos que se encuentran en los refrigerantes y en algunos aerosoles, y que tienen la capacidad de contaminar el aire con cloro y así dañar la capa de ozono.
Los desastres naturales ocurren cuando las sociedades o las comunidades se ven sometidas a acontecimientos potencialmente peligrosos, como niveles extremos de precipitaciones, temperatura, vientos o movimientos tectónicos y cuando las personas son incapaces de amortiguar la conmoción o recuperarse después del impacto.
Comúnmente se habla de desastres naturales, sin embargo, la vulnerabilidad y el riesgo frente a estas situaciones dependen de las actividades humanas, reducir la cantidad y la gravedad de los desastres naturales significa enfrentar los problemas de desarrollo y de vulnerabilidad humana. La acumulación del riesgo de desastre y la distribución desigual de las repercusiones posteriores ponen en tela de juicio las decisiones que los países con mayores o menores riesgos han adoptado en materia de desarrollo.
Las estimaciones numéricas en cuanto a datos de pérdidas humanas y de recursos económicos y naturales se basan en evaluaciones de la cantidad de personas que sufren daños en sus medios de vida, en la vivienda, o la interrupción de los servicios básicos.
En cuanto a la historia de México, se considera la primera gran catástrofe y/o desastre desde la llegada de los españoles, y consigo, la viruela negra que cobra la vida humana de casi cuatro millones de indígenas, provocando la segunda gran catástrofe con la pandemia de cólera. En nuestro país, se tiene conocimiento de los acontecimientos naturales desde 1765, como los sismos o temblores, erupción volcánica, deslaves, colapso de suelos, hundimientos, agrietamientos, flujos de lodo, huracán, ciclón o tormenta tropical, inundación, nevada, granizadas, sequía, tormenta eléctrica, inversión térmica, temperaturas extremas, etc. A la fecha, por los acontecimientos naturales en nuestro país y la creación de un sistema para mitigar los efectos, el instrumento técnico en conocimiento de agentes perturbadores como órgano administrativo desconcentrado, jerárquicamente subordinado del Sistema Nacional de Protección Civil, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) que desde su decreto presidencial desde 1988, ha realizado acciones más especificas en programas, planes, métodos y procedimientos, acuerdos convenios, leyes y reglamentos en materia de protección civil, identificación de riesgos- vulnerabilidad.
¿La sociedad mexicana está preparada en estos tiempos para enfrentarse a un acontecimiento o amenaza de origen natural, acciones preventivas y de auxilio?  ¿Qué hacer antes, durante y después, de un desastre natural. . . .?